un beso en la frente mientras me envuelves entre tus brazos.
( . . . )
por más que lo intentara no podía prestar atención en clases. sentía que los minutos pasaban demasiado lentos, la gente a su alrededor lo aturdía, la corbata lo ahorcaba. necesitaba salir ya o creía que podía morirse quemado ante el fuego que sus emociones soltaban por mucho que quisiera evitarlo.
estaba nervioso aunque no era para menos. esa tarde sería su cita con blas y no dejó de pensar en ello todo el fin de semana, con suerte hasta podía comer. su padre, quien estaba más al tanto de su día a día actualmente, estaba enterado de aquella "salida" y no ayudaba mucho tampoco ya que se la pasaba hablándole de lo que debía hacer, lo que no; básicamente consejos para poder ser un caballero.
juan no supo cómo ni cuándo, pero entre tanto delirio y sus manos moviéndose sobre la hoja se encontró con los ojos del pelinegro plasmados entre el lápiz y aquel papel cuadriculado. él nunca fue buen dibujante y hasta le daba pena saber que blas podía hacerlo mil veces mejor, pero aquellas rayas hechas con el grafito en la punta de color negra lograba resaltar cualquier detalle, hasta en las pestañas del chico más alto. el ojiazul no podría admitirlo sin morir de pena pero cada vez era más el tiempo que pasaba contándolas, y siempre se perdía pero sabía que tenía demasiadas, lo hacían ver tan delicado.
el timbre sonó sacándolo de su propio mundo y salió del aula tan rápido como terminó de guardar las cosas. en el fondo un confundido felipe lo siguió con la mirada, el castaño de rulos ni siquiera se había detenido en saludarlo, aunque lograba entender que estos últimos dos meses tenía la cabeza en cualquier parte y no se la olvidaba sólo por estar pegada al cuerpo, tal vez se habían distanciado demasiado para su gusto pero sabía que no estaba en posición de reclamar. sólo lo dejaba ir como siempre.
( . . . )
sus rulos castaños aún estaban algo húmedos gracias a la ducha que había tomado unos minutos atrás. se miraba cada segundo en el espejo para asegurarse de que se veía bien y no había nada extraño en su atuendo o su forma de actuar porque sí, practicó un par de posibles conversaciones que podían llegar a tener para no estar tan nervioso. de pronto su celular vibró ante una notificación recibida y en cuanto logró fijarse supo que era de blas quien avisaba de su llegada al hogar.
no podía dejar de temblar por alguna razón, siempre fueron de salir ellos dos y hacer cualquier cosa pero hoy lo consideraba un poco más.. serio, capaz. hoy tenía en mente que se trataba de una cita y no era con cualquier persona, era con su mejor amigo. debajo de su ombligo se había creado un torbellino que cada vez amenazaba con volverse aún más potente y destruir con todo; tenía miedo porque había una pequeña posibilidad de que las cosas salieran mal.
miró por la ventana de su cuarto y pudo ver al contrario justo en el momento que llegó y estaba por tocar el timbre. tomó una mochila para guardar una manta en esta y salió disparado para llegar a la puerta principal abriéndola en un instante. lo analizó rápidamente, notando que llevaba dos vasos de plástico y en su rostro una gran sonrisa se plantaba.
— más leche que café y sin azúcar para el señorito. —comentó el de rulos oscuros, extendiendo el vaso.
juan lo tomó de manera tímida, murmurando un pequeño "gracias". a veces le asustaba que blas lo conociera tanto como para hasta recordar las cosas que le gustaban y su paladar de nene chiquito; él no tomaba cosas con azúcar ni mucho menos le gustaba el café puro. pero eso debe explicárselo a alguien que no lo conoce, no al chico que venía a verlo hoy.
— mira si no te conozco, pendejo mañoso. —volvió a hablar el contrario, haciendo un pequeño gesto de burla.
— sí, no creo que alguien pueda conocerme tanto como vos.
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mátame de pena; juan x blas.
Fiksi Penggemar⋆ ! blas es un inexperto. juan experimenta con él hasta llevarlo al límite. . . ..... "mátame de pena pero quiéreme".