XVIII. Quince.

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“Demonios”

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“Demonios”

Taehyung suelta un gruñido cuando mueve su brazo para quitar toda la tensión que posee. Entra por completo a su hogar (al cual está tratando de acostumbrarse) y cierra la puerta de golpe.

El eco del golpe resuena en las cuatro paredes, haciendo un temblor leve que pasa desapercibido por el azabache.

De repente se siente más fastidiado de lo normal.

Todo le molesta, incluso hablar con Jaehyunk ha sido algo irritante de hacer.

Siente un fuerte calor que le hace querer entrar a una bañera con hielo y quedarse allí hasta dormirse. Sus músculos se tensan demasiado y el dolor de cabeza punza contra su frente, haciéndole jadear.

“Maldita sea, ¿qué pasa?” murmura sobando su frente con la yema de sus dedos.

Alza la vista y la pequeña sala se apodera de ella. Los muebles están ordenados y hace frío. Quizá era porque no había prendido la chiquita chimenea que está pegada a la pared izquierda.

De verdad que el frío era insoportable.

Va hasta la cocina para buscar los fósforos y no perder más el tiempo.

Al tenerlos en mano va hasta los pedazos de tronco seco y se agacha para sacar un fósforo y prenderlo con cuidado. Acerca su mano con el fuego a la madera y aprieta sus dientes cuando está costando algo prenderlo.

“Vamos, pedazo de mierda” se frustra y lo apaga cuando ya estaba casi todo quedado. Saca otro de la caja y lo prende para acercarlo. La madera del fósforo se quemó otra vez, y fue una pérdida de tiempo ya que el fuego tampoco prendió.

Joder.

“¡Maldición!”

Tira la caja con fuerza y recompuso su postura para caminar en círculos por la chica sala. Sus manos se sienten calientes, sus dientes se aprietan, y sus gruñidos parecían ser de un oso enojado a punto de devorar a su presa.

Se deshizo de su chaqueta y la tira al suelo.

Calmate.

Su pecho sube y baja con ferocidad, sin poder detenerse a tomar un respiro. Sus cejas se fruncen con mucha profundidad y sus puños se aprietan cuando sus manos caen a cada lado de sus caderas.

He dicho que te calmes.

Taehyung mira al frente cuando aquella voz le habla. Se parece a su propia voz pero está consciente de que no es él.

Su pecho se va calmando pero la candela en su cuerpo no cesa.

Siente como si fuese una olla al rojo vivo. Sus manos arden al igual que su cuello, siente un peso excesivo en sus hombros, como sí algo estuviera ahí.

Eso es, ahora escúchame con atención. Voltéate y mírame a los ojos.

Taehyung frunce levemente su ceño, creyendo que la locura está subiendo a su cabeza. Cuando voltea se encuentra con el espejo que adorna parte de la sala.

WHATEVER IT TAKES ℘ JK&THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora