Solo los dos [Toll]

Final.

Esta vez, Bill si había dormido. Al despertar vio sorpresa al encontrar aquel maletín en su mesita de al lado. Lo cogio con sorpresa y algo de angustia, por que al verlo, sentio un nudo en la barriga, como una fuerza, algo que le decía quehabia ocurrido una tragedia. Encima de aquel maletín de cuero negro, noto una pequeña carta.

La cogio con temblores... temía.

La abrió, y ahí adentró, noto las palabras de Tom, todas las que le pedían disculpas. Bill no dudo en rebasar una lagrima, se sentía bien al saber que Tom se había comunicado con él en esa pequeña carta.

– Bill...– Lo llamaron. Alzó la cabeza creyendo que sería Tom quien estuvo ahí parado, pero solo era la encargada.

–¿Si?

– Tienes que saber algo...– se rompió. Bill se sentio incómodo al ver como ella lloraba sin saber el por que.

Tampoco quería saberlo.

Por alguna razón, temía lo que le iba a decir aquella mujer. Las lágrimas ya salían sin saber la razón.

– Es Tom...

***

Fue rencor a sí mismo al saber lo sucedido. Lo había escuchado perfectamente.

"Disparó a la cabeza"

Quería creer que era mentira, que solo era una mala pasada de su imaginación y que Tom volvería. Grito como nunca, no quería ser tocado por nadie. Llegaron hasta el punto en donde tuvieron que doparlo para tranquilizarlo.

Estaba roto...

Pasaron los días y Bill solo sabía llorar y culparse.

No le había pedido perdón...

Y de tan solo pensarlo, entraba en desesperación. Rogaba a los doctores que le pidieran que Tom volviera para que él le pidiera disculpas, pero eso nunca pasaba...
Finalmente el día de la operación había llegado gracias al dinero de aquel maletín que había aparecido en la habitación del menor. Toda esa noche, Bill había rezado para morir... no quería seguir viviendo. Ya no.

Para su mala suerte, la operación había sido un éxito. Y cuando despertó, sonrió de tan solo pensar que todo pudo haber sido un mal sueño y Tom estaría con él, a su lado...

Solo era un sueño.

Volvieron a darle aquella trágica noticia. Solo pedía morir.

Luego de su pronta recuperación, los padres de Bill decidieron que ya era hora de ir a Berlín, el nuevo comienzo de Bill. Al principio el menor se negó, por que sabía que no podría ver a su hermano, que no podría visitarlo, pero finalmente acepto ante tanta insistencia.

Fue un viaje largo, en donde solo se la pasaba mirando la ventana del avión, y llorando en silencio.

Todo eso había ocurrido tan rápido, que Bill no supo en qué momento ya había cumplido veintidós años.

Hoy, iría nuevamente a visitar a su hermano.

– Mamá, saldré un momento.

Angelina levantó la mirada, se sentía bien al saber que Bill ya lo llamaba "Mamá"

– Si, claro cielo.

Bill acomodo su cabello y dio marcha a aquel lugar en donde solía visitar desde que había llegado a Berlín. Especialmente, acudía a el todas las noches.

Se sentó en la arena amarilla. Levantó la mirada a aquel agujero de luz que lo mirada...

Cada día, intentaba pasar más tiempo, aunque era peligroso. Ahí, en esa luna, podía ver el rostro reflejado de Tom.

– Ahora tendrías veintinueve... y yo, seguiría contigo.

Hasta el día, Bill no podía personarse por saber que nunca pudo disculparse con Tom después de haberle dicho tantas cosas.
Intento llorar, pero no se lo permitió, en vez sonrió.

– Lamento mucho haberte tratado mal ese día, se que todo esto es mi culpa... Enserió pido que me perdones.

Rogó con la mirada puesta en la luna que lo miraba y reflejaba ese brillo especial en sus ojos.
Ahora, Bill tenía un nuevo latir, pero... ¿A que costo?

Si Tom hubiese acepto el dinero de los padres de Bill, posiblemente seguiría con él a su lado. Ya no había arrepientos, ya estaba hecho. Bill se paro del lugar y miró por última vez la luna. Poso su mano en el bolsillo de su abrigo, y de ahí retiro la carta que Tom le había dejado aquella noche.

Lo abrió, y después de tantos años, volvió a leer lo que decía, cada palabra escrita por su hermano. Lo único que le quedaba de Tom.

Para Bill:

Hola.

No se como empezar esto, soy un tonto para lo que es de escritura. Bebé, se que no quieres que te llame así, pero no puedo dejar de hacerlo, eres mi bebé. Se que estas enojado conmigo, y lo entiendo, no te sientas mal por mi. Tal vez no lo sepas, pero siempre vengo todas las noches para visitarte por que se que no quieres verme. Y esta bien, no llores, me lo merezco. Sé que aún no entiendes muy bien lo que estoy haciendo por ti, y es muy tierno saberlo, pero quiero que sepas que esto es por ti, y no quiero que te sientas comprometido ni nada de eso, yo lo hago por que es mi labor como hermano :>

Solo quería decirte lo mucho que te quiere, siempre traté de darte lo mejor, lo que yo nunca pude tener, y me gusta verte sonreír con cada mínimo detalle mío. Espero que nunca pierdas esa sonrisa tan pura que tienes en tu rostro, amo verte sonreír. Te amo mucho hermanito. Y hoy, que ya se acerca tu operación, dejo este dinero. Después de la operación se que yo tendré que irme por que ahora tienes unos nuevos padres que te darán las mejores cosas que debes tener. Y algo más que debo pedirte, es que no le tengas rencor a Angelina y Thomas, ellos solo han cumplido con darte la familia que merecías hace mucho tiempo...

¿Sabes algo?.... Te amo mi vida, te amo de aquí hasta la luna, donde me puedes ver y yo a ti. Te amo ♡

De Tom.