❝Haré lo que haga falta❞
❝¿Inclusive siendo omega?❞
❝Omega o no, es mi deber❞
☆
Un país regido por el último enigma de la generación ha vivido durante años bajo un régimen que los ciudadanos deben cumplir sin falta. Nadie rompe las leyes, pero algu...
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MUSEUM, LA CAPITAL.
2029.
L
a fría lluvia caía en las calles ahuecadas calles de Museum, empapando cada parte de la misma.
Taehyung no puede quitar sus ojos de la ventana, ya que estaba verdaderamente convencido de que el agua que caía con fuerza en el suelo una verdadera obra de arte. Era una de las pocas cosas que vale la pena contemplar por horas, sin falta alguna. Sus ojos están cabizbajos, rojizos por el frío que hay en el ambiente.
Hace mucho frío últimamente, como si estuviera en las épocas invernales, o quizá solo era la lluvia constante que llegaba.
Tiene sus brazos cruzados y recargados en el marco de la ventana, mientras que sus piernas están flexionadas, con sus rodillas contra el piso de su recamara. A pesar de que le encanta ver la lluvia caer, el espectáculo es arruinado por la visibilidad de su horrible ciudad.
Las calles ahuecadas, sucias y con poco mantenimiento digno. No era justo, el lo sabe. La capital es un gran e imponente país. Uno lleno de riquezas por doquier, lleno de conservas petroleras, y oro por montones, entonces, ¿por que son ellos los que viven con la miseria?
Le molesta mucho.
Lo odia.
"Taehyung, aléjate de la ventana"
El omega rueda sus ojos y se aparta cuando escucha la orden de su madre.
Haewon está con una cesta de ropa sucia entre sus manos. La beta mira a su hijo y niega recogiendo la ropa que está en el suelo de la habitación.
"No puedo creer que aún no te has alistado" Haewon puso la cesta a un lado de su cadera, sosteniéndola con una mano. Su mano libre agarra un par de calcetines que estaban encima del colchón. "Sabes que no podemos perder tiempo, ellos-"
"No iré"
Haewon acalla sus palabras cuando lo escucha decir. Ella siente cierto desconcierto por la interrupción hosca de su hijo, pero aun así, niega ante su respuesta.
"Eso tú no lo decides" le recuerda. El omega aprieta su mano con fuerza, apresando dentro de ella su propia muñeca. "Vístete y arréglate. Nos iremos en menos de dos horas"
El omega se levanta y se propone a seguir firme a sus palabras.
"¡He dicho que no iré!" Alza la voz con firmeza. Sus ojos se tornan en un dorado más fuerte.
Su madre voltea y le mira con seriedad.
Taehyung niega y sus ojos están fijos en los de ella.
"Taehyung..."
"¿Iremos a qué? ¿A seguir creyendo las mentiras de Ganghan?" Ríe con ironía. "Cielo santo, mamá. ¡Nos tiene como malditos animales!"
"Taehyung" Haewon deja la cesta encima de la desordenada cama y se acerca a su hijo para juntar su vista con la de el. Una mano se posa en el hombro del omega. Sus labios se entreabren y de ellos solo sale un suspiro para después dejar salir las palabras. "Nosotros no podemos hacer nada. Estamos bajo un régimen, y si lo rompemos, ya sabes lo que pasará"
