Capitulo 18 - Sopes.

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— Hola - asoma la cabeza.

— Pasa - sonríe.

— ¿Qué miras? - se tira en la cama.

— Mi novela - sonríe - ¿Andas sola?.

— Mju, Esteban iba a subir pero tuvo una urgencia en el trabajo y se tuvo que ir.

— ¿Cómo han estado Lucrecia y él?.

— Pues ya están mejor, aunque mañana viene su hermana.

— ¿Hermana?.

— Si, tienen otra hermana - se acomoda cerca de su mamá - y no se llevan muy bien con ella.

— Entiendo - la acerca a un abrazo.

— Te extrañé mucho - la aprieta un poco - ¿Fuiste al trabajo ayer?.

— Si, vine temprano porque no tardó mucho el evento - sonríe - ¿Y tú cómo vas en el trabajo?.

— Muy bien, hasta el momento no he tenido problemas.

— Me alegra tanto.

— Pronto dejaras de trabajar - acomoda su cabeza sobre su pecho.

— Ay, mi amor, pero yo no tengo problemas con trabajar - acaricia su cabello.

— No, no señora, usted ya está para que la consientan - sonríe - es lo que papá hacía y ahora que podré hacerlo, pues entonces lo haré yo.

— Es que esos ojos - dice al ver la mirada que le hace - igualita a tu papá.

Sonrió, amaba escuchar sobre su padre y que su mamá resaltara las cualidades que ella poseía de él, era la mejor parte.

— ¿Entonces vas a regresar a dormir con Esteban?.

— Solo por hoy, mañana por la tarde vuelvo.

— ¿No te gusta estar allá?.

— Si pero prefiero estar aquí contigo, tú sabes que no me gusta dejarte sola por mucho tiempo y llevo días fuera.

— Pero tu novio te necesitaba y tu mejor amiga tambien.

— Lo sé, por eso accedí a ir, pero ahora quiero estar aquí porque te extraño.

Pasaron en la cama de Adriana mientras comían y viendo una pelicula, esos eran sus planes favoritos. Luego de unas horas Esteban llegó por Marcia pues como al día siguiente Ines llegaría, el moreno obviamente quería presentarlas; saludó a Adriana y se quedaron un momento más con ella, despúes se fueron a la casa del moreno.

[...]

— ¿Qué pasó en la empresa? - sale del armario.

— El sistema de seguridad se activó, se metió un virus en todas las computadoras de la empresa.

— ¿Y eso?.

— No sabemos, aún estan investigando desde donde se originó todo.

— Entiendo.

— Querían hackearnos al parecer, pero no fueron listos y los descubrimos - deja su libro en la comoda y se levanta de la cama.

— ¿Qué haces? - sonríe al sentir que la abraza.

— Es que quiero sentirte.

— A mi tambien me gusta sentirte, pero dejame desenredar mi cabello y luego ya me abrazas ¿Si? - deja un beso en su mejilla.

— Dame eso - le quita el cepillo - yo te quiero peinar.

— ¿Sabes cómo hacerlo?.

— Mju - asiente sonriendo.

Loving You, Loving Me / Loving Us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora