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Un día para otro sin darse cuenta la boda estaba a la vuelta de la esquina.
Jungkook se volvía loco de no poder hacer nada con la información que tenía pero aún más loco por los sentimientos que guardaba su corazón.
Taehyung no podía con la felicidad había organizado su boda a como él lo esperó, y su casi esposo había sido de lo más encantador, sus amigos estuvieron ayudándolo en todo y finalmente decidieron casarse en un jardín de sumo prestigio.
Dónde los acompañarían todos sus familiares y imponentes amigos.

—Tengo un pase, pero Jungkook está mal—dijo Hoseok pensándoselo un poco.

—Por favor—suplicó como nunca lo había echo en su vida.

Y lo convenció Hoseok lo llevaría con él a la ceremonia.
Un día antes planeó con claridad lo último que podría hacer al ver que Taehyung no creyó en sus palabras en aquella carta.
Entonces de su oficina en el cajón más escondido del lugar sacó aquella caja de zapatos, unas zapatillas que tanto había deseado su Taehyung y que planeaba dárselas antes del día de su boda, se trataban de unas zapatillas únicas en el mundo, unas que él mismo Taehyung había boceteado y que el se encargó de hacer realidad su sueño.
Comenzó a escribir en una nota con tranquilidad.

"Hola amor de mi vida, alguna vez prometí hacer todos tus sueños realidad, fallé en muchos pero hay uno que nunca olvide, planeaba entregarlos cuando nos casáramos pero hoy me despido de ti con esto, te los entrego para que huyas de mí con ellos, para que camines de su mano y ya no de la mía, para que ambos construyan su vida, te deseo una vida digna de ti espero que él cuide de ti, que tenga conocimiento en amarte y si no es así, que se vuelva un experto que aprenda día con día, que conozca todas tus manías y que nunca te deje solo, espero que el cumpla con todas las expectativas que yo derrote, que mis acciones dejen de preocuparte en el futuro que seas feliz Taehyung, con el corazón destrozado me retiro y te agradezco la vida que compartiste conmigo, te ama Jeon Jungkook."

Cuando Taehyung recibió el regalo, como todos los demás, había considerado no verlo hasta después de la boda pero fue más su curiosidad al ver que no llevaba una nota de para los futuros recién casados o algo así, solo decía "para mi querido Taehyung" entonces como solo era para el, no tenía por qué esperar a su prometido.
Cuando sus ojos miraron la nota y la letra al principio algo se le removió, quizá el corazón.
Aprovechó su soledad y leyó en voz alta aquella nota que le sacó lágrimas de nostalgia, sacó las zapatillas y debajo de ellas se encontró su boceto y una foto de ambos cuando le regaló aquella bufanda de Harry potter, de eso no le dijo nada pero él sabía la historia de pies a cabeza. Y dios lo había amado tanto que ahora que sabía que en unas horas todo lo que había soñado con él lo haría con otro hombre era totalmente algo no fácil de asimilar.
Se probó las zapatillas y las amo sabía que esas zapatillas tenían gran potencial pero él no era un diseñador solo había nacido para modelar.

—Hola cariño—Yoongi lo sacó de su trance.

—Hola—dijo apurándose a secarse las lágrimas.

—Todo bien?—pregunto integrado.

—Si, es solo la nostalgia de la boda—respondió tranquilo.

—Está bien cariño, en unas horas estaremos felizmente casados—acarició su mejilla y le di un suave beso en la punta de su nariz.

Y todo era tan perfecto, tan irreal, tan inhumano que casi sentía que estaba viviendo en otro universo.

Lastima que para todos, las cosas no eran así, lastima por Jeon, lastima por Jimin, lastima por Jin, lastima por Namjoon.

El lugar estaba repleto de flores, flores de diferentes colores, flores por todos lados.
Ambos nerviosos, mirándose a los ojos, sus amigos al lado de ellos y aparentemente felices.

—Kim, te falta la flor—Namjoon le entrego una pequeña florecita que debía ponerse en la pequeña bolsa del saco.

Jin no le respondió solo agradeció con su cabeza y volvió a ponerse en su lugar, adecuadamente formados.
La ceremonia estaba apunto de empezar y entonces lo miró, Jungkook quien iba de negro de pies a cabeza, como si aquello se tratara de un funeral.
Yoongi se agachó un poco para alcanzar a Hoseok que estaba debajo de la tarima.

—Que hace aquí?—murmuró para que su prometido no lo escuchara.

—No lo sé—respondió nervioso.

Taehyung lo vio y sintió su cuerpo tensarse, el regalo de anoche y todo esto le habían revuelto el estómago.
Yoongi no le tomo importancia y sin más trabas la ceremonia comenzó, donde ambos firmaban el mayor contracto de sus vidas.

Y entonces aquel chico de negro miró al que sería el amor de su vida, firmar aquel papel con una sonrisa, diablos lo había amado con todo su ser, las lágrimas caían de sus ojos, no eran visibles a simple vista ya que portaba unos lentes oscuros, pero lo veía perfectamente bien, ese era el Taehyung que conocía, al que le había quitado toda su esencia, esta boda era su sueño todo esto era lo que él siempre quiso, y él no había podido darle.
Estar ahí era asfixiante pero no se iría, tenía que soportarlo, tenía que verlo con sus propios ojos para sacarlo de su ser, para olvidarlo para no tenerlo en mente.
Pero le jodia la vida, le jodia que aquel chico fuera tan hipócrita, los estaba engañando a todos y nadie se daba cuenta.
A simple vista, parecía amarlo, pero ¿Lo amaba? Ni siquiera se dio cuenta cuando todos comenzaron a dispersarse para felicitarlos y entonces se levantó y se acercó a ellos.
No se quitó los lentes y llegó hasta Min.

—Lo mejor es que te vayas lo más antes posible—le dijo entre dientes mientras le recibía la mano.

—Quisiera hablar con Taehyung antes de hacerlo—le dio una sonrisa cínica.

—No tienes nada de que hablar.

—Ya se casó, no tengas miedo de que se arrepienta—le dio unas palmaditas en el hombro mientras se reía sutilmente.

Al verlo, le extendió los brazos y Taehyung lo miró con nostalgia, para finalmente abrazarlo.

—Necesito que me des un minuto—le susurró.

—No creo que sea posible—se alejó de él.

—Solo serán tres minutos máximo—suplico.

—Eso no está bien, y lo mejor es que te vayas, te agradezco el regalo—suspiró con fuerza—Es todo Jungkook tienes que aceptarlo.

—Entiendo, pero por favor.

—Que tal si es en otra ocasión? Hoy no se puede entiéndeme.

—Lo acepto, que sea en otra ocasión, me iré ahora, Felicidades por tu boda.

Y al escucharlo decir eso, las lágrimas se acumularon en los ojos avellana de Taehyung y comenzó a llorar.
Cuando miró a Yoongi de vuelta lo imagino a él, podría jurar que había mirado aquella sonrisa de conejo que tenía pero cuando volteo a su izquierda lo miró de espaldas caminando recto yéndose tal vez para siempre.
Yoongi y todos celebraban pero él estaba parado ahí, paralizado intentando dejar de llorar para que nadie se diera cuenta de lo que sucedía, necesitaba a Jimin, todos estos días lo necesito y de él no sabía nada.
En qué momento pensó que su vida había mejorado? Y tal vez esto era egoísta pero ahora estando ahí vestido de blanco, quizás se había dado cuenta que esto no era lo que quería.

La boda estaba pasando, pero Taehyung no disfrutaba nada de lo que había echo.
Y todos los demás sí y estaba feliz por ellos pero el?.

—Que pasa cariño? Estás así desde que terminó la ceremonia—le susurró con cariño.

—Nada, estoy preocupado por algunas cosas es todo—suspiró.

—Quieres que ya nos vayamos?.

—Creo que sí—asintió.

—Todo va a estar bien, nosotros podemos descansar juntitos para mañana levantarnos temprano y irnos a nuestro viaje—hablaba emocionado.

Era aparentemente la pareja perfecta, la vida perfecta como si no hubiera secretos de por medio.

—Yoongi...—le susurró.

—Si?—le respondió en un susurro.

—Casarnos fue repentino?...































Perdóneme por no actualizar, ya se dieron una vuelta por TikTok? Vayan a ver 🤭

¿Como es el? Where stories live. Discover now