05.

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Por fin era fin de semana, exactamente el primero del mes. Hablando con mi hermano habíamos decidido mantener lo que hacíamos antes de mudarnos, para los dos era un día cuya llegada ansiabamos. Desde que nos mudamos cuando éramos pequeños a Japón nuestros padres nos llevaban siempre esos findes a un pueblo donde se reunían varios equipos casuales de voleibol para jugar y mejorar.

Muchas veces iban jugadores de equipos muy buenos solo para pasar un buen rato y aprender algo nuevo. Cuando nuestros padres se fueron de nuevo a Estados Unidos para trabajar Tenma y yo nos quedamos en Japón viviendo, desde entonces esta era la primera vez que nos mudabamos solos, pero afortunadamente el pueblo se encontraba a más o menos la misma distancia.

- Hoy estás muy callada - la voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos - ¿Acaso estás nerviosa? -

Puse los ojos en blanco, me daba curiosidad quien iba a ir ya que llevábamos unos meses sin ir por el tema de la mudanza. Pero no estaba nerviosa ni nada similar, aunque quería saber si una persona en específico iría.

- ¿Sabes si va a ir? - sabía perfectamente a quien me refería, al no recibir respuesta y solo ver en su rostro una mueca resoplé - Espero que no aparezca -

Tras hora y media de viaje llegamos a un pueblo, era precioso y la verdad que era grande para ser solo un pueblo. En el centro tenía un gran polideportivo con tres pistas de voleibol, también disponían de varios albergues donde se quedaba la gente ese fin de semana.

- Voy a guardar las cosas en las habitaciones, ve a dar una vuelta anda - Asentí dándole un abrazo a mi hermano.

- De paso compraré algo de beber y comer -

Comencé a caminar hacia las instalaciones, me conocía el lugar a la perfección y nada más acercarme un poco se comenzó a escuchar el ruido de las zapatillas contra el suelo ya que la puerta estaba abierta.

Quería entrar, ver quienes estaban. Nunca me había llevado especialmente con nadie de allí ya que era la única que vivía en otro lugar, ellos ya se conocían de siempre pero yo era la nueva y solo les veía una vez al mes durante bastante poco.

Pero no me iba a quedar con las ganas, así que decidí entrar y recorrer las tres pistas con la mirada. Hasta que en la segunda pista dándome la espalda pude diferenciar aquel cabello negro.

- ¡Trix! -

Me giré hacia las gradas al escuchar la voz de aquella pelirroja, y ahí estaba Kaia, mi amiga mitad japonesa mitad estadounidense. Una pelirroja de metro setenta y ojos verdes, futura entrenadora de voleibol y nutricionista.

Corrí a abrazarla olvidandome completamente del pelinegro, sonriendo por haberme encontrado con ella en aquel lugar - Pensaba que no vendrías -

Realmente hubiera seguido hablando con ella, pero en algún momento antes de mudarme perdí su número y como cambié de móvil no me pudo contactar ni ella a mi ni yo a ella, por lo que aquello era todo un milagro.

- Siempre vengo tonta, además Lia no está. Al parecer se ha ido a Tokyo a vivir - a poco pego un grito, no iba a volver a ver a esa arpía nunca más - Por lo menos finge un poco... Como si te diera pena o algo boba -

Las dos nos reimos hasta que estuvimos llorando de la risa, pero de repente Kaia paró y se quedó mirando fijamente a algo que estaba detrás de mi.

- Belatrix -

O tal vez a alguien.

Holiiiii :)

Por fin he decidido seguir con está historia, la verdad que llevaba mucho queriendo seguirla ya que había visto que para los pocos caps que había tenía apoyo pero nunca lo hice.
Así que aquí estoy porque mejor tarde que nunca JAJAJA

Como habéis podido leer la protagonista se va a llamar Belatrix aunque la van a llamar Trix normalmente, espero que os guste el nombre :D

Intentaré subir por lo menos un cap a la semana... ¿Quien será el pelinegro que conoce a Trix? 👀

Lyyyy <3

Tú arrebatas mi oxígeno [Kenma × reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora