14.Aceptando los sentimientos

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Lisa volvía con Rosé a casa, no dejaba de pensar que pronto tendría que ir a su casa, llevaba meses  viviendo con la rubia, había obtenido de ella todo lo que había rogado por años.
Cuando entraron a la habitación, Rosé veía con devoción a la pequeña, parecía no importarle nada más, solo la pequeña que tenía en brazos.

-Deberíamos hacer más como ella.-Dijo Rosé sin apartar la vista de la bebe.
-¿ves sus pequeñas manos? ¿Y su pequeña nariz? Tiene tu nariz Lili.-Dijo una emocionada Rosé haciendo reír a Lisa.

-Tendría más hijos contigo, solo si tú los traes al mundo.-Responde Lisa uniéndose a Rosé, viendo la misma imagen.

-Solo si tú me embarazas.-Bromea la rubia haciendo reír a Lisa.
-Creo que pronto tendrá hambre, traeré la mecedora así la alimentas mientras cambio los cobertores.-Lisa asintió, cuando menos se dio cuenta Rosé estaba de vuelta, la pelinegra se sentó con la pequeña que parecía desesperada por recibir alimento, mientras se mecía veía a Rosé, ¿como viviría sin ella? ¿Como volvería a su vida sin Rosé en ella?
La rubia sintió la mirada de Lisa y entendía lo que pasaba, ella misma tenía esos pensamientos, ella no quería vivir sin su hija y sin Lisa.

-¿Sabes? Estos meses que he estado en casa me han ayudado, estoy generando más dinero que cuando trabajaba 18 horas.-Lisa bajo la cabeza, por lo menos no había afectado la economía de su ex esposa.

-Que bien Rosie.-Respondió Lisa desviando la mirada, Rosé se sentó en la esquina de la cama, veía a Lisa de frente buscando su mirada.

-¿y sabes? Estoy pensando mantenerme así, dejar los casos, dejar los juzgados y mantenerme como consultora, quizás como un consultor privado, no sabía que un consultor puede ganar tres veces más que un abogado que se la vive en cortes, litigios y juzgados, mientras me mantenga actualizada en las leyes, podría hacer de esto una carrera.-Lisa sonrío, por lo menos estaría más tiempo con Ella.
-Lo que me lleva a, Lili, en estos meses me di cuenta lo mucho que te amo, los meses que estuvimos separadas, y mientras vivimos juntas, te lo he demostrado Lisa, eres lo mas importante para mi.-Lisa sintió que Rosé le daba un golpe bajo, estaba sensible por el parto, tantas hormonas la volvían loca, la rubia se acercó a ella para tomar a la bebe en brazos y depositarla en su cuna, a centímetros de su cama.

-Rosé, se que ahora prometes todo eso por Ella, pero tu trabajo es tu sueño y se que al final volverás a el, y yo no quiero volver a estar sola, mucho menos por Ella, ella no se merece eso, y ya te lo dije, no tiene nada de malo que cumplas tus sueños.-Rosé sonrío con esas palabras de Lisa.

-¿Sabes cual es mi sueño? Tu eres mi sueño Lisa, tú y mi bebé, mi sueño es casarme contigo, ver a nuestra hija crecer, y tener más bebés, muero por tener más hijos contigo, quizás unos tres más.-Lisa abrió grande los ojos al escuchar eso, Rosé extendió su mano para tomar a Lisa, la jalo a ella colocándola en su regazo, Rosé acariciaba los brazos de Lisa, y como si fuese un instinto llevando su mano al vientre de la pelinegra donde la piel aún no regresaba a su lugar, Rosé la masajeaba con delicadeza relajando a la pelinegra.
-Por favor Lili, dame una oportunidad de continuar demostrando lo mucho que te amo.

-Aun no lo se Rosé, déjame pensarlo.-la rubia sonrió, tenía esperanzas de que Lisa la aceptara de vuelta.

-Entonces quédate conmigo, en lo que te convenzo de que puedes darme otra oportunidad y que esta vez lo haré bien.-Rosé acomodo a Lisa en la cama y la abrazo, la pelinegra escondió su cabeza en el cuello de Rosé, la rubia parecía arrullarla, sonreía al pensar que podría tener otra oportunidad.
-¿Lisa?

-Mmm.

-¿Te casas conmigo?-Pregunto Rosé.

-Si Rosie.-Respondió casi dormida la pelinegra.

-Bien, pero no te puedes retractar.-Advirtió la rubia.

-Te quiero Rosé.-La rubia sonrió con esas palabras, quería a la pelinegra y la reconquistaría.

Termine con mi ex. CHAELISA (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora