Llegó con su ropa escolar habitual, gracias a Merlín por las pequeñas misericordias, y se quitó la túnica exterior para revelar la blusa y los jeans debajo.
Como técnicamente ya no era una estudiante, ya no se le exigía que usara el uniforme estándar y en su lugar usaba una túnica simple sobre su ropa muggle, generalmente jeans y una blusa. Había notado que varias de sus blusas eran de manga corta o incluso sin mangas desde su encuentro con los unicornios... no es que le haya prestado mucha atención a su vestimenta, por supuesto... hmm, hoy son los jeans azules, ella generalmente usa los negros con esa blusa y guarda los jeans azules para la blusa blanca, la blanco puro no esa blanco roto con el detalle en los puños.
Llevaba su vestimenta habitual y todavía se sentía tremendamente nervioso, pero como el Slytherin obstinado que era no mostraría miedo ni se quejaría en una apuesta.
Mientras se quitaba la túnica, le sonrió, pero algo andaba mal... tenía varias sonrisas y él las conocía todas.
Estaba la sonrisa que ella daba cuando algo realmente la divertía.
Estaba la sonrisa forzada que usaba cuando intentaba ser cortés con alguien que la estaba molestando muchísimo, por lo general Weasley.
Estaba la sonrisa de genuino placer que mostraba cuando estaba orgullosa de algo que había hecho o cuando alguien la elogiaba.
Estaba la sonrisa triste que ella usaba cuando se ahogaba en su melancolía, y él hacía todo lo posible para sacarla sutilmente de ella, generalmente ofreciéndole una taza de té en sus habitaciones, ella le daba una sonrisa suave, triste y agradecida y nunca lo había rechazado
También estaba la sonrisa tímida bastante intrigante que venía con una cara sonrojada y mientras desviaba los ojos, y que solo parecía usar en su presencia...
...y por supuesto la sonrisa del gato que se comió al canario con la que parecía estar cada vez mas familiarizado.Pero esta...esta sonrisa era falsa, esta sonrisa escondía algo y al instante quiso saber qué era, no la había visto en el desayuno ese día ya que todos los jefes de casa estaban en una reunión, así que esta era la primera vez que la había visto en todo el día y necesitaba saber qué había causado su estado.
"Qué ocurre"
La sonrisa decayó un poco, antes de que ella se recuperara y volviera a fingir.
"No pasa nada... estoy aquí para cobrar una apuesta, recuerdas"
Él no se dejó engañar y se acercó a ella, no permitiría que lo disuadiera.
"No. Me. Mientas"
Dejó escapar un suspiro y se miró los pies mientras se pasaba las manos por el cabello.
"No es nada"
"Obviamente es algo ya que cualquiera con unas cuantas células cerebrales podría ver que estás molesta"
Estaba retorciendo sus manos y mordiéndose el labio.
"Es estúpido"
"Ponme a prueba"
"Es patético"
"Es rosa...es brillante...seguro que es muchos adjetivos...pero quiero saber qué es"
Ella le lanzó una mirada furiosa, mucho mejor... Prefiero tenerla enojada que triste.
"Tus pantalones cortos van a ser rosados y brillantes a este paso"
Él le devolvió la mirada pero no se dejó disuadir.
"No me hagas sacarlo de tu mente"
Ella todavía tuvo la audacia de ponerle los ojos en blanco... Chiquilla irrespetuosa.
Suspirando una vez más, no pudo mirarlo a los ojos mientras le respondía.
"Es el profesor Gerard"
Él levantó una ceja ante eso... ¿Profesor nosoygay?
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Comenzó con una patada
FanficHermione lucha por un aprendizaje en pociones con Snape, mientras ambos intentan encontrar su lugar en el mundo después de la lucha contra el Señor Oscuro. Pero ¿qué le pasa a Hermione? ¿Cómo afrontará lo que está por venir? ¿Y Severus estará ahí pa...