– Bill, ni se te ocurra correr, sabes que no lo puedes hacer.- hablo el hermano mayor, pulsando la frente de su pequeño hermano con su dedo índice.
– Mi mamá no me lo prohíbe.- se burló el menor, sacándola la lengua a su hermano quien lo miraba indignado.
Tom sujeto ambos hombros de Bill quien le miraba desde abajo ya que su hermano le llevaba un metro medio de diferencia. El mayor se arrodillo ante el menor y le acaricio ambas mejillas gordas.
– Si mamá no te lo prohíbe es por que no te quiere hacer sentir mal...- indicó el mayor con una caricia en la barriga de su pequeño. Bill quedó confundido, girando la cabeza a un lado sin comprender.
–¿Porque me cuidan tanto?- sollozo Bill. Tom le beso el cabello y sujeto sus pequeñas caderas.
– Por qué...- Tom desvío la mirada de los ojos de su hermano, sin atreverse a decirle sobre su problema cardíaco. Sobre que su vida era muy frágil, cualquier impresión, cualquier fuerza al caminar podría marcar su muerte con tan solo cinco años.– por qué eres más frágil ante los demás...
Con tan solo diez años, Tom no sabia a profundidad lo que su hermano, solo era conciente que Bill traía una enfermedad al corazón y el mayor esfuerzo acabaría con él. Por esa razón su atención se iba a él, dejando todos sus hobbies atrás para pasar tiempo con su hermano, para consentirlo y demostrarle todo el amor que le podía dar.
Tom enrollo el pequeño cuerpo de su hermano con sus manos, en un reconfortante abrazo que el menor respondió.
– Niños, es hora de cenar.- la voz de Simone, madre de ambos niños, interrumpido una inocencia e inofensiva escena de ambos engendros.
Ambos se separaron y prosiguieron a seguir a su madre por detrás en un silencio profundo que fue interrumpido por el sonido proveniente de la televisión de la pequeña sala de su hogar, en donde el padrastro de ambos descansaba plácidamente en el sofá. Tom fijo la mirada en él con despreció y asco. Jörg no era aquel hombre caballeroso y atento con su madre, al contrario, era un abusivo que se aprovechaba de ella, golpeandola hasta que perdiera la conciencia.
Simone lo había aceptado como su actual pareja luego de la muerte de Gordon, padre de sus pequeños hijos, para que ambos aportarán en la salud de Bill. Pero todo eso fue interrumpido un año después de convivir juntos, todo lo que habían pintado de color rosa se había envuelto en un negro oscuro, en una profunda soledad. Jörg siempre ofendía a Bill, llamándolo mariquita, niña, entre otras bulgaridades que le tocaba soportar a la madre de los niños al depender emocionalmente de él.
– Hasta que se atrevieron a bajar.- se levantó del sofá y erguido, se dirigió a Bill, tomando uno de sus cachetes entre pellizcos. Tom al ver la escena, interpuso su mano, pero fue interrumpida por su madre quien la miró algo enojada.– Como odio ver tu cara de maricon, estúpido enfermo de mierda.
–¡No lo traste así!- interpuso el mayor con sus pequeños dientes apretados del enojo.
Jörg se acercó a él e impacto su enorme mano en la pequeña mejilla de Tom.
–¡No! Mi hermano...
El menor se soltó de la mano de su madre y corrió hacia Tom, abrazando su brazo en un intento de consuelo.
–¡Bill, no! Deja de tu padre se haga cargo.- habló la mayor, desprendiendo en un fuerte jalón a Bill del brazo de su hermano.
– Que no lo lastimé...- lloro. Jörg agarro del cabello rastado de Tom y lo tiro al piso, estallando la cara de su hijastro en el frío suelo, rompiendo su labio.
El padrasto empezó a golpear el cuerpo del pequeño niño sin piedad, a pocos metros de la vista de la madre quien sufría con cada golpe, pero sin poder hacer nada.
–¡BASTA YA NO, DUELE!- grito adolorido Tom, suplicando que se detuviera. Bill no pudo soportar más y de un solo tirón se deshizo del agarre de su madre y corrió hacia Tom, colocando su cuerpo como escudo.
Jörg estuvo por tirar una patada hasta que vio el salvador acto del menor, que lo detuvo. Ese pequeño acto hizo estallar al padrasto que con un gruñido salió de la casa. Simone grito y salió detrás de él, sin antes ver a Tom con odio y amargura. Lo mismo a Bill.
–¡Si su padre se va de mi vida será por vuestra maldita culpa, malditos estúpidos!
Y salio detrás del hombre que la mataba por dentro, pero era cegada por su enfermizo amor a una persona incorrecta.
Ambos niños se quedaron tirados en el suelo, uno al otro abrazados y llorando como nunca lo había hecho en meses. El mayor sujeto ambo lados de la cara de su hermano y beso su frente, manchandola con la sangre que brotada de sus labios.
– No llores mi niño, todo esta bien...
Entonces, volvió a abrazar a su pequeño.
@Anatwinces
Vuelvo con este fanfic :]
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Solo los dos [Toll]
Short Story- No estas solo, solo somos nosotros dos...- este un mínimo fanfic toll, lo hago para desestresarme y para ustedes :]