Juntos [Creek]

2.- Thomas Tucker

Craig Tucker, un niño a punto de cumplir 6 años, cabello negro y unos hermosos ojos verdes.

Narra Craig

Amo a mi mamá, vivo con ella, soy muy feliz con ella, siempre hacemos dibujos, jugamos juntos y cocina muy rico, ella es muy linda y amable.
Mi mamá es muy guapa, y sobre todo algo joven, he notado que esa es una de las razones por las que algunas de las señoras chismosas la miran feo.

Mi papá por otro lado,... Él solo va algunos dias, es un hombre malo, siempre que tiene oportunidad trata mal a mi mamá, él le hace daño, le grita palabras fuertes las cuales no me dejan usar.
Mi mamá hace lo posible para que papá no se enoje, pero él siempre encuentra algo para tratarla mal.

Me siento tan enojado cuando él le hace daño, yo soy muy debil y no puedo protegerla, mi mamá es delicada y el tonto de mi papá no se da cuenta.

Ella se esconde a llorar cada noche, yo no voy a verla porque le da vergüenza, se esconde en su cuato y cierra la puerta, pero aun asi puedo oirla desde mi cuarto y ver sus bellos ojos de forma extraña.

Hay noches muy horribles donde mi papá encierra a mi mamá en su habitación y le hace cosas feas, mi mami grita ayuda, grita que quiere que se vaya, pero él sigue lastimandola, sigue haciendo cosas que mi papá las llama "cosas de grandes", pero mi mamá por otro lado tiembla de miedo y llora.

Detesto cuando viene papá, aunque solo sea un rato solo viene a molestar a mi mamá.

Algun día yo sere fuerte y podre proteger a mi mamá de personas feas como mi papá.

Recuerdo una tarde donde mi papá vino una tarde, quedandose aqui con nosotros en todo ese rato, intento hablar conmigo preguntandome por como me iba en la escuela, si tenia amigos o si me gustaba alguna niña de mi jardin.
Mi mamá se molesto de que ande preguntando aquellas cosas, sin embargo no dijo nada al respecto.

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Narra Laura

Fin de semana por medio es la misma historia que se repite, aquel hombre viene tan solo porque no tiene a dónde ir cuando viene a la ciudad, su trabajo gracias a Dios no le permite quedarse aqui mucho tiempo, anda siempre viajando.
Desde hace algunos años ya que soy el tema de conversación de los vecinos, ¿como no serlo? conocen como es mi esposo y saben las cosas que me hace, saben como me trata e incluso hablan a mis espaldas de como mi marido ha de estar acostándose con alguien mas, lo cual es obvio, tengo 20 años con un niño de 6, es mas que obvio lo que paso y que edad tenia.
Todavia no entiendo porque es a mi a quien miran mal, solo era una niña tonta jugando a ser mayor.

Desearia tanto poder dejar a este hombre, me da tanta desesperación tener que aguantar aquello por el apoyo económico, necesito el dinero para mantener a mi hijo, no puedo trabajar por mi cuenta por tener que cuidarlo.
Odio tanto mi cuerpo cada vez que ese depravado me toca con ningun cuidado, me daña la piel dejando tantas marcas de golpes y arañazos, odio tener que verlo para tener comida en la mesa.
Sin embargo... Aparte de lo economico siento que no podria llegar a imaginarme una vida sin él.

Siempre hice lo posible para que Craig no se diera cuenta de todo esto, pero los niños no son tontos, él sabe que algo pasa, pero sin importar la edad, un niño no tendría porque estar viendo a sus padres pasar por estar circunstancias ni mucho menos tratarse de estas formas.

Mi pequeño Craig, desearia que vivieras en la ignorancia y no conocieras nunca como es tu padre.
Sin embargo Craig sabia, sabia bien todo lo que ocurria.

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Craig y Tweek se hayaban jugando en el patio de la casa de los Tucker, entonces el rubio observa al pelinegro el cual se encuentra bastante callado.

-Que pasa?- Pregunto Tweek al ver a su amigo asi.

-Ayer de nuevo vino mi papá...

-Tu papá? Vo-volvio a tratar feo a la señora Tucker?

Craig solo asintio mirando el suelo, viendo como una pequeña hoja volaba junto a sus juguetes.

-A ti no te hizo nada?- Pregunto el ribio inseguro

-No... Pero a mi mamá si! Y eso es un asco.

-Tu papá es un monstruo,...- Susurro Tweek

-Y yo salvare a mi mamá de aquel monstruo.

Hay demasiados monstruos en las historias infantiles, en pequeños cuentos o los monstruos del armario, Y luego estan los montruos que son reales y que lucen como personas de carne y hueso, sorprendentemente estos monstruos hacen mucho mas daño que alguno de ficcion, porque ellos son peores que monstruos, ya que monstruos es un termino "infantil".

-Craig, cuando seas grande tu ya no vas a ver a tu papá y podras vivir con tu mamá feliz.

-Y contigo.

-...

Que mas hermoso que cuando sabes que tu mejor amigo ve un futuro feliz a tu lado, un futuro donde ninguno va a tener que sufrir.

-conmigo...

Habia algo extraño en la sonrisa de Tweek, algo que Craig noto inmediatamente con admiración.
Aparte de notar que aquella sonrisa le costaba realizarla, no pudo evitar sentir algo extraño al verla, algo como una calidez.

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Escuchaba como cada noche que papá iba a casa su madre lloraba a escondidas, Craig no la iba a ver cuando ella lloraba, porque sabia que ella se escondia precisamente porque le daba vergüenza llorar. Pero él ama a su mamá y hace siempre lo posible para ayudarla en todo lo que pueda, hacele regalitos de papel y abrazarla.

He escuchado como la ha golpeado, y hay algunas veces donde escucho un fuerte portazo y escucho a mi mamá gritar mucho y a mi papá gruñendo, mi mamá pidiendo que se detenga, que se vaya, y él solo sigue haciendo cosa, luego se va, dejando a mi mamá con su ropa linda que ella se compra toda destrozasa, su hermoso cabello como si lo hubieran jaloneado.

-La gran mayoría de las veces la encierra y nose que le hace, pero a mi mamá no le gusta- Decia Craig aun con su manito fuertemente empuñada.

-A que re refieres?- Pregunto Tweek.

-No lo se! Mi mamá llora y grita.. y él parece disfrutarlo, la puerta siempre esta cerrada y escucho... ruidos...

-..ruidos...- Tweek entendia bien a que se referia, y con asco recordaba a sus padres.

Al ver la mueva del rubio supo que él si sabia que le hacian a su madre, y a juzgar por su expresion sabia que debia ser algo malo.

-Tu sabes que pasa?- Pregunto Craig.

-Yo... Bueno, la fuerzan a hacer cosas que no quiere- Empezo a decir Tweek bastante inseguro- Y el hombre eso les pone felices...

Tweek intentaba explicar sin "palabras vergonzosas" salir de su boca, sinceramente todo aquello le causaba un asco horrible, y mas aun horrorizado el saber que la señora Tucker sufria por aquello.

-Forzar a hacer cosas?...

-Son cosas que si no estas de acuerdo no las disfrutas! Y duele mucho, por eso es malo, porque el hombre no para!- Decia Tweek recordando como su madre gritaba cuando su padre la agarraba con fuerza para tener sexo.

-Pero que cosas?

-Es asqueroso! No quiero hablar de eso!- Grito Tweek casi con lágrimas en los ojos y tapandose los oidos.

-Lo siento...

-Tu papá es un monstruo...- Susurro Tweek.

Ambos chicos se abrazaron, como si todo se fuera a solucionar por hacerlo, sin embargo no querian soltarse, únicamente asi podian olvidarse de todo el resto del mundo.

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