1. Piedra preciosa.

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El Ámbar es amarillo intenso, brillante como un sol al mediodía, tan traslúcido como los diamantes, pero colmado en sombras cuando se quiere ver más allá.

Cuando mamá me puso Ámbar como nombre principal, lo hizo con un solo motivo. Amaba la simplicidad de la vida, sin embargo, los tesoros eran demasiado llamativos para ella. Al nacer, al verme y suspirar llegó a la conclusión de que  tenía una joya invaluable en sus manos, que sería su cura y su protección. «Eres lo más bello que he visto en la faz de la Tierra. Estás hecha para grandes cosas Ámbar».

«Estás hecha para grandes cosas»

«... para grandes cosas»

Resuena "Your love" de "The Outfield", el volumen es excesivamente alto, por lo que subo el volumen de mi celular para poder escuchar mejor el podcast de "Mindfulness".
Ethan llama mi atención acercándose, baila y luego balbucea algo que soy incapaz de comprender. Me quito los audífonos y la realidad me golpea, de nuevo la canción.

I just wanna use your love tonight. —Ethan canta con tanta fuerza que puedo ver su garganta. —! Vamos! —Me extiende una mano, pero le doy un no rotundo.

Su cara de decepción es notoria, odia cuando lo desplanto, siente que hace el ridículo solo, y él ama hacer el ridículo conmigo. Solos, los dos juntos contra el mundo.

I don't wanna lose your love tonight —vuelve a cantar mientras baila, paseándose por todo el pasillo del autobús. Es feliz.

La voz calmante de la creadora del podcast vuelve a inundar mis oídos.

Estamos varados. El chófer se fue hace unos minutos, prometió volver con gasolina y así poder retomar nuestro camino a casa. Casi son las seis de la tarde y no quiero anochecer en medio de la carretera. Tengo preocupaciones demasiados importantes que resolver y esta situación no me facilita nada.

Suspiro profundamente mirando a través del cristal del autobús, me quedo embelesada mirando los autos pasar y pasar que no me percato de que estoy pasando mi mano sobre la otra varias veces sin cuidado. Necesito llegar a casa.

Trato de concentrarme en el podcast nuevamente, pero es imposible, sigo mirando a la nada.
Transcurre unos segundos más hasta que mi mente y ojos se centran en un joven afuera, está repasando el bus, se mueve de aquí a allá mirando hacia arriba donde están las ventanas. ¿Busca algo?. Viste totalmente de negro, chaleco, gorro negro; todo negro.
Mi atención la tiene totalmente, y más cuando me genera desconfianza.

—¿Si pongo una triste, sí te levantas? —Ethan vuelve a mí.

Por unos segundos pongo mi mirada en Ethan, pero vuelvo a mirar hacia el chico.

Oh no.

Un arma.

Él tiene un arma.

¡Un arma!.

—¡İsrail cierra la puerta!

Me levanto de golpe, empujo a Ethan y corro por el pasillo hasta llegar a la puerta. İsrail tiene el entrecejo fruncido, ni siquiera ha cerrado la puerta.

—¡Cierra la bendita puerta!  —vuelvo a gritar.

İsrail me mira desconcertado, mientras Ethan llega despavorido con la misma expresión que İsrail.
—Pero... ¿Por qué?... Qué...¿Qué pasa Ámbar? .

Niego y tiro a İsrail a un lado, logro el acceso cerca del volante y presiono el botón de cerrado.
A este punto ya todos están levantados, mirando hacia mí, con rostros asustadizos, otros confundidos. Estoy acostumbrada a esas clases de miradas.

Sin mirar atrás #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora