Matrimonio por obligación💍♥️🎸

CAPÍTULO 37

CESAR PARRA.

- Espera, Fidel. De que me hablas, como que Nikki no está aquí - digo desesperado, pues, T/n se fue y le quise dar espacio, pero creía que venía para acá, pero no.

- Pues no, hermano. Te digo que salió y tiene casi todo el día fuera - yo solo camino de un lado a otro jalando mi cabello.

- Todo es mi culpa, debí haberle dicho las cosas cuando pude - él solo me mira con lástima.

- No hagas eso, Fidel - digo acercándome a él y él me mira confundido.

- ¿Qué cosa?

- Eso, jamás me mires con lástima, ella solo necesita un tiempo para pensar, así que se lo daré y tú me ayudaras, ok - palmeo uno de sus hombros y él asiente.

- Claro, yo te ayudaré en lo que necesites, hermano. Pero sabes que si mi chica me llega a decir algo que no te puedo contar estaré de su lado.

- Qué dijiste - digo fulminándolo con la mirada y él solo se ríe nerviosamente.

- Solo era una broma - dice levantando las manos.

- Ok, pero quisiera saber dónde está justo ahora - doy un gran un suspiro - Soy un idiota, puedes creer que fui a la casa de Elizabeth ese día - me arrepiento mil veces de ser tan estúpido y él solo niega.

- Hermano, yo veo esto un poco feo, pero solo te aconsejó que le des un tiempo para que piense y tú puedas explicarle todo.

- Sí, para ti eso es fácil de decir por qué Nikki no se irá de tu lado.

- Sabes que, volveré a la casa y me embriagaré hasta perder la conciencia y mañana iré a buscarla si es que ella quiere verme.

- Ay, por favor toma esto, como si ella solo se hubiera ido de vacaciones o algo así - lo miro mal y me levantó del sofá

- Púdrete, Castro - digo y salgo de su casa, mi celular se estaba sonando y vi que era mi gemelo, pero no le conteste. Entro a mi auto, conduzco hasta la mía. Cuando llego subo a la habitación, entró al baño y me miro al espejo - Soy un maldito hijo de puta, porque tenía que mentirle, todo se fue a la mierda - digo y le doy un puñetazo al espejo, haciendo que el cristal se rompa, mi mano está sangrando, pero no es para tanto.

Me siento en el suelo mirando un punto fijo de la pared, ahora mismo me siento miserable, no creía que si T/n se iba me sentiría así.

FIDEL CASTRO.

Pobre de Cesar me da pena, pero que puedo hacer por él en este momento absolutamente nada, nadie lo manda a creerle a una loca como Elizabeth.

- Hola, amor - escucho que me dice Nikki llegando haciendo que salga de mis pensamientos.

- Hola, preciosa - digo dándole un beso.

- En realidad vine por qué debo hablar contigo de algo muy importante - yo solo la miro confundido.

- Ah que te refieres - digo palmeando un lado en el sofá para que se siente y hablemos con tranquilidad.

- Es de Bella...ella se va del país por cuanto no sé y yo... - ella está poniendo esto en suspenso, pero yo solo quiero saber qué rayos pasa.

- Tú... - digo animándola a que prosiga y ella me mira a los ojos.

- Yo, he decidido irme con ella.

- ¡¡¡Qué!! - grito parándome del sofá.

- Acaso estás loca porque decidiste eso de último momento. Preciosa, no te vayas, esto es un problema entre Cesar y ella, no tú y yo - digo en forma de súplica agarrando sus manos.