PERCY JACKSON: EL ÁNGEL CAÍDO

Tic... Tac...

Pov's Percy:...

 Nada. Eso había. Eso había siempre. Nada. Oscuridad.

 Podía oír los gritos, los truenos, las espadas y en algún momento todo eso se detuvo,  para que solo se oyeran los pasos acercándose hacia mí. Quería irme, pero no podía moverme, sabía lo que venía, y no quería verlo. No de nuevo.

 -Perseus Jackson- Un frío inexistente me comenzó a calar los huesos- ¿Deseas saber tú futuro?- Sus ojos brillan en todo ese vacío. Su color dorado parecía la única cosa que iluminaba el lugar y, eso me aterrorizaba.

 Quería gritarle que se fuera. Que no quería ver de nuevo, pero sabía que no podía hacer nada.

 Sentí mi cuerpo temblar cuando su mano tocó mi cabeza y todo vino a mi.

 -¡Estelle!- Me vi a mi mismo gritando su nombre con desesperación mientras corría por la ciudad.

 -Él es un traidor debe ser castigado- Hablaba Atenea, en el algún lugar recóndito del Olimpo junto con alguien, a quien no distinguía.

 -Percy... Yo lo siento...- La voz de Annabeth sonaba rota, se veía que sufría, estaba en a aprisionada en algún lugar que desconocía.

 -Non avrei dovuto fidarmi di te- Sus palabras estaban cargadas con un profundo odio, pero las lagrimas cristalinas caían de su rostro mientras empuñaba su espada y me apuñalaba con ella.

  El campamento mestizo estaba en llamas... Los semidioses corrían de un lado al otro intentando apagarlo, pero se les era imposible.

  Luke me miraba fijamente estaba sangrando había una flecha incrustada en su abdomen, quise acercarme, pero no podía moverme... vi como cayó...

 -Ayúdame...- Susurro..

 -¿Señor?...- Alguien me llamaba, pero no le hice caso.

 -Se te acaba el tiempo Perseus- La imagen se iba desvaneciendo poco a poco hasta que aparecí nuevamente en el vacío. -Tic Tac Tic Tac- La voz comenzó a susurrar en mi oído.

 -¡¿Señor?!- La voz se estaba volviendo más persistente

 -Tic... Tac...Tic...Tac...- La voz se fue apagando poco a poco hasta que se extinguió.

 -¡Señor!- Rápidamente empuje a mi oponente y lo derribe, cayendo los dos al suelo- ¡Oye!- Gritó Luke...-¿Qué mierda te pasa?- Me preguntó mientras me empujaba claramente molesto, pero su cara cambio cuando vio mi rostro. -¿Usted esta bien?- Preguntó volviendo a la formalidad.

 Mi respiración era un desastre, podía sentir mi corazón en una carrera, la cabeza me estaba matando; Todo por ese estúpido sueño. Ignore las preguntas de Luke y me levante del suelo rápidamente, me dirigí al baño y saque unas pastillas del estante y las tome. Lave mi rostro y, pude ver mi reflejo en el espejo, estaba muy pálido, ahora entendía la preocupación repentina de Luke.

 -¿Señor se encuentra bien?- Volvió a preguntarme cuando entre de nuevo a la habitación.

 -No es de tu incumbencia- le conteste fríamente-, y deja de llamarme así- él solo asintió. Como odiaba que actuara así; El era Luke Castellan no Luke el sumiso -. ¿Qué haces en mi habitación? A todo esto- Le pregunte.

 -Vine porque la reunión ya ha comenzado y usted no se ha presentando aún - Me informó y agregó- Lo he estado llamando, pero como no me atendía entre y lo vi así...- Me dijo y me miró con preocupación.