Mi deber es cuidarte....

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Zhan dormía plácidamente en el cuarto de Yibo, mientras el vampiro hablaba sinceramente con sus nuevos padres sobre la situación en la que se habían dado las cosas, les contó que su conciencia acepto a un viajante del destino que llegó a su cuerpo, al principio los Wang se preocuparon por el destino que su único hijo, que sería de el joven vampiro con ese invasor en su cuerpo.

Pero el hombre les explicó que después de el ataque en la universidad se había dado cuenta que no era un invasor,  sino que el joven Wang Yibo, era una de las reencarnaciones, que su esencia hizo, para llegar a esta época, donde su amado también pudo por fin regresar a este mundo.

Ya entrada la madrugada, Yilien y Jinghua se retiraron a descanzar, Yibo tenía un plan para tener a varias personas al pendiente de la seguridad de su ahora prometido,  los Xiao habían aceptado la indemnización por entregar a su hijo a los Wang, firmaron la sucesión de la custodia del doncel y las pertenencias del joven las enviarían por ahora ala casa de los patriarcas Wang.

Yibo no quería asustar a su chico por su desesperación de poseerlo, amarlo y protegerlo como en su anterior vida no pudo hacerlo, por lo que seguiría viviendo en su casa y Zhan en la de sus padres, hasta que la boda se realizará, así que se despidió de su amor, mi lindo Wei Ying.

Mi presioso Xiao Zhan, te hago esta promesa ante mi diosa que me dio otra vida para enmendar mi terrible error, quiero que sepas que nadie va a lastimarte otra ves, te aseguro que a cualquier persona será eliminada si es su intención perjudicarte de cualquier manera, yo Wang Yibo soy tu eterno amante, esposo y desde hoy tu eterno protector.

El Wang se fue dando un último beso en la frente de su dormido novio o al menos eso pensó el, por que en realidad Zhan había escuchado cada palabra que el hombre había pronunciado, después de que el otro salió de la habitación,  el Xiao se solto a llorar lo más silencioso que se podía.

Nadie ni siquiera sus padres le habían dicho tan lindas palabras, se sintió tan importante,  tan bien amado, tan lleno de esperanza, pero de repente entendió algo, ese hombre vampiro lo estaba usando como sustituto de otro chico, pues oyo como lo llamo Wei Ying,  de pronto también el miedo a estar soñando se incrustó en su mente.

Si el joven lo quería como el remplazo de ese joven entonces el debia esforzarse, tenia que ser alguien que el Wang amara también quizas no igual que el anterior, esta era una oportunidad unica en la vida, si esto es un sueño no quería despertar nunca, por lo que tomo una desicion, si el Wang quería un esposo para cubrir algún amor al que perdió o no puede tener.

Entonces el se convertiría en el mejor remplazo, así podría agradecer que lo haya salvado de esos hombres que lo violentaron desde niños, esos compañeros que lo siguieron en todas sus etapas, a los que ni sus padres pudieron evitar que lo lastimaran por no tener el estatus económico necesario para hacerlo.

Apartir de mañana el sería un novio acomedido, servicial y obediente,  haría lo posible por no darle problemas, estudiaría más duro que nunca para sacar sus estudios lo antes posible y ser de utilidad para sus padres, sus suegros,  su futuro esposo y si en un futuro la vida le daba la dicha de tener a sus propios hijos, también serviría su educación para cuidar mejor de sus bebés.