Capítulo 30

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Algo extraño sucedió después de su disculpa muy pública a Hermione.

Los estudiantes lo miraban raro.

Especialmente las estudiantes.

No solo eso, sino que las estudiantes lo saludaban en el pasillo cuando pasaba, lo cual ya era lo suficientemente extraño; no es que no hicieran eso a todos los demás miembros del personal, sino que nunca le había pasado a él. Por lo general, se encogían tratando de que no las notara.

De repente, parecían poner atención a cada palabra que decía en clase, y más de una vez estaba seguro de que las estudiantes le estaban pidiendo que revisara su trabajo solo para que él fuera a su lado.

Podría haber jurado que una chica pareció derretirse.

Fue francamente extraño.

Lo había mencionado de pasada a Hermione que le preocupaba que hubiera habido algún tipo de incidente en las cocinas, que hubieran puesto algo en la comida o una broma a gran escala y ella casi se había caído de su silla de la risa.

"¿Qué te pasa, mujer ridícula?"

"Oh... oh, Dios mío, Sev... esto es demasiado... ¿en serio no lo sabes?"

"¿Saber qué?"

Ella no podía hablar por la risas y él empezaba a molestarse.

"Severus, desde tus disculpas en el Gran Comedor te están haciendo ver como un gran héroe melancólico pero romántico, tipo Heathcliff*... ¿no lo entiendes?"

Su cara estaba en blanco mientras agitaba la cabeza.

¿De que demonios estaba hablando ella?

"Están tratando de llamar tu atención porque les gustas. Eres el crush número uno de esta escuela"

El color llenó su cara.

"Estás bromeando conmigo"

Ella no pudo evitar que la risa se escapara una vez más ante la mirada en su rostro.

"Hablo en serio... Puede que tenga algo de competencia."

Mordiendo su labio, ella lo estudió a través de sus pestañas, y él no pudo evitar avanzar hacia ella.

Dijo una palabra antes de atraparla en un beso.

"Nunca."

xxxxx

El día de San Valentín se acercaba rápidamente, junto con el baile de San Valentín.

Severus estaba agitado.

No ayudaba el hecho de que seguía atrapando a Gerard observándolo desde el otro lado de la mesa con una mirada intensa en la cara.

Le hizo una mueca de desprecio al hombre y apuñaló su desayuno.

Odiaba el día de San Valentín con pasión.

Hermione se inclinó y le susurró

"¿Qué te hizo ese tocino?"

Soltando un gruñido enfadado, respondió:

"Me insulta con su presencia"

Ella se rió en respuesta.

"Bueno, si no lo quieres..."

Ella se movió hacia él como para sacar el tocino de su plato y él prácticamente le gruñó.

Riéndose, ella le empujó la rodilla con la suya.

"Cómelo, no necesitas matarlo, ya está muerto."

Con el ceño fruncido, se comió el tocino.

Comenzó con una patadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora