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A la mayoría las oportunidades de tener una vida buena se nos extienden fácilmente y algunos otros a veces tienen que luchar por esas oportunidades, aunque esa lucha muchas veces no es sana, tienes que sacrificar a otros para salvarte.

Sus padres habían fallecido, su abuela estaba enferma, sus hermanos lo abandonaron junto con aquella pobre abuela que ya no podía hacer ningún tipo de esfuerzo, ni siquiera caminar.
Necesitaba medicamentos costosos y la empresa donde trabajaban sus padres, donde murieron trabajando no respondieron a ningún gasto.
Estaba solo a tan solo la edad de 17 años, no tuvo que pensarlo mucho cuando le dieron la oportunidad de entrar al mundo del mercado negro.

—Serás un contratista de "modelos"—aquel hombre que le había ayudado con la hospitalización de su abuela le sonreía.

Él estaba realmente agradecido pero nunca esperó que las cosas que haría a continuación lo perjudicarían tanto en su vida.
Él era un chico guapo, como le había dicho aquel hombre, lo entrenó para tener una labia inimaginable, y así como la cosa más sencilla del mundo Gio se convirtió en un experto o tal vez debería llamarlo como ustedes lo conocen, Yoongi.

Las más hermosas mujeres eran atraídas por Gio, quien les montaba un cuento cada uno diferente él se encargaba de vigilarlas, investigarlas hasta encontrar la debilidad de ellas, y después las dejaba con aquel hombre.
Pero todo cambió cuando quisieron ocultar el negocio a un "lugar de modelos" como solía llamarlo su jefe.
De esa forma Gio se convertiría en un contratista de bellas mujeres y hombres, a los que llevaba creídos de que modelarían para las mejores marcas pero nada de eso era cierto.

—Ya no puedo más—le confesó.

—Gio, pero si te está yendo de lo mejor conmigo, que es lo que te pasa?—le dijo con ironía.

—Esto no es para mí—negó.

—Vaya que si, ya estás dentro—le sonrió forzadamente.

Estaba muy dentro y lo sabía, había presenciado todo el dinero que jamás había visto en su vida, en las salas de aquella casa.
Mujeres por donde miraras y él cayó en ese extasis.
Hasta que Edmon arruinara todo.

Gio como solían llamarlo, vivía con su patrón y su hijo, Edmon tenía rumores de buscar a los modelos hombres y cumplir sus fantasías, pero nadie se metía en esas cosas por qué para nadie era novedad ni mucho menos una noticia.
Aquel día, donde no estaba su padre decidió armar la fiesta de su vida, traer mujeres y hombres y festejarse su cumpleaños, su padre no lo haría y él no veía por qué no podía festejarlo el, llenó la casa de alcohol y drogas, mujeres y hombres por todos lados semidesnudos, y Gio no pudo evitar enrollarse en su festejo, entre tragos comenzaron a besarse y aquel día todo terminó en un simple beso, Edmon se enrolló con una modelo más tarde y Gio le siguió sus pasos.

Edmon debía admitir que, fantaseaba con Gio que lo veía andar por su casa y se imaginaba cosas imposibles, o cosas que él creía imposibles con el, pues nunca había mostrado señales de que le gustaran los hombres, pero aquella vez en la cocina no pudo desaprovechar la oportunidad.

No supo en qué momento Edmon empezó a hablar de tamaños pero sabía que todas las cosas que decía Edmon siempre venían con alguna otra intención.

—Quieres verlo o que?—le dijo con la intención completamente.

—Si se puede si—respondió casi al instante.

Gio no lo pensó mucho, desabrochó el botón de sus pantalones y después el cierre y así mismo lo sacó para que Edmon lo presenciara.

—Satisfecho?—le dijo casi riendo al ver su expresión de sorpresa.

—Si Gio—respondió a fuerzas levantándose de la silla.

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⏰ Last updated: Jul 27 ⏰

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