𝑪𝒐𝒏𝒇𝒆𝒔𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑨𝒎𝒐𝒓 // (𝑻𝒚𝒅𝒆)

(𝐓𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐈𝐈) 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗

El silencio se había vuelto aún más incómodo, debido al hecho de que el maestro todavía no llegaba, Tolkien estaba en su celular, sin darse cuenta de quién estaba sentado a su lado, Clyde intentó ocultar su rostro nervioso en el libro, el profesor enseguida entró y avisó q iba a tomar listado para saber si estaban todos, el castaño sintió como si el alma se le saliera del cuerpo, sintió la mirada de alguien contra él y cuando bajó ligeramente el libro notó que Tolkien lo miraba, por los nervios se volvió a ocultar en el libro.

-sé que estás ahí, Clyde.. -comentó en voz baja mientras miraba el libro frente a el, acercó su mano de forma lenta y con suavidad bajó el libro para ver la expresión nerviosa del castaño. Por qué te ocultas de mi? -preguntó con el ceño ligeramente fruncido mientras lo miraba.

-no es tu problema.. -lo evadió rápidamente Clyde mientras desviaba la mirada. De fondo el profesor estaba tomando lista hasta que llamó a Tolkien, escuchó como el mismo levantaba la mano y decía un "presente", la lista continúo dejando en silencio el ambiente entre Clyde y Tolkien.

-podríamos.. hablar? -pidió Tolkien mientras movía su asiento más cerca del de Clyde -por favor.. si gustas después ya no te vuelvo a molestar. Clyde lo miró a los ojos, notó su desesperación, soltó un suspiro pesado mientras cerraba los ojos -por favor..

-agg... bien.. -suspiró molesto mientras miraba a Tolkien, se volteó hacía él y esperó sus palabras.

-bien.. yo.. en realidad.. quería decirte que no he logrado sacarme el beso de la cabeza.. quiero decir, te extraño.. eras.. digo, eres mi mejor amigo.. es solo tan incómodo que por esto me tenga que alejar de tí.. yo.. realmente no quiero hacerlo.. -cubrió su rostro con sus manos, sentía verguenza, pero no sabía por qué, se tranquilizó y continuó. Yo solo quiero que todo vuelva a ser como antes, Clyde.. por favor..

-Tolkien, por más que yo también quisiera que todo volviera a la normalidad, los dos sabemos que ya es imposible.. -soltó un suspiro realmente pesado, como si lo hubiera tenido guardado por un largo tiempo. Tolkien lo miró en silencio, por más que doliera era la verdad, ambos lo sabían.

Los dos soltaron un suspiro pesado, sabían que no iban a llegar a nada, en ese momento Clyde respondió al llamado del profesor con un "Presente", luego regresó al libro de la materia, avanzando ciertas cosas, Tolkien alejó su asiento, regresando a su lugar. La clase se sentía eterna, estaba aburrido, miró de reojo a Clyde notando que estaba demasiado absorto en el libro, resolviendo los ejercicios que el profesor había pedido en ese momento, sin que nadie se diera cuenta excepto Clyde, se sentó detrás de él, se inclinó en la silla, estando cerca del oído del castaño.

-eres muy bueno en Geografía, podrías ayudarme a estudiar? ya sabes que se acerca una lección -dijo bromeando antes de alejarse y esperar a que su amigo voltée a verlo.

-claro.. podríamos ir al par-

-no, vayamos a tu casa, me muero de ganas por comer las galletas que tu mamá prepara -interrumpió sonriendo mientras presionaba su mentón en la palma de su mano, su codo sobre el mini escritorio de la banca.

-no.. -se negó antes de regresar la mirada al libro. Escuchó las súplicas de Tolkien, pero se siguió negando.

La hora por fin acabó, entre todos los estudiantes, el primero en irse fue Clyde, quién ni bien sonó la campana, ya tenía sus cosas guardadas y salió volando del salón, fue de nuevo a su casillero a guardar su libro de Geografía, encontrándose con un pequeño sobre rosa, lo inspeccionó, encontrando un pequeño sello con unas iniciales, enseguida supo de quién era, abrió el sobre viendo una carta que le pedía ir al gimnasio, poniendo los ojos en blanco cerró su casillero y tiró la nota en un tacho pequeño de basura cerca para luego caminar hacía el gimnasio, cuando abrió las puertas vio a Bebe sentada en las gradas.

-oh... pero si parece que todavía te tengo cautivado! -exclamó sonriendo de forma ladina mientras cruzaba sus piernas -si no fuera así no hubieras venido..

-vete a la mierda.. que es lo que quieres, Bebe? -preguntó molesto mientras entraba al gimnasio y cerraba la puerta detrás de él.

-ay.. no seas tan grosero con una dama -hizo un puchero con los labios antes de bajar de las gradas y sentarse nuevamente en el último escalón. No te preocupes, no te vengo a pedir que regresemos.. solo que.. tengo algo divertido que mostrarte.. -dijo sacando su celular mostrando una foto de Tolkien besando a Clyde, la de aquella vez en la casa de Tweek.

-eso es falso.. -soltó de inmediato mientras miraba la foto -veo que estás intentando chantajearme con eso, Bebe.. que buscas?

-escuchar la verdad, Deni.. Tolkien me lo dijo todo, no tienes manera de mentirme, cariño -confesó de forma burlona mientras guardaba su celular en el bolsillo de sus pantalones. Y por lo que sé.. nadie sabe de lo que pasó ese fin de semana.. que fue lo que ocurrió, Deni?

-Tolkien debe haber estado tomado cuando te contó eso.. por que eso nunca pasó -siguió insistiendo con su mentira a pesar de saber que era verdad lo que se mostraba en la foto. Entre Tolkien y yo no pasó nada.. solo charlamos y se fue.

-bueno.. eso no es lo que muestra la foto ni lo que dijo Tolkien, quién por ciento, tenía los labios más secos que un desierto -afirmó sonriendo un poco -te voy a proponer algo..

-metete tus propuestas por donde te quepan.. oh lo olvidé.. te caben en todos lados, no? -sonrió de forma burlona mientras miraba de forma desafiante a Bebe.

Bebe lo miró con cierta molestia, frunció el ceño mientras se recogía las mangas de la blusa de manga larga que llevaba puesta, sacó su celular y empezó a presionar varias veces en la pantalla y luego dió un último toque.

-ups.. creo que lo envié.. -dijo cubriendo sus labios con sus manos fingiendo inocencia.

Clyde revisó su celular, viendo como le llegaba la foto de su beso con Tolkien, se puso nervioso y le arrebató el móvil a Bebe, mientras la chica le daba pequeños golpes en la espalda, el revisó el dispositivo, notando que la imagen solo había sido enviada a él, luego miró a Bebe y le devolvió el celular.

-pudrete en el infierno, perra.. -susurró sobre su rostro antes de salir del gimnasio de forma apresurada.

Cuando la puerta se cerró detrás de Clyde, Bebe agarró su celular y lo revisó notando que la foto había sido borrada, suspiró aliviada mientras abría una de respuesto que tenía, luego solo le envió un mensaje a Clyde para luego apagar su celular y salir del gimnasio un rato después.

Foto se ven demasiado lindos.

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Nota del autor:
El cap está más corto q tu pij-