𝕦𝕟𝕠

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Me desperté para ir a trabajar, yo había terminado el colegio hacía algunos meses ya, me gradué pero no quise postular a ninguna universidad ya que desde siempre tuve claro lo que quiero hacer, que es ser cantante, plasmar mi arte en música y letras, que la gente la escuché y de alguna manera se identifiquen o bien que se sientan acompañados o comprendidos con mis obras, cuando yo iba al colegio, siempre me gustó la asignatura de lenguaje porque mostraban cosas sobre poemas y más textos literarios, pero se centraban, en los efectos estéticos, que transmiten emociones y dan belleza a palabras o versos, y pasa lo mismo con las canciones, yo lo relacionaba y solo me gustaba por eso, también en la escuela, aprendí a tocar varios instrumentos.

En mi adolescencia, me la pasaba encerrada en mi cuarto y me inventaba historias y sobre esas historias, escribía canciones en un diario, todavía lo tengo obviamente, también en la época de mis 14 años para arriba me empezó a gustar mucho una banda de rock argentino llamado soda stereo, y bueno todavía me sigue gustando.

Durante un tiempo busque algún productor musical o algun profesional en el ambito musical, para que me ayudara a despegar mi camino en la industria, pero me termine rindiendo ya que me desespere un poco al no encontrar nada, pero luego retomaría esos intentos así que todo bien.

Me levanté de mi cama, y fui al baño para ducharme, me lave los dientes, y me peine el pelo, yo trabajo de mesera en un café en Viña del mar, queda relativamente cerca de mi casa solo tengo que tomar una micro, que en media hora me deja a una calle antes de donde se encuentra el café.

Baje las escaleras de mi casa y ahí estaba mi madre, despierta, haciéndome el desayuno a mí, a su esposo y a la Julieta mi hermana menor de 12 años, me acerqué a darle un beso en la mejilla y saludarla.

─ Hola mamá, buenos días. ─

─ Buenos días igualmente hija. ─ Me contestó de vuelta.

─ ¿Y la juli ya despertó? ─ Le pregunté. ─

─ Pucha, se me olvido despertarla. ─ Me respondió.

─ ¿Puedes ir a despertarla?, por favor hija, es que mira que estoy ocupada acá haciendo el desayuno. ─ Me dijo.

─ Si mamá, yo voy. ─

Subí las escaleras y me encontré a Francisco, el esposo de mi mamá, nos dijimos buenos días, y bajo, mientras que yo seguí mi rumbo a la pieza de Juli, cuando llegue la vi durmiendo plácidamente en su cama.

Me acerqué a la cama y la empecé a sacudir y a llamarla. ─ Juli, levántate que tienes que ir al colegio. ─ Ella empezó a abrir los ojos y luego se tapo con las sábanas.

─ Julieta, levántate y te prometo que a la tarde cuando llegue del trabajo, te compro un helado. ─ La traté de convencer.

Ella se destapó la cara y me sonrió. ─ Esta bien. ─ Me hizo pinky promise.

─ Buenos días. ─ dijo luego de bostezar, yo me pare de la cama y le dije que se apure que abajo la estamos esperando para desayunar.

Baje y mi madre apenas estaba sirviendo los platos para desayunar, luego de unos minutos estábamos todos sentados cuando la Juli bajó a comer, le dijo buenos días a todos y se sentó a comer, comimos en un silencio cómodo, y cuando terminamos, busque mis cosas y me despedí de todos para ir al trabajo.

Salí de mi casa y empecé a caminar hacía el paradero, cuando finalmente llegué me sente para esperar la micro, el corto tiempo que estuve ahí empeze a pensar en varias personas como por ejemplo, si lograré de verdad mi sueño de ser artista, y si no sucede que voy a hacer, en mi hermano mayor (porque si, efectivamente tengo un hermano mayor), el es mayor que yo por cinco años y vive en la capital de Chile, Santiago, hace dos meses mas o menos que no lo veo, tambien pensé en mi padre biológico, que me abandonó, hace muchos años ya, y bueno antes de que pudiera seguir torturando mi mente, llego la micro, me subí y reproduciendo mi cassette de nada personal de soda stereo, esperé llegar al trabajo, mientras observaba las calles y a la gente en ellas.

 𝐚 𝐦𝐞𝐫𝐜𝐞𝐝 ; gustavo ceratiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora