mátame de pena; juan x blas.

⋆☾⋆⁺₊✧ - catorce!

hoy mi corazón se vuelve delator.

( . . . )

en el pequeño espacio de su cuarto no había lugar para nadie más que para él, solo con sus pensamientos que lo abrumaban. la oscuridad y el silencio lo estaban devorando por completo y no sabía qué hacer para detenerlo; juan estaba cayendo muy, pero muy profundo.

si otra persona ocupara su mente ahora no le molestaría, estaría hasta mucho más contento. esos últimos meses con su mejor amigo las cosas tomaron un camino totalmente distinto, se sentía como en una historia de terror.. ¿y si no era mutuo?

juan no sabía nada, pero de algo estaba seguro y era que dejaría cualquier cosa que tuviese que hacer sólo por estar con el de rulos oscuros más allá de que eso esté bien o no. a pesar del torbellino de emociones creado en su propia cabeza blas era lo único que creía correcto, ¿acaso el chico de rulos castaños pasaba por la mente contraria de igual manera?

quería saber si blas pensaba en él de la misma forma, si se imaginaba su silueta por las noches antes de dormir, si pensaba en robarle tantos besos como eso fuera permitido.. si tan sólo se pudiera.

( . . . )

ella era hermosa. su sonrisa irradiaba tanto como el amanecer y podía dejarte ciego como el propio sol, su cabello largo y bien peinado descansaba entre sus hombros mientras que su uniforme bien planchado emanaba un dulce aroma, generaba ganas de olfatearla hasta el cansancio. era como un ángel.

y juan estaba celoso porque sabía que blas pensaba lo mismo.

el más alto hablaba de manera animada con la dulce chica que apenas comenzaba el año escolar allí. no era muy común ver chicas en el instituto pero tampoco parecía ser imposible, ahora juan deseaba estar enterrado vivo para no tener que ver cómo su mejor amigo sonreía con cada cosa que parecía ser tonta. no era por ser engreído, pero el castaño era mucho más gracioso que cualquier persona.

y hasta más que ella.

tragó con amargura, casi sintiendo su garganta seca. sabía que ese día se volvería tan complicado apenas venía empezando y su mejor idea era simplemente retirarse del colegio, ir y esconderse debajo de sus sábanas y dormir hasta que cualquier sentimiento idiota abandone cualquier parte de su cuerpo.

aunque era tan malo intentándolo, no lo había logrado en meses y a pesar de que ahora tenía un motivo sabía que no iba a conseguirlo.

no quedaba otra opción que resignarse, ¿cierto? estar feliz, contento.. contentísimo por la chica que había conseguido. aunque pensaba en ella probando esos fríos labios que él tanto amaba y algo se revolvía en su estómago.

no podía creer que ahora tenía sus ojos inundados y su nariz sorbiendo, era un patán por creer que algo podría suceder entre ambos. eso sólo pasa en las historias, aunque cuanto deseaba poder ser un personaje y escribir su propia vida a su manera.

tomó sus cosas casi que sigilosamente y con un simple "adiós" dirigido a su profesor abandonó el aula. sus pies se sentían pesados al igual que su alma, todo apestaba y creía que nada tenía sentido.

su amor adolescente no correspondido dolía, nadie podía imaginarse tanto.

al menos eso creía, ya que blas lo pudo sentir al momento en que lo vio partir.