El amor nunca se fue

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6 de octubre. Hacia un mes que me echaron de Måneskin. Había estado muy bien con Ambra, ayudandola y cuidandola.Habia visto todos los conciertos de Måneskin por YouTube. Y si, me daba rabia no haber estado ahí, no había "otra" cantante. Si no había nadie más, por que me echaron?

Que como me sentía al respecto? Traicionada. Todavía me acuerdo de ese primer día que llegue a LA vergonzosa, y ese primer beso de Damiano y mío en la playa. Pero bueno, todo tiene su principio y su fin.

Eso es lo que pensé mientras hacia el desayuno.Ambra estaba sentada, tejiendo. La puerta sonó.

—Ambra, puedes abrir tu?

Le pregunte yo desde la cocina.

—Abre tu por favor, me ha dado un tirón en la espalda.

Me dijo poniéndose la mano en las lumbares. Normalmente, solia ser el cartero, pero esta vez no. Abri la puerta. Era ni más ni menos que Damiano.

—Como sabes que estaba aqui?

Le pregunte yo atónita. Damiano miro a Ambra. Ambra se levantó del sillón y le hizo pasar. Damiano nada más entrar, vio que estaba desayunando con la taza de queen que me regalo.

—Veo que no te olvidas de mi.

—A que has venido?

—Quiero hablar contigo. Si quieres te invito a comer.

—Como mucho vamos al patio trasero.

El asentio. Yo llevaba unos pantalones y una camiseta negra con un moño mal hecho. Nos sentamos en el banco de madera de el pequeño patio. Yo me senté haciendo el loto. Y con mi taza de queen llena de café.

—Damiano, te lo ruego, no me hagas más daño. Me ha costado bastante olvidarte.

—No te preocupes. Es algo bueno. Veras...

Pum. Como si fuera un flashback, la última vez que escuche decir eso fue cuando me echaron.

—Te acuerdas cuando te dije que volví con Dove?

—Si

Pum. Otro flashback. Lo estaba recordando todo.

—Pues nunca lo hice.

Que? Entonces para que me lo había dicho?

—No entiendo nada

Dije yo, confundida.

—Yo nunca volví con Dove, te lo dije para que te fueras al conservatorio.

—Que? Osea me haces daño, por que quieres que vaya al conservatorio.

—Pues si... Este mes que ha pasado lo he pasado fatal, yo siempre te quise. Y te sigo queriendo. Pero siempre me decías que ese era tu sueño. Y no podía ver como alguien dejaba de cumplir su sueño por mi... Lo siento...

Silencio. Silencio por todas partes. Ambra estaba en su sillón mirandonos con una sonrisa de esperanza.

—Les conte la noticia a los demás, y acordamos que echarte sería la mejor manera.

Yo ya volvía a tener esperanzas.

—A si que si quieres, puedes volver al grupo. Y pues... Ser lo que éramos antes. Creíamos que te irías al conservatorio.

—No lo se, no se que decirte. Lo tengo que pensar. Me parece muy bonito, y lo más seguro es que vuelva. Pero todavía no lo se.

Me levante, y el también. Le di un abrazo, su colonia, sus tatuajes, su piel, hizo que llorara. Echaba mucho de menos eso.

Damiano y yo [FANFIC DAMIANO DAVID]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora