𝑪𝒐𝒏𝒇𝒆𝒔𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑨𝒎𝒐𝒓 // (𝑻𝒚𝒅𝒆)

(𝐓𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐈𝐈) 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕

Esa mañana no fue la mejor para él, se despertó y había dejado sola a Nichole en el sofá, no podía verla a los ojos, no después del extraño sueño que tuvo con su mejor amigo, era simplemente tan desvergonzado al recordarlo y sentir incomodidad en sus pantalones, los sonidos que escapaban de los labios dulces de su amigo eran simplemente tan distintos a los que él ya había oído de parte de su novia cuando tenían sus encuentros húmedos, era algo que fácilmente le encantaba; llegó a su casa sintiéndose un poco fatal, recordar aquel sueño húmedo solo le hacía tener ganas de tocarse y no parar hasta el final, pero no podía, entre la emoción y la excitación también existía ese sentimiento de culpa.
Sentimiento que fácilmente le abrumaba.

Steve y Linda, que estaban simplemente disfrutando de un desayuno silencioso y cómodo, notaron la inquietud de su hijo al llegar, aunque decidieron no meterse, después de todo era un adolescente y probablemente solo había sido una discusión con Nichole, aunque eso no evitaba que lo llamaran para desayunar en familia... Y las mucamas.
-Tolkien, ven a desayunar -llamó sin mucho interés su padre, Steve, quién solo leía el periodico mañanero y bebía una taza de café negro. Aunque no hubo respuesta.

-Debes intentar llamarlo con más amor, tal vez así te responda -agregó su madre, Linda, mientras comía unos huevos revueltos y bebía algo de té verde. Tolkien, amor, baja a desayunar con tu familia! -exclamó en voz alta, antes de notar como su hijo bajaba ya cambiado de ropa y se sentaba a su lado.

-Ya voy.. -susurró sentándose, miró el plato de comida, eran huevos revueltos con tocino y salchichas, formando una cara feliz, aunque él no se sentía muy feliz. No tengo hambre..

-Vamos, cariño, debes comer.. Así estarás muy fuerte! -complementó dulcemente, Linda mientras agarraba un tenedor y agarraba un tocino para ofrecérselo. Ten, amor
Tolkien la miró en silencio un poco aburrido y luego comió, tomó con cuidado el tenedor de los dedos de su madre para poder comer solo.

Luego de desayunar solo se retiró a su habitación y ahí la pasó la mayor parte del día, incluso almorzó ahí mismo, aunque sus padres no le permitían comer en el cuarto, diciendo que atraen insectos, como las cucarachas, pero a Tolkien no le importó, solo se regresó a su cuarto. Y simplemente pasó, luego de eso, Tolkien no recuerda casi nada de lo que hizo la mayor parte del día, todo por centrarse en este momento, aunque terminó bajándose de las nubes bastante rápido al escuchar lo que contestó Clyde a su confesión.

-Oh Tolkien, que buena broma -declaró un poco molesto el castaño mientras hacía a un lado a su amigo moreno. Muy gracioso..

-Pero no es una broma! -exclamó el nombrado anteriormente, mientras se mantenía a su lado con una expresión de cierto enojo, pero a la vez comprensión. Sé que es extraño que lo diga así.. Pero juro que es verdad, Clyde...

El silencio predominó en el frío atardecer de Colorado, mientras dos de sus pobladores se encontraban mirándose a los ojos, uno ansiando algo más que sarcasmo y el otro simplemente intentando procesar la abrupta confesión, era imposible para aquel castaño que, de un día a otro, el chico del que estuvo enamorado por años, se empezara a interesar en él, era simplemente desconcertante para él.
Por varios segundos solo quedó mirarse en silencio, hasta que por simple impulso e instinto Tolkien sujetó de las mejillas al más bajo y lo besó, un beso intenso, diferente al primero, uno que ansiaba demostrar el poder de su reciente amor por él, declarar que lo quería a su lado; aunque eso no duró mucho, pues alguien que, en sí, no debió verlos, los reconoció a lo lejos, Nichole, quién simplemente regresaba de un bocadillo con sus amigas, quién cuando se acercó y notó lo que estaba pasando se detuvo en seco, lo había esperado pero no de forma tan abrupta, se acercó a paso lento e inseguro antes de que su propio novio la notara y dejara de besar a Clyde.

-Nichole! -exclamó nervioso mientras miraba a la misma. No es lo que piensas, cariño... -soltó con una sonrisa ansiosa.

-Y qué está pasando entonces...? -preguntó Nichole intentando obtener una explicación, luego miró a Clyde con el ceño hacía arriba. Clyde...?

-Nichole.. -soltó un suspiro pesado mientras susurraba ese nombre, dejó de mirarla antes de ver a Tolkien. Yo.. lo siento, me tengo que ir...

Clyde simplemente se fue, sintiéndose un cobarde por hacerlo y dejar a Tolkien solucionando el asunto solo, pero no quería enfrentarse a Nichole, la chica era muy dulce y amable, pero no merecía ser engañada así... No de esta forma, agarro con fuerza y nervios su mochila y se fue directamente a la casa de Craig.
Regresando con Tolkien y Nichole, los dos morenos solo observaron al chico irse, Nichole confundida y Tolkien algo dolido, aunque le dejó irse, no quería incomodarlo, luego miró a Nichole con nervios.

-Y bien...? 

-Creo.. Debemos hablar los dos en un lugar más privado, Nichole...

-Tolkien.. Creo saber muy bien a donde va esto.. -soltó un poco temerosa mientras imaginaba que él le iba a terminar, estaba feliz de que él haya encontrado el amor con alguien que lo conoce mejor que ella, pero no estaba lista para soltarlo en ese mismo momento. S-Solo dame tiempo.. sí? Te informaré cuando podamos tener esta charla...

Después de eso Nichole se fue corriendo a su casa, enseguida una nube negra cubrió el antes claro cielo, empezando a llover con fuerza.

-Carajo... -susurró mientras las gotas de lluvia empezaban a empaparlo y solo empezó a caminar para irse del lugar y regresar a su casa, estando visiblemente de mal humor.

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Nota del Autor:
Ya no quiero escribir, me dio tristeza Nichole :(
Aparte, se dieron cuenta q la mamá de Butters y la de Tolkien se llaman igual? (hagan como q sí, no me quiero sentir pendejo por recién darme cuenta de eso)

Festejen es final de temporada, luego se viene la otra ñaami
NOS VEMOS ESTE VIERNES ÑAKAÑAKAÑAKA
(El viernes se acaba mi semana de exámenes)