15.Propuesta de matrimonio P1

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Ella tenía tres meses de nacida, Rosé parecía cada vez más embalsamada por la pequeña, no le importaba estar en su oficina con su pequeña en brazos, o a mitad de la una junta, si veía a Ella toda su atención iba a ese pequeño ser, incluso llegaba a tener sus batallas con Lisa acerca de querer estar todo el tiempo con su pequeña, ella era más prudente al pensar que Ella se volvería muy dependiente de sus madres al tenerlas siempre cercas.

Lisa se despertó en brazos de Rosé, prácticamente estaba sobre ella, pero a pesar de eso la rubia parecía bastante cómoda con ello y lo supo cuando se quejó al sentir su ausencia, sonrió al verla buscándola en la cama.

-¿Que haces?- Pregunto Rosé indignada.

-Levantándome para iniciar el día.-Susurro Lisa, su pequeña odiaba que la despertaran y se vengaba llorando hasta que se aburría, Rosé extendió su brazo y la arrastró a la cama tomando una postura cercana.

-Apenas son las seis Lili, durmamos un poco más.-Rosé apretaba a la pelinegra asegurándose que no se separara de ella otra vez.

-Tu hija es una gruñona si no desayuna.-Advirtió la pelinegra.

-Si, lo se, pero también odia que la despierten, aprovechemos que sigue dormida, por favor no hay que molestarla ahora.-Lisa dejo que su cuerpo cansado reposara un poco, cuando la pequeña Ella comenzó a llorar se levanto casi corriendo, el reloj ya marcaba las nueve, su pequeña había tenido piedad y le había permitido descansar unas horas más.

-Lili, la niña.-Dijo Rosé haciendo gruñir a Lisa, que ya tenía a la pequeña en brazos e intentaba alimentarla.

-Lo se Rosé.-Gruño la pelinegra y Rosé se levantó perezosamente.

-No me gruñas, yo no te puedo ayudar con esa parte, yo no puedo producir leche, pero te prepararé el desayuno.-La rubia se rascaba la espalda buscando una playera y Lisa sonrió con eso, parecían un matrimonio.
Rosé volvió unos minutos después con una pila de hotcakes y fruta acompañada de un jugo de naranja.

-Puedo comer en el comedor, ademas eso es demasiado.-Dijo Lisa viendo la exagerada cantidad de comida.

-Comeremos de este plato las dos.-Rosé preparó el bocado y se lo extendió a Lisa, la pelinegra abrió grande la boca al ver el gran bocado y se encontró haciendo pequeños bailecitos feliz por el delicioso desayuno, Rosé hizo lo mismo, feliz comió y seguía alimentando a Lisa, hasta que se terminaron todo.
Ella parecía feliz por haber sido alimentada que agradeció durmiendo de inmediato.

-Iré a trabajar.-Aviso Rosé mientras entraba a la ducha, la pelinegra ordenaba  la habitación, y por un momento se odio, parecía tener secuestrada a Rosé, la rubia había dicho "ir a trabajar", en realidad se refería a ir a la habitación que usaba de oficina, pocas veces había visto a clientes en el lugar, la rubia solo salía para ir a realizar las compras de víveres y de no ser porque Ella solía necesitar pañales cada vez más, la rubia saldría una vez cada dos semanas, incluso la veía más pálida.
Cuando Rosé salió se sorprendió de ver las lágrimas cayendo del rostro de Lisa.

-¿Estas bien?-Pregunto preocupada la rubia.

-No.-Lisa limpio sus lágrimas y Rosé corrió a su lado, buscó sus manos para consolarla.

-¿Que pasa Lili?-Pregunto una preocupada Rosé.

-Rosé no es Justo lo que te hago, no te puedes quedar aquí siempre, no puedo obligarte a aislarte del mundo, nosotras, nosotras ni siquiera somos nada.-Sollozo Lisa, Rosé sonrió con esas palabras.

-Lisa, está bien, ¿sabes? Para mi ha sido maravilloso estar en casa, no tener horario de llegar a allá oficina, ¡estar con mi hija! ¡Es decir cuantas personas pueden presumir que pueden ir cuando quieren a la habitación y tomar a su pequeña en brazos, aunque me odie y llore cuando lo hago!-Rosé hablaba con emoción, y Lisa dibujó una pequeña sonrisa en sus labios.
-Lisa conozco a mi hija, se que se levanta con hambre y es una gruñona, se que cuando la alimentas le toma diez minutos volver a dormir, se que ama dormir boca abajo y levantar en alto su trasero, y que odia que veamos la televisión después de las seis, y si te preocupa el dinero, la casa ya está pagada, el auto, incluso la universidad de Ella, y lo mejor es que te tengo en mi vida y no te quiero fuera de ella, cuando no estuviste Lisa, esos seis meses fueron los peores de mi vida, apenas llegaba a la casa.

-Si se noto tu terrible estado y el dolor que te acompañaba cuando nos encontramos.-Respondió Lisa, seis meses había callado ese reclamo, pero era el momento para soltarlo.

-Lisa, ella era alguien sin importancia, no voy a decir que estuve todo el tiempo trabajando, estaba enojada conmigo, y tenía que liberar la, frustración.-Dijo Rosé apenada.
-Pero no he vuelto a saber de ella ni de nadie desde que volviste a mi vida.-Prometio Rosé.
-Por favor Lili, no lo niegues, tú sabes que no importa que, tú y yo estamos destinadas a estar juntas.-Rosé vio el rostro de Lisa, ese era el momento, fue a su mesa de noche Lisa vio que parecía buscar algo, vio que tomó una pequeña caja, su corazón latió fuerte y su rostro dibujó una sonrisa, era el momento, esa emoción se esfumó al momento que vio la hizo aun lado y tomó un sobre.

-Vayamos a cenar.-Dijo Rosé tomando una elegante invitación, Lisa solo dibujó una falsa sonrisa en su rostro eso no era lo que esperaba.




🐿️¡Estamos llegando al final de esta historia, espero que les esté gustando el rumbo que lleva!🐥

Termine con mi ex. CHAELISA (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora