Elftes Armband (Ich schaue in den Spiegel und bin wieder dreizehn Jahre alt)

66 11 4
                                    

"Ojalá hubiésemos tenido más tiempo"

"Ojalá hubiésemos tenido más tiempo"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tom's pov:

Apenas llegué, vi a una cabellera oscura correr hacia mí.

Sonreí inconscientemente.

–¡Llegaste! ¡Hola! –Exclamé.

Llevaba aquel maquillaje que solo le había visto utilizar una vez.

La ropa de siempre y una chaqueta de cuero negra.

Lindo.

Habíamos quedado para ir a un restaurante nuevo que habían abierto hace poco. Era un restaurante curioso, y le dije a Bill para que fuéramos a eso de las 7:00 PM.

–Hola... ¿Qué tal? –Me preguntó.

–Muy bien, con hambre la verdad. –Reí un poco y el soltó una risa nasal.

–Entonces, ¿Vamos? –Preguntó.

Asentí sonriendo y pasamos al lugar.

Era luminoso, lleno de lámparas. Nunca tantas como en el Sótano de las luces, pero si habían bastantes. Los tonos cálidos predominaban entre todos los otros. Habían muchos tonos anaranjados pastel y derivados de este. En las paredes habían dibujos muy lindos de flores, peces, plantas, algunos animales, era artísticamente precioso. Había bastante gente dentro.  cenando, bebiendo tazas decoradas de té e incluso comiendo pasteles y galletas. Familias, parejas, grupos de amigos, personas solas, ancianos, incluso adolescentes como nosotros o un poco más jóvenes.

–Buenas noches, jóvenes, mi nombre es Emilia y seré su mesera durante su velada. –Bill, al escuchar el nombre de la chica y levantar la mirada, rápidamente se sobresaltó.

–¡Voy al baño! –Exclamó de repente.

–Pero si ni siquiera sabes donde está el–... –Bill ya había ido corriendo a otro lado del restaurante.

Suspiré.

–Lo siento, el es... 

–Es un chico especial, ¿No es así? –Sonrió. Yo asentí y solté otro suspiro. –Por aquí.

Me guió hasta una mesa para dos personas.

Bill's Pov:

No sé a donde caminaba exactamente, pero sabía que quería estar lejos de ese lugar. Le pregunté a un chico que parecía trabajar allí donde se encontraba el baño y rápidamente salí disparado a la dirección que me había dicho el tipo.

Me encerré en la pequeña recámara y suspiré aliviado al colocarle llave a la pequeña habitación de losa blanca y brillante. Me observé en el espejo y bajé la mirada hasta el lava manos.

De un momento a otro, al observarme nuevamente, tenía trece años de nuevo. El cabello corto, más bajito y flacucho.

Mis ojos se rellenaron de lágrimas por segunda vez en el día y suspiré.

Bracelet, TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora