Capitulo 20

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Beomgyu hizo todo lo posible por evitar las duras miradas que se dirigían Taehyun y Soobin, además de la mirada apagada de Kai.

Todos se encontraban en un salón vacio. Decidiendo que hacía demasiado frío como para salir al patio y quedarse sentados.

Beomgyu sintió sus mejillas arder al recordar los besos que compartió con Kai hace un par de días. Es como si la calidez en sus labios persistiera. Aquello le hacía sentir incómodo pues sabía ahora que otros dos chicos gustaban de él.

— Hyung quieres un poco de mi almuerzo? — Kai le preguntó al ver que no había traído nada para comer.

Beomgyu dejó de lado sus pensamiento y dirigió su atención al menor.
— Oh no, no hace falta, gracias Kai. — el pelinegro le sonrió amablemente y el rubio negó sin estar convencido.

— Hyung tienes que comer, ten. — Kai partió a la mitad su bocadillo y le entregó un trozo a Beomgyu, mirándole seriamente.

Beomgyu se negó al principio pero acabó aceptándolo con una sonrisa tímida.

— Puedes tomar de mi almuerzo también Beom — Soobin le dijo, dándole de su bocata con tortilla —

El pelinegro declinó la oferta pero sus labios fueron forzados a separarse para morder el pan que Soobin le estaba presionando.

— Come. — ordenó, pero con una pequeña sonrisa coqueta. Sus ojos observaron atentamente sus labios rosados haciéndole sonrojarse.

Beomgyu abrió su boca y dejó que el mayor metiera el trozo de pan. Masticándolo con avidez miró directamente a los ojos de Soobin, lamiéndose los labios al terminar y siendo imitado por este.

Taehyun se acercó a él y le mostró una fresa clavada en un tenedor.
— Toma esto Beomgyu, es bueno para la salud.

Esta vez el pelinegro no lo rechazó, porque amaba las fresas y también porque sabía que no serviría de nada rechazarlo.
Masticando con una pequeña sonrisa gustosa, les agradeció a los tres por la comida. Al final acabando totalmente lleno y feliz.

— He oído que pronto habrá un torneo de fútbol, vendrán equipos de otras escuelas. Iréis a verlo? — Kai preguntó con duda, terminando su bocata.

— Quiero ver cómo nuestro equipo patea traseros — Taehyun confirmó que iría con una sonrisa divertida— no me gustan la mayoría de integrantes del equipo de fútbol porque no utilizan ni media neurona pero en la última visita del equipo de la escuela YOUG, hicieron todo lo posible por desagradarme aún más — Taehyun finalizó con una mueca y mordió un trozo de manzana.

— Tienes toda la razón — Kai aceptó — en nuestra escuela hay matones pero ellos eran unos presumidos sin fundamentos.

Taehyun asintió de acuerdo, masticando lentamente.

— Yo preferiría que todos se fueran la mierda — Soobin se metió en la conversación.

Beomgyu sonrió ligeramente por el tono de voz tan altivo que había utilizado Soobin. Miró a este quien se encontraba jugando inconscientemente con su dedo pulgar.

— Concuerdo contigo hyung — Beomgyu habló, sonriéndole en el proceso.

Soobin llevó su vista a su rostro y apareció una pequeña sonrisa en sus labios. Observándole con adoración y provocándole raras sensaciones en el estómago.

— Haces bien — le respondió juguetonamente y acercó su rostro al de Beomgyu, provocando que su corazón se acelerara, de pronto la ansiedad golpeándole al recordar que no estaban solos.

Beomgyu alejó su mano de la de Soobin y le sonrió con nerviosismo.

— Entonces no iréis? — Kai preguntó para romper el ambiente que se había formado entre ellos dos.

Beomgyu agradeció mentalmente a Kai, se acomodó en su lugar y le miró pensativo.
— No estoy muy seguro... la última vez que vinieron...— Beomgyu hizo una mueca y negó efusivamente — no creo que vaya.

— Deberías venir. — Kai le pidió, tomando su pequeña mano entre las suyas. — te divertirás.

Beomgyu forzó una sonrisa, sin saber cómo decirle lo mucho que le afectaba estar al rededor de tanta gente. Sobre todo sabiendo que se acabaría encontrando cara a cara concretamente con uno de los chicos del equipo de la otra escuela.

— Lo pensaré...— susurró.

Kai sonrió y asintió, satisfecho con su respuesta.

Beomgyu se mordió el labio inferior pensativo y volvió su mirada a Soobin quien no apartaba sus ojos de él. Sintió su rostro enrojecer por séptima vez en el día.

Soobin le hacía sentir muy cohibido, pequeño pero también protegido. Le hacía sentir de una forma que no debería ser. Ambos eran hombres, después de todo iba en contra de su naturaleza. Pero simplemente, mientras se fijaba en los ojos oscuros y intensos de Soobin no pudo pensar en la idea de poner fin a los sentimientos que ambos habían desarrollado.

De alguna forma, por muy loco que fuera. Quería que Soobin siguiera su lado, mirándolo como lo hacía en aquel momento.

Suspiró y luego miró a Taehyun, este miraba su bandeja vacía con el ceño fruncido. Las venas de sus manos se marcaban notoriamente por las fuerza con la que sostenía aquella fiambrera.

Se preguntaba en qué estaría pensando, quería saber que era lo que estaba molestándolo tanto. Taehyun era un chico realmente interesante y se había vuelto alguien importante en su vida, después de todo el y Soobin se habían encargado de cuidar de él desde que se conocieron. Siendo Taehyun la primera persona que le tendió una mano y hizo frente a sus bully's.

Taehyun era un chico muy fuerte y considerado. Además también era increíblemente atractivo.

Sintió sus mejillas encenderse nuevamente al pensar en el atractivo de Taehyun. Era extraño, el nunca se había interesado antes en el físico de otros hombres. Aunque siendo sincero tampoco se fijó en las mujeres. Posiblemente fuera su ansiedad social lo que le impidió ver más allá.

Pero que podría haber hecho en ese entonces? Era un debilucho que lucía como una mujer y sus propios compañeros se metían con el. Para el siempre hubo una cortina que le impidió ver el mundo. Durante muchos años pasando por pensamientos suicidas.

Ni siquiera se dió cuenta del momento en el que dejó de tener aquellos pensamientos y comenzó a abrirse un poco mas a los demás.

Pensaba que sin duda había sido gracias a que pudo conocer a Taehyun, Soobin y Kai. Este último también habiendo pasado por acoso.

Se sentía muy agradecido y cálido con ellos. Incluso su miedo a ser tocado desde que conoció a Hyunjin comenzaba a desaparecer. Lentamente, pero lo hacía.

Aunque aquello no impedía que sintiera algo incómodo en algunas situaciones. No sabía cómo conllevar un enamoramiento, el suyo propio y el de otras personas hacia el. Estaba seguro de que se había metido en un lugar lleno de caos y que de aquí en adelante sucederían más cosas que le marcarían, ya sea de forma positiva o negativa.

Y esperaba poder afrontar lo que sea que le deparara el futuro.

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⏰ Última actualización: Jun 13 ⏰

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1985 ( Choi Beomgyu x txt )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora