Matrimonio por obligación💍♥️🎸

EPÍLOGO

T/N BALLESTEROS.

4 AÑOS DESPUÉS...

Y aquí estamos cuatro años después, en mi vida casi perfecta, desde el día en que me casé con Cesar y tuve a mis gemelas alborotosas, que tienen 3 años y son unas princesas hermosas, muy inteligentes, por cierto. En cuanto, Nicole y Fidel tienen una hija de 2 años, es una niña hermosa, con esos buchitos, esto toda una muñequita.

Hace casi un año que los padres de Cesar se fueron a vivir a Canadá, ellos decidieron que querían estar un tiempo lejos del mismo aire y Carlos, se casó con Lilian y tuvieron 2 gemelos llamados Emir y Paul. Christian también se casó con Vanessa y tienen una bebé de 3 meses. En cuanto a mis padres y Gabriel, pues, ellos están todavía en esta ciudad, solo que esta vez papá se retiró del todo de la disquera. Gabriel ya no está solo, ya que hace un año me hizo tía y se casó con la chica de sus sueños.

Y Cornelio, después que lo vi en la boda de Nicole, me llegó una invitación para su boda y pude conocer a la que es su esposa Norma. Es una mujer encantadora, por cómo la miraba Cornelio, sé que es la mujer que él estaba buscado, pero no la encontraba. Pues yo, un año después de tener a las gemelas, volví al modelaje, ya que mi cuerpo con bastante ejercicio volvió a la normalidad y las niñas muchas veces las llegué a llevar a las secciones, es tan tal que posamos para la revista ¡Hola!

Con Cesar las cosas han estado fenomenales, casi siempre es muy detallista, eso me enamora cada vez más y eso es lo que ha pasado en el transcurso de estos años. Ahora mismo me encuentro acostada sobre el pecho de Cesar, ya que nos hemos despertado hace un rato y no queremos levantarnos.

- Nena, qué tal vas con tu trabajo, estás llegando últimamente muy cansada. Amor, eso no es bueno para tu salud - dice acariciando mi mejilla y yo solo suelto un suspiro.

- Lo sé, cariño. Solo que he tenido la agenda muy ocupada y para tener tiempo con ustedes, pues trato de terminar todo lo antes posible - contestó, le empiezo hacer caricias en el pecho y le doy un beso en esa zona.

- Amor, lo entiendo, pero solo trata de no estresarte tanto, ok. Hasta te ves pálida, que crees si pasamos el día en la piscina con las niñas - dice y asiento, me acomodo mejor en su pecho, pero en eso escucho que las niñas me llaman. Me levanto de la cama un poco rápido, lo que causa que me provoque un pequeño mareo, haciendo que me siente de golpe en la cama nuevamente - Nena, ¿Te encuentras bien? - pregunta con preocupación y le hago una señal de que todo está bien, después de unos segundos cuando siento que todo está normal, me levanto y salgo con dirección a la habitación de las niñas, entro y las veo con sus pijamas de unicornios peleando por sus juguetes.

- ¿Qué les pasa, princesas? - preguntó cerrando la puerta detrás de mí.

- Mami, es que Scar me ha quitado mi Barbie - dice Samantha haciendo un puchero.

- Pero, los juegos son de las dos, tienen que compartir - digo, este siempre es el drama con las putas muñecas - Scar, princesa. Juega con tu hermana o préstale algunos juguetes, o jueguen con Baloo - digo ya que no quiero que se pongan a llorar o algo raro. Ahh se me olvidaba, Baloo es el perro que Cesar le compró a las niñas como regalo de cumpleaños, lo tienen loco al pobre perro.

Después de una buena regañada y jugar con ellas, escucho la puerta, abrirse y entra Cesar ya con su traje de baño.

- Amor, princesas. Las estoy esperando en el patio, ya tengo todo listo para pasar el día en la piscina - dice agachándose para darle un beso en la frente a las niñas.

- Muy bien, cariño. Ya vamos, solo espera unos minutos.

- Está bien, amor. Las veo abajo - dice y sale de la habitación.

Voy a mi cuarto y busco un traje de baño, les quito sus pijamas y nos bañamos juntas para no perder tiempo. Agarro los flotadores de las niñas y el protector solar junto a varias toallas. Nuestros trajes de baños consisten el mío era negro con un shot blanco y de las niñas rosas. Ustedes saben, mamá sexy, nunca insexy.

