Capítulo 5:
Maia:
Después de mi charla con Mar ese día, me llegó una carta suya diciendo que en una conversación con Sirius, llegaron a la conclusión de que deberíamos vernos y hablar, teniendo en cuenta que los dos preguntamos por el otro.
El problema es que no sé cómo enfrentarme a la realidad de que le oculté a sus hijos, ¿Qué hago si pregunta? No puedo decirle ahora que es padre de los mellizos. Tampoco preparé a mis hijos para eso, es todo un desastre.
A veces me pregunto que hubiera pasado si Remus no me terminaba esa noche, seguramente a los días descubriríamos el embarazo, le agarraría una crisis de que nazcan con su licantropía, pero seríamos felices.
Recuerdo mi embarazo, me la pasé llorando por estar sola, tenía miedo. Mis papás estaban preocupados por mi manera de llevar esa separación, tenían miedo que les pasara algo a los bebés. Tenía miedo de ser mala madre, de no saber entenderlos, de no darles lo que necesitan, de no ser suficiente para ellos.
Pero en el último trimestre tuvieron miedo de perderme a mí. Fue un embarazo de alto riesgo, así que me la pasé en cama.
Aproveché para estudiar para rendir el primer año de medimaga libre. Cuando llegó el parto, tuve mucho terror, no quería hacerlo sola, quería hacerlo con él.
Pasó mi mamá conmigo, ella me ayudó en todo momento. Mi papá insistió en buscarlo, pero les dije que no.
Y así pasaron los meses, después años. Cuando quise darme cuenta, ya estaba recibida de medimaga, trabajando en diferentes hospitales. Ahora tengo el pase en el de Inglaterra. El tema es que siento que sigo estando lejos de mis niños.
Suspiré.
No sé que tan preparada estoy para verlo.
La salida salió mal por todos lados, para empezar se fue, Sirius me confesó que él no sabía que yo iba, después me alcanzó cuando me estaba yendo.
Escucharlo decir mi nombre hizo que mi cuerpo temblara como si tuviera 17 años de nuevo con él.
Pero no podía, antes de ir me la pasé llorando y cuando llegué a casa, largué las lágrimas que no pude frente suyo.
Me sentí como en esa noche cuando cortamos, recuerdo haber ido a verlo porque lo extrañaba y quería proponerle que adelantemos la mudanza, pero me encontré con que nuestra relación ya no le era suficiente, que debíamos dejarlo allí.
Si acepté verlo, fue solamente para poder hablarle de nuestros hijos, pero no pude, me acobardé como las mejores. Primero tengo que buscar la manera de tener esa conversación con ellos, para después juntarme con Remus de nuevo.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por una lechuza de Hogwarts, suspiré e intenté no pensar mal de mis hijos, leí la nota que decía que era citada a la escuela el lunes, porque estuvieron involucrados en un conflicto con la casa de las serpientes que fue muy grande.
¿Y lo peor? Snape es quién me citó. Espero que no esté pensando que mis hijos son como el grupito que se metía con él siempre.
Después de bañarme y comer algo rápido, voy a mi habitación, me detengo en el marco de siempre, es una de las tantas fotos que tengo con él. Todavía recuerdo el día que la tomamos, fue en nuestra primera cita. También recuerdo cómo fue que me invitó por primera vez como algo más que amigos.
Cuarto año:
Estaba llegando a la biblioteca, cuando un Remus muy nervioso me interceptó.
- Hola Rem, no sabía que irías a estudiar hoy. - le sonreí.
- Quería hablarte de... de algo... que es muy importante, aunque si no quieres está bien, digo...
Lo corté. - Rem, cuéntame que sucede.
Nos sentamos en uno de los pasillos. - Yo bueno, quería saber si este sábado, que es la primera salida a Hogsmeade, quieres ir conmigo.
Me quedé pensando en lo que dijo, siempre íbamos juntos. - Yo ya asumí que iba a ir contigo. - Reí.
- Yo hablo... Hablo de una cita, si te gustaría salir conmigo el sábado. - quedé en shock, mientras él miraba para otro lado nervioso. Me puse a pensar en todo el tiempo que llevábamos siendo como parte de alguna manera, del mismo grupo. Porque al juntarme con Lilly y Marlene, siempre estábamos con ellos. Pero, él no me trató nunca como a las demás chicas, creí que era indiferencia o que no le caigo bien, aunque ahora creo que me equivoqué.
Obviamente no dudo de decir que sí, es decir, es uno de los chicos más lindos, tiernos, atentos e inteligentes de nuestro año. - Obvio que quiero Rem.
Me sonrió, haciendo que unos nervios se instalaran en mi cuerpo.
Lo extraño.
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Nunca pude olvidarte. - Remus Lupin.
Romance- Jamás podría quitarte de mi cabeza Maia. - Nunca pude olvidarte Remus. Prohibido la copia de este escrito.