Esta historia está dedicada a una lectora muy especial:
FernándaDilas
La ship es Yizhan, aunque al inicio se menciona la ship wangxian.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wangji estaba devastado, los Lan estaban tratando de contener la ira de su líder, pero hasta ahora sólo su tío, hermano y algunos de los mayores de la familia, seguían en pie, arrestados en sus casas hasta que el lider actual terminará de purgar la culpa de haber orillado a su esposo a destruir su vida para evitar que la culpa por manchar la honra de su marido.
Su Wei Ying era una alma tan noble que no aguanto ser llamado infiel, vergonzoso y promiscuo por los mienbros de la familia a espaldas de Lan Wangji, el Lan no supo que sus familiares acosaban a Ying para que dejara la familia,por no ser digno de ser el esposo del gran líder de la familia más prestigiosa de los clanes de cultivacion, su pretención era poner a otra persona en su lugar, una mujer que fuera más adecuada para el estatus familiar.
Ahora que había enterrado a su esposo, no quedaba nada para el en este mundo, ni siquiera sus gemelos eran suficiente razón para mantener su amor por la vida, se encargo de vengarse de cada hombre, mujer y doncel que daño la autoestima de Wei Ying lo suficiente como para que el tomara la decisión de morir, antes que seguir obligado a su marido a responsabilizarse por su mala reputación.
Ying se arrebato la vida durante un viaje que el lider cultivador de la secta Gusu Lan que Wangji tubo que hacer para que los Wen no siguieran abusando de su poder, el doncel se corto las venas en su lecho matrimonial, las asistentes lo encontraron hasta ya avanzada la noche, cuando sus hijos regresaron de casa de su tío Xichen.
El hermano de el lider le pidió a su cuñado, permiso para llevar a los gemelos de paseo, fue todo un horror para las mucamas ver a los niños llorar, gritar y correr a abrazar el cuerpo de su madre, tratando de que este despertara, para que los arrullara en sus brazos como todas las noches para acostarlos a dormir.
Desde ese día ya habían pasado 6 meses, los gemelos dejaron de hablar, de reír y se negaban a salir de la casa, se pasaban horas delante de la puerta de la casa, esperando que los que se llevaron a su madre en una plataforma de madera con una sabana blanca encima, lo devolvieran, no se apartarian de ahí hasta que su dulce madre entrara en brazos de su padre, riendo, alegre por ser inmensamente feliz, al lado de ese hombre que solo vivía para hacer feliz a su Wei Ying y a sus hijos.
Wangji en el acantilado mas alto de Gusu, el aire acariciaba su rostro, alla abajo su esposo extendía los brazos para recibirlo, le decía que estaba esperándolo para terminar de vivir lo que en ese mundo ya no pudieron vivir, mi amor te extraño tanto, decía el Lan a la imagen de su doncel, perdón por no cumplir con lo que me pediste en tu última carta, simplemente no puedo vivir sin ti.
Dejé instrucciones para que Xichen y el tío cuidaran de nuestros hijos, no tube el valor de traerlos conmigo, a pesar de verlos que siguen esperándote frente a la puerta cada día.... mi amor ya no tengo rencor... todos los que se ensañaron contigo han purgado sus culpas con dolor, con miedo y su propia muerte, ellos merecían más pero la resistencia de su cuerpo no dio para más.
Ahora solo quiero verte de nuevo, concluía el Lan preparándose para saltar al vacío, solo déjame llegar a ti, por favor mi amor no te molestes conmigo, yo no tengo la capacidad de seguir en un mundo en el que tú no estas, perdón por no ver como sufrias en silencio, por no darme cuenta de las peadas cargas que esos malditos ponían sobre tus hombros y gracias por tu sacrificio, te amo mi amado esposo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esa noche Lan Wangji se arrojo a su muerte, su cuerpo se convirtió en una masa de hueso y carne que callo desde lo alto para destrozar en su impacto un templo que estaba en el fondo del abismo donde ni una alma pudo siquiera recoger sus restos.