Bajamos hasta el patio trasero y veo a Cesar arreglando una de las mesas que está llena de comida, chucherías y refresco, con Baloo casi al lado devorando un muñeco que le compre. Las niñas llaman a Baloo y él viene corriendo hasta ellas, y empiezan a jugar en un lugar no tan cerca de la piscina. Veo que en una de las mesas del patio está llena de chucherías y refrescos, me acerco a Cesar y lo abrazó por detrás.

- Mi amor, tengo un hambre terrible, ¿Qué hiciste de desayunar? - pregunto dándole un beso en su espalda bien fornida

- Mmm, nena. Hice tu desayuno favorito, Pan tostado con aguacate y ensalada, caprese y jugo de naranja, para las niñas casi lo mismo, solo qué sándwiches con malteadas de fresa.

- Diablos, tu sí que eres el mejor - lo alabó, mis tripas se removieron con solo escuchar eso.

- Oye, nena. Te ves jodidamente caliente con ese bikini, no me deja mucho a la imaginación - dice dándome un beso rápido.

- Ay, gracias, amor. Pero deja tu enamoramiento y búscale el desayuno a tu esposa que se está muriendo de hambre - digo en forma dramática y él se ríe negando con la cabeza.

- Nena, a veces pareces como si comieras por dos, y con ese cuerpo de muñeca que es solo mío ni se nota que lo haces - dice dándome un beso detrás de mi oreja.

Él se va con dirección a la cocina, por lo que aprovecho y llamo a las niñas para que vengan a desayunar. Me siento en la otra mesa vacía, las niñas junto a mí. En eso viene Cesar con una bandeja primero y la deja sobre la mesa y después vuelve con otra y se sienta a mi lado.

- Amor, esto está riquísimo, por dios.

- Papi, te ganaste mmmm...creo que todos estos deditos - dicen las gemelas al insomnio, enumerando un 10 cada una con sus pequeñas manitas.

- Me alegro de que les haya gustado mis princesas, y amor lo que sea por ti, soy tu sexy esclavo - dice en broma acercándome sus manos, y me carcajeo por sus locas ocurrencias.

- Está bien, después no te quejes - le advierto, él se ríe y me da un pequeño beso en la mejilla.

Terminamos de desayunar y reposamos un poco antes de poder entrar a la piscina.

- Niñas, vengan a ponerse protector si quieren entrar a la piscina con su papi - digo cogiendo el protector.

Ellas vienen corriendo y se los unto al igual que a Cesar. Yo me lo unto por todo el cuerpo y me pongo mis lentes de sol para broncearme un poco, mientras las niñas juegan con Cesar.

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Pasamos casi todo el día en la piscina, ahora mismo son las 8 de la noche y subimos a las niñas hace unos minutos, ya que se durmieron. Yo, por otro lado, me puse una camiseta de Cesar por encima del bikini por el frío que está haciendo. En el suelo pusimos una manta con muchos cojines alrededor, nos sentamos frente a la chimenea, yo entre sus piernas abrazadas en un silencio cómodo.

- Amor, me la pase muy bien el día de hoy, muchas gracias - digo dándole un beso en la mano.

- No es nada, nena. Pasar el día con ustedes es lo mejor - dice dándome un beso en la cabeza. No volvimos hablar más por unos minutos, solo disfrutando de nuestra compañía, hasta que Cesar rompe el silencio - Amor, he estado pensando, ¿Y qué crees si podemos tener otro bebe? - lo pregunta con un pequeño temblor en su voz, se ve tan tierno de esa manera.

- Mmm, no lo sé, ¿Tú crees que deberíamos? - le respondo con otra pregunta quedando frente a él.

- Sí, amor. Por supuesto que si - responde con emoción, empieza a darme besos por toda la cara.

- Y por qué no empezamos a practicar con la creación del bebe en este instante - digo de forma pícara poniendo mis piernas a cada lado de su cadera.

- Pues supongo que eso sería lo justo - contesta uniendo nuestros labios en un beso apasionado y lleno de deseo, tanto que es como si nuestros cuerpos no se cansaran de sentirse el uno con el otro, rosarse piel contra piel, sentir cada caricia como si fuera la primera vez, creo que esto es la muestra del amor y deseo que nos tenemos y seguiremos teniendo, hasta que el destino ya no nos quiera juntos.