Comenzó con una patada

Capítulo 16

Ella estaba esperando en el sofá distraídamente leyendo uno de sus libros cuando él entró a la habitación, estaba descalzo, vestía sus pantalones formales y una camisa blanca por fuera del pantalón, la tomó por sorpresa ya que nunca lo había visto tan relajado, parecía que estaba nervioso y no la miraba a los ojos cuando habló.

"No estoy seguro de qué sería lo mejor para lo que necesitas, la transfiguración avanzada de ropa no es algo con lo que esté familiarizado"

"Ah, ok"

Dejando su libro, se levantó y caminó hacia él, pero se detuvo frente a él cuando vio que él no había hecho ningún movimiento para permitirle pasar, miró hacia arriba y vio sus ojos ligeramente más abiertos.

"Oh... lamento haber entendido mal, ¿quieres traerme algunas cosas hasta que encontremos algo adecuado?"

"No...no, por supuesto que sería más fácil para ti encontrar algo adecuado por ti misma"

Él se aclaró la garganta y retrocedió un poco para permitirle pasar, pero todavía parecía un poco sorprendido por sus acciones ya que no se movió mucho, era un hombre grande y ella tuvo que presionar sus manos contra su pecho por un momento para pasar por la estrecha puerta.

Ella jadeó al sentir los músculos duros bajo su mano, y el olor de él... y estaba segura de que él también había jadeado, pero cuando sus ojos se posaron en su rostro, él no la estaba mirando.

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Al entrar en la habitación se sorprendió con la decoración, era muy espartana, nada más que lo esencial... Cama, armario, cajones, una silla, una estantería y algunos bocetos en las paredes. Le sorprendió que no estuviera adornada con el verde de Slytherin, sino con maderas oscuras, colores neutros y chocolates cálidos, era muy acogedora y definitivamente una habitación para relajarse.

Severus dio un paso hacia el armario y comenzó a sacar algunas prendas, cuando un leve graznido se oyó a sus espaldas y la hizo chillar de sorpresa y darse la vuelta.

Detrás de ella, en la esquina de la habitación, había una gran percha con un enorme cuervo negro sobre ella, más grande que cualquiera que pudiera recordar haber visto... o tal vez nunca había estado tan cerca de uno.

"¡Oh, Dios mío, mírate!"

Dio un paso hacia la percha.

"Granger, ten cuidado, está medio ciego y él..."

Las palabras de Severus fueron cortadas abruptamente por lo que sucedió a continuación, estaba muy preocupado de que con la altura de la chica y la altura de la percha, ella estaba al nivel del pájaro conocido por su mal genio.

"Hola hermosura, ¿cómo te llamas?"

El cuervo ladeó la cabeza mostrando un ojo ciego, blanco como la nieve, y luego giró hacia el otro lado para mirarla con su ojo bueno color obsidiana.

Chasqueando fuertemente su pico, hizo tres ruidos fuertes y amenazantes antes de graznar una respuesta áspera: "Odin" y luego batir sus alas amenazadoramente.

"¡Odin! ¡Qué pájaro tan inteligente! Hola Odin, soy Hermione"

La mano de la chica se había extendido hacia el cuervo pero se detuvo antes de tocarlo.

"¿Puedo?"

Ladeó la cabeza mientras ella le hablaba de nuevo, y luego, para gran sorpresa de Severus, chasqueó el pico una vez más en señal de aquiescencia, alborotó sus plumas y se acercó a la chica saltando hacia el respaldo de la silla, todavía evaluándola con un cabeza inclinada para poder mirar con el ojo bueno.