CAPÍTULO 13

1.3K 59 4
                                    

T/N BALLESTEROS.

Despierto con un dolor de cabeza de puta madre. La única suerte que tengo es que me puedo emborrachar y no me dan náuseas. El puto sol me está dando en la cara, al parecer ayer no cerramos las cortinas; para terminar de arreglar las cosas, tengo al pendejo de la cara de hielo casi encima de mí.

Abro los ojos por completo para acostumbrarme a la luz, miro alrededor de la habitación y veo que mi vestido roto. Instantáneamente, me asustó, alzó las sábanas y estoy completamente desnuda, miro al cara de hielo y tampoco tiene ropa.

- ¡¡¡Ay, puta madre, qué carajos hicimos anoche!!! - grito. El cara de hielo se sienta en la cama de golpe y me mira como si estuviera loca.

- Demonios, ¿Que te pasa? No grites que me duele la cabeza, joder - dice estrujando sus ojos, después fija su mirada en mí - No, espera, tú y yo, no - se aleja de mí rápidamente.

Pequeños, flashback de la noche anterior vienen a mi mente.

- Mierda, no puede ser - él me mira asustado.

- Carajo, me acosté contigo, niñata. Dios, esto no puede ser mejor - expuso con sarcasmo.

- Oye, quisieras tú, tener mi cuerpo debajo del tuyo, idiota. Y eso no fue lo que pasó. Fue que teníamos mucha calor y nos quitamos la ropa, bueno tú, porque yo rompí mi vestido - trató de maquillar la realidad, pero eso sonó hasta estúpido.

- Aceptemos lo que pasó en realidad, tú y yo tuvimos sexo, porque en primer lugar recordé haber roto ese vestido y en segundo, porque ya veo el condón que usamos - señala la mesita de noche y yo niego frenéticamente con la cabeza.

- ¡¡¡No, no pude tener sexo contigo!!! ¡¡¡¿Y ahora qué haremos?!!! - gritó alterada.

- Pues en primer lugar tú deberías callarte y dejar de gritar porque me duele la cabeza.

- Ya, perdón. Pero me debes un vestido, ya que me lo destrozaste, parece que ayer te creías animal salvaje - él solo suelta un bufido.

Me levanto de la cama agarrando toda la sabana, me giro y veo lo que no quería recordar.

- Diablos, tapate, imbécil. No quiero ver tu pene porque me quiero olvidar de esto - digo y él va a coger mi almohada.

- Ni se te ocurra poner mi almohada en tu cosa - se la quitó y dándole una toalla para que se cubra.

- Pero muy bien que disfrutaste de mi pene, niñata. Así que deja el drama - dice haciendo una mueca de fastidio y se sienta en la orilla de la cama.

- Jajaja, qué maldito ego, idiota - digo sacándole el dedo corazón.

- Niña, ven acá y déjame ver algo que tengo que confirmar - con algo de desconfianza me acerco, pero él me jala causando que quede sentada en sus piernas y que la sábana se caiga quedando completamente expuesta ante él. Trata de poner mis piernas a cada lado de su cadera, pero yo solo trato de levantarme. Enserio que debe de estar loco, porque su actitud de hace unos momentos estaba en total desacuerdo; este hombre me confunde. Trato de bajarme, pero él me agarra con más fuerza y aprieta mis glúteos haciéndome salir un jadeo. Bendito cuerpo traicionero. Agarra mi cara con una de sus manos y me besa ferozmente, me quedo quieta por unos segundos, pero después se lo correspondo con la misma intensidad. Con sus manos empieza a sobar mis pechos, los cuales tienen los pezones erectos; siento como su miembro se está poniendo duro debajo de mí. Baja los besos a mi cuello y lo mordisqueó levemente, suelto un gemido por cómo baja su mano a mi feminidad y empieza a mover sus dedos - Princesita de papi, queda más que claro que entre nosotros hay un deseo sexual increíble - dice con voz ronca y yo solo me muevo sobre su dura erección.

Matrimonio por obligación💍♥️🎸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora