4.El reencuentro

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Rosé caminaba al restaurante del hotel con su acompañante, una chica que no le atraía pero cumplía sus necesidades fisiológicas después de su divorcio.
Lisa que estaba acompañando a una pareja a su mesa no la noto, como había dicho Dará, el lugar estaba de locos, estaba totalmente lleno, incluso llamó a Minnie para que ayudara a Lisa.
Lisa llevó a una pareja a la mesa desocupada, cuando llegó Rosé junto a su pareja, ni Lisa vio a la rubia, ni Rosé vio a la pelinegra porque se daban la espalda aún caminando lado a lado.

-Este es el menú, en un momento llegará su mesero a tomar su orden, como verán tenemos casa llena, así que una disculpa si nos demoramos.-Minnie lo dijo con una cálida sonrisa a Rosé y a su acompañante que solo asintió y joven chica puso los ojos en blanco al escuchar que tendrían que esperar.
-¿Les puedo enviar unas bebidas en lo que esperan?-Ofrecer bebidas no era parte del trabajo de la hostes pero al ver el rostro enfadado de la chica quiso ofrecer un mejor servicio y evitar un comensal grosero y molesto.

-Si, dos copas de vino, el chateau Cheval Blanc 1er Grand Cru Classé A.-Dijo Rosé viendo el menú, Minnie apresurada apuntó y asintió.

-Claro en un momento las traerán a su mesa.-Minnie se sintió tentada a hacer una reverencia al ver a la rubia, denotaba una exagerada elegancia y clase que parecía heredera, aún llevando a su lado a una acompañante con un terrible genio.

-Que sea la botella, porfavor.-Rosé no volteó a ver a Minnie, de inmediato regresó su vista a su acompañante para darle una orden y Minnie se retiró, agradeció mentalmente haberlas dejado en la mesa más oculta y aislada, así no vería sus déspotas rostros.

-Si que está de locos, parece que tenemos un congreso de médicos.-Se quejo por lo bajo Minnie llegando a lado de Lisa.

-Tienes razón, no pensé que habría tantos abogados en la ciudad, ¿Acaso llegaron de todo el país?-Se burlo Lisa de inmediato llevó su mano a su vientre intentando calmar las patadas que le daba la pequeña Ella.
-Tranquila cariño, ¿porque justo hoy tenías que estar tan inquieta?-Minnie sonrió al escuchar a su amiga.

-¿Todo bien?-pregunto acariciando el vientre de Lisa.

-Si, pero Ella ha estado Inquieta desde hace un rato, apenas lleve a los clientes a la mesa y se comenzó a mover como si estuviera jugando americano dentro de mi.-Se burlo Lisa.

-Tienes suerte de haber llevado los clientes a su mesa, yo acabo de llevar a dos hígados a la mesa del fondo.-Lisa se rio bajito al escuchar la expresión de su amiga indignada.
-Tuve que ofrecer las bebidas en cuanto dije que tardarían en tomar la orden una estilizada abogada solo miro el menu sin verme, ¡Seguramente ha de ser una idiota millonaria que se cree superior a los demás, y su acompañante, puso los ojos en blanco cuando me disculpe por la demora.-Dijo Minnie con una voz más indignada.
-Justo viene ahora.-susurro Minnie, Lisa se giró a ver la causante de la molestia de su amiga.

-Pedimos un vino hace horas y no lo han llevado a la mesa.-Lisa extendió su mano a su amiga, le indicaba que ella la atendería.

-Una disculpa, iré por el vino y yo misma lo llevaré a su mesa.-Lisa estaba igual de indignada que su amiga, pero solo sonrío tan genuinamente que la mujer solo hizo un gesto de fastidio y regreso a su mesa.
-Son un hígado.-Susurro Lisa.

-Si, la rubia es tan sexy que se te olvidara que estás embarazada y la vas a querer desnudar.-Dijo Minnie haciendo reír a Lisa mientras negaba.
-Y es una engreída que pidió un vino que jamás lograrás pronunciar ¡la botella cuesta casi tres mil dólares Lisa!-La voz de Minnie sonaba terriblemente indignada.

-En ese caso, iré por la botella antes de que Dará se entere que están molestas.-Minnie vio a Lisa desaparecer y agradeció que su amiga fuese tan amable y el tema del embarazo ablandaba a los clientes molestos.

Termine con mi ex. CHAELISA (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora