11.- Crisis

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Cuando Kazajistán decía que nadie sabía de su acuerdo con Alemania, Kazajistán se refería a "todos menos China"

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Cuando Kazajistán decía que nadie sabía de su acuerdo con Alemania, Kazajistán se refería a "todos menos China". Porque China era su mejor amigo, y los mejores amigos se contaban todo.

Originalmente China era amigo de Rusia y se frecuentaban poco; pero entonces Kazajistán descubrió la nada saludable obsesión de China con la porcelana y este, al mismo tiempo, la de Kazajistán por la pintura.

Y cual niños pequeños, sus asistentes les concretaron citas de esparcimiento en las que China hacía figuras y Kazajistán pintaba las que ya estaban secas.

Su amistad era relativamente reciente, pero en ese tiempo habían hecho más de mil obras que se dividieron entre los dos. La casa de campo de China estaba llena de estas.

—Y me estás diciendo que casi vomitas de emoción porque Alemania se quedó a dormir contigo —dijo China mientras detenía su manipulación de la porcelana. Tenía un mandil blanco encima de una vieja playera negra que permanecía sobre sus codos. Llevaba puestos unos lentes de montadura gruesa y el cabello en una coleta baja—. No suena para nada como que estás enamorado de él.

Kazajistán puso los ojos en blanco.

—No dije que vomitara de emoción. Dije que me puso nervioso.

—Lo que es lo mismo —dijo China mientras volvía a la porcelana. Tomó una de las herramientas y la deslizó sobre ella con suavidad para marcar unos bordes—. Pero bueno, ya era hora de que lo admitieras. Llevas siete años negándotelo a ti mismo. Y eso sin contar los cinco que pasaron acostándose y fingiendo que era sólo eso.

—¡China! —Kazajistán golpeó la pequeña mesa de piso con ambas manos, lo que movió los recipientes de agua y vaselina de China de un lado a otro.

Una gota de agua cayó y China vio a Kazajistán por encima de la montadura de sus lentes.

—Bien —dijo y dejó su pequeña florecilla de lado. Se quitó los lentes y cruzó los brazos sobre su pecho—. Supongo que vamos a seguir fingiendo que no te mueres por casarte con él.

—Eres un horrible amigo.

—Corrección, soy un increíble amigo —dijo China—. Si fuese un mal amigo, dejaría que te quedaras con tus erróneas ideas sobre ti mismo y tus sentimientos.

—No son erróneas —chilló—. No me gusta Alemania y sólo lo dices para molestarme.

—Si quisiera molestarte de verdad, te diría con quién estuvo Alemania toda la noche de ayer —soltó con una sonrisa, esperando una reacción negativa por parte de su amigo.

Kazajistán se congeló. Abrió la boca como si fuera a preguntar algo y luego la cerró y se encogió de hombros.

—Alemania es libre de hacer lo que quiera con su tiempo libre. No somos nada.

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⏰ Última actualización: Apr 21 ⏰

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