Termine con mi ex. CHAELISA (GIP)

10. Un nuevo lugar

-Es hermosa.- Lisa estaba emocionada viendo cada detalle, la casa parecía un museo moderno, las habitaciones eran tan amplías que podrían compartir habitación.

-Esta habitación será perfecta para Ella.-Dijo Rosé viendo la habitación con hermosa iluminación y frente a la habitación principal.
-Tu tendrás la principal por supuesto.-Le dijo con naturalidad la rubia.
-Y la mia justo a lado de la de Ella, hay una habitación con una entrada privada así que será perfecta para mi oficina.-Dijo Rosé con emoción renovada.

-Rosé, se que estás emocionada pero Ella no me deja de patear, ¿podemos irnos ya?-Pregunto Lisa masajeando su vientre, Rosé de inmediato se acercó a ella y puso sus manos en vientre Lisa.

-Ya amor, ya nos vamos.-Rosé pasaba sus manos acariciando y dando besos al vientre de la pelinegra, aunque Lisa no lo dijo eso calmaba a Ella.
-No patees tan fuerte a mami, ella es tan delgada y frágil.-Lisa veía con ternura a Rosé hasta que dijo esas palabras, obtuvo un ligero golpe en la cabeza.

-Rubia tonta.-Gruño Lisa.

-¿Y que les pareció la casa?-Pregunto la agente de ventas.

-Es perfecta, solo envié los papeles a este correo, y el pago lo haré con cheque.-Rosé hablaba emocionada aún en cuclillas sobando su cabeza después del golpe que le propinó la pelinegra.

-Claro, la casa la podrán habitar en una semana, es totalmente nueva, aún están terminado los detalles, del jardín.-Ambas asintieron a la explicación de la agente mientras veían por la ventana.

-Bien, espero los papeles, y les enviaré el cheque.-Rosé se apresuró a salir del lugar con Lisa, había visto lo cansada que estaba, la intentó ayudar tomándola de la cintura y tomando su mano para ser el apoyo de la pelinegra.
-Ya casi llegamos Lili, ¿Como te sientes?

-Estoy cansada Rosie, pero estoy bien.-Ambas se sorprendieron por esa palabra de Lisa, Rosé siempre la llamaba Lili, pero Lisa no la había llamado Rosie desde que estaban aún casadas, Rosé sonrió y casi subió a Lisa al auto.

-Llegando veamos muebles para la casa, solo tenemos los de la habitación de Ella.

-¿Porque no nos llevamos los muebles del loft? Es decir, son casi nuevos Rosé, los compramos hace tres años.

-Mmm, no, los muebles del loft se quedan en el Loft.

-¿Para que quieres el loft si ya compraras una casa nueva?-Pregunto Lisa viendo por la ventana, aunque fuese un viaje corto, tenía días sin salir y le emocionaba la luz del día.

-El loft fue nuestro primer hogar Lisa, lo compramos las dos, al igual que cada mueble, el se queda cómo está.-Repitió la rubia.
Una vez llegaron al departamento Rosé casi quiso llevar en brazos a Lisa, y si la hubiese dejado si lo habría hecho.

-Me pondré ropa cómoda.-Aviso Lisa con algo de timidez, llevaban días viviendo juntas y Rosé cada vez se sentía mas lejos de Lisa, algunas veces se sentía cercana y otras veces alejadas.

-Yo prepararé la comida.-Respondió Rosé caminando a la cocina.

Lisa salió de su habitación con una pijama cómoda, y Rosé ya tenía lista la cena, aunque la pelinegra no era muy fan de la comida que preparaba la rubia, sabía que eran recetas de su amiga Jenn.

-Ve al sillón te llevaré la cena.-Dijo Rosé sonriendo.
Lisa solo obedeció, y minutos después llegó Rosé con los alimentos.
En silencio comieron, aunque si era algo incómodo para ambas, solo fue mientras comían después se dedicaron a elegir los muebles para la casa nueva.