Isabel:
¿Qué?
Mi rostro decayó, me sorprendió bastante, literalmente me esperaba todo menos eso, osea sabía que en algún momento iba a ocurrir, pero no sé, fue inesperado y repentino.
Sé que estando tan lejanos Gustavo se olvidará de mí, va a visitar varios países y obviamente va a conocer a otras minas y probablemente ellas sean más cultas, interesantes e inteligentes.
Quizá estoy exagerando al desanimarme con esto, porque con suerte hemos salido unas tres veces, pero el hecho de que nos besamos y que mis sentimientos por él aún son confusos e intensos, hacen que no lo quiera lejos, no por tanto tiempo, ya no compartiremos momentos lindos juntos, o bueno, no de forma presencial, no será lo mismo.
Además, si él está lejos, jamás podré esclarecer lo que realmente siento por él, o eso es lo que pienso yo.
─ ¿Y cuántos días más te quedai? ─ Pregunté, tratando de tener un semblante neutral, para que él no noté como me afectó la noticia.
─ Estaré 5 días más acá en Chile y después iremos a Perú. ─ Respondió Gustavo a mi pregunta.
─ Oh. ─ Dije brevemente, con una mueca en mi rostro.
─ Isa, sé que vamos a estar lejos durante un tiempo, pero yo quiero mantener contacto con vos, porque me pareces una piba muy amable, además coincidimos en varias cosas y quiero seguir conociéndote, si vos querés. ─ Dijo Gustavo, mirándome profundamente a los ojos, como con preocupación y al parecer una pizca de súplica, y ante eso sentí mi corazón latir más rápido de lo normal y las tan mencionadas mariposas en el estómago, como un revoltijo, por los nervios y lo que él me hace sentir.
─ A mí también me gustaría mantener contacto contigo. ─
Al escuchar mis palabras, la expresión del rostro de Gustavo cambio drásticamente y me observo con una sonrisa, su hermosa sonrisa pienso que podría iluminar una ciudad entera, de lo hermosa que es.
─ Me alegra escuchar eso. ─ Dice sonriente.
Nos quedamos unos minutos en silencio, hasta que Gustavo habló.
─ Oye, Isabel, en esos cinco días podemos aprovechar y salir juntos. ─ Propuso.
Lo observé, sorprendida por la propuesta de Gustavo, mis ojos se encontraron con los de él, y una sonrisa tímida se dibujó en mi rostro.
Sentí una mezcla de nervios y emoción recorriendo mí cuerpo, ya que la idea de pasar más tiempo con él me entusiasmaba.
─ Bueno, en los días que pueda, ya sabes, a veces tengo que ir a conferencias de prensa, hacer shows y todo eso, pero en mis días libres, podemos salir. ─ Aclaró Gustavo.
─ Ya, me parece. ─ Dije brevemente, con una leve sonrisa en mi rostro.
Nuevamente, nos quedamos en silencio, yo me senté en la cama, mirando un punto fijo, con una leve sonrisa en el rostro, porque, bueno, Gustavo se va, pero es interesante que tenga ganas de seguir en contacto conmigo, muy lindo de su parte, no sé con que intención lo hace, no creo que sea mala, pero me causa curiosidad.
¿O será que....?
No, no creo
¿Será que Gustavo siente ganas de conocerme para ir más allá de una amistad?
No, no debe ser eso, probablemente me quiera como una amiga y ya, porque coincidimos en varias cosas, para nada más.
Además como dije anteriormente, tiene muchas otras opciones, no se va fijar en una cabra chica de por ahí, ¿No?