Tick, tick... BOOM [SPENCER REID X FEM OC] EN EDICIÓN

22.

Spencer y Cora estaban sentados frente a Hotch, en su oficina. Estaban dados de la mano bajo la atenta mirada de su jefe.

-¿Entonces estáis saliendo?- asintió Cora.- ¿Sabéis que tenéis que hablar con recursos humanos?

-Lo sabemos, pero nos parecía importante decírtelo primero.- Hotchner se quedó en un silencio absoluto. Acto seguido, sonrió.

-Me alegro por vosotros. En especial por ti, Cora.- Cora le devolvió la sonrisa. - Sé que desde lo de Tucker...

-Lo sé, gracias, Aaron.- su jefe la miró.- Perdón, mejor te llamo Hotch.

-No hace falta, fuera del trabajo, llámame Aaron.- Cora sonrió alegre al pelinegro.

Salieron de su despacho y el equipo se les quedó mirando. JJ y Emily fueron las primeras en darse cuenta del enlace entre sus manos. La rubia, que aunque aún no se había reincorporado, se pasaba parte del día allí, se llevó ambas manos a la cara, alegre.

-¡Oh Dios mío!- dijo la rubia.- Sois pareja... Mi shipeo de Spenceraline se ha cumplido. Will se va a alegrar muchísimo.

-Gracias, JJ.

-¡Sí! - chilló la morena.- ¡Lo sabía!- bajaron las escaleras y ella los abrazó.- ¿Cuándo?

-Hace tres semanas.- contestó Spencer.- Para ser exactos, tres semanas, dos días, diez horas y ocho minutos.- Cora rodó los ojos.

-Esta va a ser mi vida a partir de ahora.- Spencer miró a Cora.

-Me alegro por vosotros, chicos, nos alegramos...- Morgan abrazó de lado a Reid.

-Para celebrar esto, ¿vamos al bar de siempre?- preguntó JJ. Todos asintieron.

Salieron de allí y caminaron quince minutos hasta el bar. Empezaba a hacer mucho frío y Spencer pasó un brazo por los hombros de Cora para darle calor.

-¿Estás a gusto con que todos lo sepan?- preguntó Cora.

-Claro que sí. Ellos son como mi familia. A las familias se les cuentan estas cosas.- Cora sonrió y abrazó a su novio.

-Me alegro, yo también se lo conté a Bella y James hace dos días.

-Me gustas tanto.- respondió Cora con un beso en los labios. De repente, Morgan los separó y pasó sus brazos por sus hombros.

-Vale, Derek, entiendo que veas a Reid como tu hermano pequeño, pero esto es pasarse.

-Cora, os veo a los dos como mis hermanos pequeños.- Cora puso una mano en su pecho.

-No gracias, ya tengo otros dos, pero te quiero igual.

-Oye, que tu novio soy yo.- rió ante las palabras de Reid.

-Cuando os caséis, que lo haréis, quiero ser el padrino.- Cora miró al moreno.

-Trato hecho.- contestó.- Mi hermana será mi madrina. Y mis chicas de la BAU serán mis damas de honor.- Spencer la miró.

-Ahora me dirás que tienes nombre para nuestros futuros hijos.- Cora guardó silencio.- Oh, por Dios, pero si no llevamos ni un mes.- Cora se encogió de hombros.

-Teniendo en cuenta que mi última relación fue un matrimonio fallido y abusivo, que llegues tú me da esperanzas de que tendremos futuro.- la cara que le puso Spencer le derritió el corazón y dejó un beso en su mejilla, apretando a Morgan.

-Sois adorables.- Derek soltó su agarre.

-Gracias, Morgan.- el moreno se puso al lado de Cora.

Cuando llegaron a la puerta del bar, Cora se quedó estática en su sitio. Morgan se adelantó, pero Spencer se quedó dado de la mano de Cora. Se colocó a su lado y apoyó su barbilla en la cabeza de la chica, ya que le sacaba justo una cabeza.

-¿Está todo bien?- le preguntó.- Te has quedado muy pálida.

-Mi padre está en la puerta. Mi padre nunca me visita, salvo en navidades y festivos.- miró al corpulento hombre delante de la puerta.- Algo muy malo o muy bueno ha pasado.

-Recemos que sea por algo bueno.- contestó su nueva pareja.

-¿Te importa esperar dentro?- le pidió. Él asintió.- Gracias, te adoro.- dejó un beso en su mejilla.

-Cualquier cosa me llamas, ¿de acuerdo?

Caminó hacia su padre, y nada más verle, él le sonrió. Cora correspondió la sonrisa y le abrazó por debajo de sus brazos. El hombre, castaño, se quedó abrazado a su hija pequeña, oliendo el olor a cereza del champú de la chica.

Él le agarró la cara y dejó un beso en su frente, y luego volvió a darle otro abrazo, esta vez más fuerte. Cora empezó a preocuparse.

-Hola, Sargento.- le saludó su padre.

-Hola, General. ¿Va todo bien? ¿Claire está bien?- preguntó por la mujer de su padre. Se conocieron ocho años después de la muerte de su madre.

-Sí, ella está bien. De hecho, quería hablarte sobre ella. Vamos a casarnos.- juraría que se le iluminó la cara de la emoción.- Y me pidió si podías ser su dama de honor.

-¡Claro que sí!- confirmó.- ¿Se lo has dicho a JC y Bella?

-Sí, James vendrá, con June y Camille, y Bella vendrá sola.- Cora asintió alegre.- Y me preguntaba si querrías traer a ese equipo tan maravilloso con el que trabajas. Solo vamos a ser nosotros y así conozco a la gente que protege a mi niña.

-Allí estaremos.- en ese momento, Spencer salió para avisarla de que Emily se había emborrachado y había empezado a flirtear con JJ. - Papá, este es el Dr. Spencer Reid.

-Un placer.- dijo el castaño.

-El placer es mío, Dr. Reid. ¿Eres cirujano?

-No es ese tipo de doctor.- su padre comprendió.- Él es mi... Novio.- el semblante de su padre se puso serio.

-Ah... ¿Te hace feliz? - asentó.- Pues por mí bien. Cuéntame un poco de ti.

-Bueno, tengo un coeficiente intelectual de 187 puntos, tengo memoria eidética, lo que me permite recordar todo con precisión, y puedo leer veinte mil palabras por minuto.- su padre sonrió.- Tengo varios doctorados y estoy perdidamente enamorado de su hija.- Cora miró a Spencer.

-Bien, ha sido un placer, Spencer. Adiós, Sargento, te quiero.- se despidió de su padre.

-Adiós, General.- cuando se marchó, miró a Spencer.- ¿Estás enamorado de mí?- él le agarró la cintura y la juntó a él.

-No sabes cuánto.- Cora sonrió y se juntó en un tierno beso con él.