Nunca pude olvidarte. - Remus Lupin.

6.

Capítulo 6:

Remus:

Cuando volví al castillo, mi cabeza era un lío. No podía dejar de pensar en sus ojos, en sus mejillas sonrojadas por el frío, en lo largo que está su cabello, en sus labios... esos labios que no me cansaba de besar.

Tuve que cortar el hilo de mi mente, porque ya me estaba empezando a doler de nuevo cierta parte de mi cuerpo, como cada vez que recuerdo nuestras veces en la cama.

La extraño.

Siempre me pregunté cómo habría sido nuestra vida si no la hubiera alejado esa noche, seguramente tendríamos una casa con varios niños, porque por más de que mi miedo a la licantropía es algo que siempre está presente, por ella aceptaría de todas maneras.

También, tendríamos mascotas, porque ella ama los animales. Flores, especialmente lirios. Lirios azules. Como los que le llevé en nuestra primera cita, porque había investigado sobre cuáles eran sus favoritas.

Me imagino que haríamos el amor prácticamente todos los días, nunca supe dejar mis manos quietas cuando se trataba de ella, la necesidad de tocarla y sentirla siempre fue incontrolable.

Me llegó una nota con una lechuza, es de Snape, el lunes están citados los papás de varios estudiantes, entre ellos de los mellizos Louder, la voy a ver el lunes.

No sé si fueron mis ansias o que, pero ya me encontraba en la reunión con el resto de los profesores involucrados. Yo estaba en defensa de los mellizos, que son los dos Gryffindor. Escuché voces, para luego ver ingresar a estos dos niños que venían con cara de preocupación.

- Hola chicos. - los saludé con una sonrisa.

- Hola profesor Lupin - dijo Sofía con una voz educada.

- Hola profesor. - dijo Liam suspirando.

- ¿Les sucede algo? - inquirí preocupado.

- Mamá nos va a matar. - dijo Liam. Tenía ganas de decirles que ella no haría algo así, pero no sé que tanto saben de mi pasado con ella.

- Ella no nos matará - corrigió su hermana -, pero si dirá que está decepcionada, nos pidió que no nos metiéramos en problemas y es la segunda semana de clases.

- Bueno, si les sirve de algo, mis amigos se metían en problemas en la primera semana, así que van bien ustedes. - les saqué una sonrisa a ambos.

Escuchamos voces, supuse que era Albus, que venía acompañado de Maia. - Pasa querida - le dijo a ella -, te hemos llamado porque es mejor solucionar todo desde el principio siempre, para que no vaya a mayores.

- Si lo entiendo Albus y no hay problema. - ella seguía sin mirar a nuestra dirección, mientras yo no podía dejar de ver lo bien que le quedaba ese pantalón negro... debo concentrarme.

- Supongo que al profesor de DCAO ya lo conoces. - dijo Albus con ese tono que usa siempre que hace de las suyas. - Remus Lupin, ella es Maia Louder, mamá de los señores Louder.

Pude notar como su cuerpo entero se tensaba mientras se giraba, me miró estudiandome, para luego hacerlo con sus hijos.

- Es un placer verte de nuevo Maia. - me dirigí a ella para cortar con esa tensión.

- Lo mismo digo Remus. - me dedicó una pequeña sonrisa y fue suficiente para sentir que el aire se atascó en mis pulmones.

- Los dejo para que hablen - agregó Albus -, el profesor Lupin ya sabe lo sucedido y es el encargado de ayudar con la casa de los leones.