❝Haré lo que haga falta❞
❝¿Inclusive siendo omega?❞
❝Omega o no, es mi deber❞
☆
Un país regido por el último enigma de la generación ha vivido durante años bajo un régimen que los ciudadanos deben cumplir sin falta. Nadie rompe las leyes, pero algu...
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DOS DÍAS DESPUÉS. SALA DE ENTRENAMIENTO/DISPAROS.
“¿Cuantos años tienes?”
Taehyung pregunta impactado viendo los tiros perfectamente disparados en el centro del blanco. Mira al menor con impresión y Yeonjun sonríe poniendo el seguro del arma.
“Dieciséis”
Joder.
Ahora se siente tan avergonzado de parecer un inútil a lado de un niño. Nunca en su vida ha tocado un arma de fuego, y ver a un mocoso puberto disparar en el centro sin ningún error le hace pensar que él es el puberto.
Los entrenamientos empezaron hace una hora, y Taehyung siente que sólo es una estatua innecesaria en medio de tantos soldados.
Joder, que vergonzoso.
Yeonjun quita sus guantes protectores, uno a uno, y mira al omega con atención. Su vista fija en el blanco lo delata y sin evitarlo se acerca a la mesa donde hay más armas y toma una ya cargada.
Se la extiende y le pregunta.
“¿Quiere intentar?”
El azabache alza sus cejas y mira la pistola con duda. ¿Sería buena idea? Uhm, no lo cree. Apenas puede combatir cuerpo a cuerpo con alguien, mucho menos manejar un arma, así que niega y le sonríe incómodo.
“No es buena idea”
El menor baja la mano la cual le extendía el arma. Yeonjun examina las expresiones del mayor y achina sus ojos.
“Si sabe que debe aprender a defenderse algún día, ¿no?” inquiere de repente, haciendo que Taehyung le mire curioso y Yeonjun señala los blancos. “Debe aprender a disparar para poder defenderse, es necesario si quiere seguir viviendo. Debe ser más seguro de usted mismo”
¿Okay?
Taehyung hace una mueca y se cruza de brazos algo dudoso. Los disparos de los demás presentes resuenan en todo el lugar, haciendo eco en sus oídos.
Todo le aturde.
“Yeonjun, es que yo-”
“¿Lo vió? De eso hablo” el jovencito le interrumpe su habla y se acerca al omega para ponerse frente suyo, un poco más cerca. “Siempre está dudando y eso lo llevará a un destino mucho más cruel”
Taehyung traga poco y su cara muestra conmoción. Las cosas eran tan duras y mucho más cuando él seguía siendo un tonto inservible.
Yeonjun suspira y sigue hablando.
“Tome el arma” le ordena y Taehyung muerde su labio. Mira los ojos del chico y este le hace un gesto para que la agarre. El azabache suspira, apurándose en agarrar la pistola y al tenerla ya en su mano la siente fría y algo pesada. “De la vuelta y apunte al blanco”
