Han pasado unos días desde que empezaron las clases en la uni y bueno, ya no tenía paciencia como para aguantar otra presentación del algún profesor. Está primera semana se me había hecho muy larga con todas esas presentaciones.
Ya, por fin terminó.
Es sábado, y tenía algo que hacer por la noche con Alexa, pero apenas está empezando el día.
Estoy en la mesita de la sala ordenando unos trabajos para la otra semana. Alexa, había salido durante toda la mañana, estaba haciendo algunas cosas que tenía pendiente. No me moleste en preguntarle qué haría.
Eran alrededor de las tres de la tarde, y Alexa, no había llegado a casa aún. Fuí a la cocina y me senté en la barra a mirar el celular. Katherine me había escrito, no había terminado la semana aún y ya ella habia llevado a un chico a mi casa, mi casa. Uhg.
Segundos después sonó el timbre. Alexa seguramente ya habría llegado y tal vez haya dejo las llaves de su propia casa. Eso sería extraño, en toda esta semana que me había quedado en su casa, ni una sola vez las había olvidado, y eso que había salido durante todas la semana con su... Daniel. Está súper enamorada de él.
Yo continuaba respondiendo le los mensajes a Katherine. Le reste importancia al timbre.
El timbre sonó una vez más. Me levanté de la silla frente de la barra, y salí de la cocina.
Llegué a la puerta y la abrí. Daniel estaba en ella. Lo miré un momento confusa y después él empezó a sonreír. Le devolví la sonrisa.
-Hola, ¿Está Alexa?. -pregunto directamente.
Negué con la cabeza.
-¿Sabrás cuando estará?.
-No, pero puedes esperarla, si gustas. -Le señale el sofá con la cabeza, y el dió un paso hacia delante. Se detuvo por un momento y me miró con el ceño fruncido.
-¿Estás aquí, sola?. -preguntó.
Lo miré mientras cerraba la puerta y asentí con la cabeza.
El se giró y caminó hacia el sofá.
-¿Te apetece un vaso con agua?. -dije y el sonrió de nuevo.
-Por favor. -pidió.
-Ok.
Fui a la cocina a tomar un vaso y llenarlo de agua. Tomé mi celular, y me di cuenta de qué Alexa, me había dejado un mensaje.
«Hola Nay, voy llegando a casa. Daniel va en camino, cómo sé que llegaran antes que yo dile, que por favor me espere en el sofá.»
¿En serio, acabo de ver ese mensaje ahora?, Llegó un poco tarde ¿no?. Ya estaba sentado en el sofá, mirando la tele. El sólo esperaba a que ella llegara para que le diera uno de esos magníficos besos de película, que se habían dado ya varias veces frente a mí. Era incómodo.
Recordé que tenía que llevarle a él, un vaso de agua. Tal vez ya se había deshidratado.
Salgo de la cocina y camino de nuevo hacia el sofá. Y, sorpresa, alexa ya había llegado y estaba besandose con su novio... Daniel.
¿La habré llamado con la mente?.
Me quedé parada en el marco de la puerta qué llevaba a la sala. Ella no tardó mucho en verme y reírse al ver la cara de horror que tenía.
-¿Que pasa?, No me mires así, yo también te extrañé. -ella seguía riendo y él, volteó a verme y se rió también al ver mi cara.
Reaccioné y fruncí el ceño.
ESTÁS LEYENDO
A Los Dieciocho
RomanceNayla, es una chica independiente, planificadora, sociable, cariñosa pero a la vez cerrada. Interesada solo en una cosa: "lograr sus metas". En ningún momento el amor a cruzado por su cabeza. Nunca le importo ser amada por un chico. Pero eso podía c...