-Recuerda, yo lo amo más que a nada, escucho su voz en cada canción, veo sus ojos en cada estrella, percibo su sabor en cada ciruela, siento su piel en cada malvavisco, siento su aroma en cada flor, nunca desprecies a quienes amas, porque algún día...
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Bill's pov:
Iba camino a la casa de Tom.
Estaba jodidamente nervioso.
Apretaba entre mis manos el cuaderno lleno de palabras y borrones.
Finalmente llegué a la entrada. Toqué el timbre y encontré a un Tom comiendo papas fritas sonriente.
–Llegaste, pasa, pasa. –Me abrió el paso y me adentré en la casa.
–¿Quieres? –Me tendió la bolsa de papas fritas.
–Mmm... No, muchas gracias.
El se encogió de hombros y caminó hacia la puerta bajo las escaleras.
–Vamos. –Dijo él.
Bajamos las escaleras y nos sentamos en el sofá que había allí.
–Bien, estoy muriendo de curiosidad, ¿Puedo leerlas? –Me preguntó.
Yo le tendí el cuaderno con algo de inseguridad. Cuando Tom iba a tomarlo lo atraje hacia mí.
–Prométeme que no te burlarás. –Le dije con miedo.
El me observó sin comprender y luego me miró con tranquilidad.
–Jamás me burlaría. Nunca. No soy ese tipo de persona. –Me sonrió. –Si no estás listo para mostrármelas lo comprendo, entiendo que hayan cosas muy personales, pero cuando estés listo, estaré dispuesto a leerlas.
Bajé la mirada, pensando. Asentí y le tendí el cuaderno.
El lo tomó con delicadeza y con cuidado dio vuelta la tapa.
Tom's pov:
En la primera página, habían muchos dibujos. Ojos, estrellas, cosas así. Y en letras grandes decía "Lieder"
Dí vuelta esa página y encontré una canción con el título de "Durch den monsun"
Este chico enserio sabía escribir buenas canciones.
"Rette mich", "Ich bin nicht ich", "Gegen meinen willen", "Schwarz"... Habían muchísimas a parte de ellas. Y todas las que había estado leyendo habían sido escritas hace por lo menos tres años.
Fui avanzando..
"Spring nicht", "Vergessene Kinder", "Stich ins glück", "Nach dir kommt nichts". Estas eran mucho más recientes. Una incluso, había sido escrita hace un poco más de un mes.
Me detuve al ver una canción escrita en 2004, casi al final. "Wenn nichts mehr geht", lo encontré raro, ya que la página estaba arrancada y arrugada, aún así colocada delicadamente entre las canciones nuevas. Así que le puse un poco más de atención.
Esta era buenísima. Preciosa. Todas lo eran, claro, pero esta me daba curiosidad.
–Mmmh... ¿Les creas una melodía a las canciones? –Le pregunté leyendo una y otra vez la canción.
El me miró y sonrió avergonzado.
–...Si, de hecho las canto.
Abrí los ojos sorprendido al escuchar eso.
–¿Cantas? –Le pregunté.
El asintió.
–No lo hago muy bien, pero... Lo intento. –Sonrió.
–¿Puedo tener el privilegio de escucharte cantando esta? –Le mostré la canción.
El se inclinó y pude ver un rostro de sorpresa durante un segundo, pero rápidamente la ocultó.
–Mmmh... No lo sé, hace mucho que no la canto, ni siquiera recordaba que estaba aquí.
Le miré con curiosidad.
–Por favor... –Le pedí.
–...Está bien, solo porque me lo pediste.
Mi corazón se sacudió.
Comenzó a tararear una melodía, para luego empezar a vagar la canción, cantándola muy despacio.
"Keiner mehr da der mich wirklich kennt Meine Welt bricht grad' zusammen Und es läuft 'n Happy-End Um dich weinen soll ich nicht Ich weiß unsterblich sind wir nicht..."
Su voz era preciosa.
Uno se perdía en las notas de su voz.
Cada palabra que salía de su boca me hacía sentir mariposas.
"Wenn nichts mehr geht Werd' ich ein Engel sein, für dich allein Und dir in jeder dunklen Nacht erscheinen"
Tomé la guitarra que estaba junto a mí.
Bill's pov:
"Und dann fliegen wir weit weg von hier
Wir werden uns nie mehr verlieren"
Y cuando comencé a cantar esa parte, escuché como una guitarra me acompañaba. Quité mi vista de la letra, ni siquiera la necesitaba, solo me daba vergüenza mirarlo. Levanté la mirada y lo encontré dándole la melodía perfecta a mi canción.
Le miré avergonzado y continué cantando.
Hace tanto tiempo que no cantaba frente a alguien. Lo había dejado hace tanto.
Porque estaba destrozado...
Pero alguien que no conocía ni siquiera desde hace un mes, lo estaba haciendo más que cualquier persona que imaginara.
Era como si lo conociera desde antes de nacer. Como si de una manera u otra, estuviera plenamente conectado con el.
Estaba arreglando aquello que habían hecho pedazos.
Al terminar la canción, le observé.
–Eres un excelente cantante, Bill. Tienes una preciosa voz.
–Gracias... –Susurré.
–Además, las letras de tus canciones son... wow. Enserio, hace mucho que no leía algo tan bello. Dime... ¿Cuál te gusta más? –Me preguntó señalando el cuaderno.
Pensé durante un momento.
–Me gusta mucho "Stich ins glück" o "Durch den monsun" –Le dije.
El asintió.
–Deberíamos juntarnos mucho más seguido. Me agradas, mucho. Y... enserio, me encantaría poder pasar más tiempo contigo.
Mi corazón bombeaba sangre a un mil por hora.
No. Joder. Ni se te ocurra. Maldito corazón débil, mierda.
Mierda.
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