Cayó la noche, y eso solo significaba una cosa. "Visita de los chicos". Está mañana habíamos quedado para que ellos vinieran a casa de Alexa, para pasar el rato.
Me encontraba en la habitación de Alexa. Estaba arreglándome para salir en unos minutos a la sala y esperar a los chicos.
Me probé un vestido, uno azul claro. Me quedaba bastante bien, en comparación con los otros 5 que me había probado anteriormente.
Me miraba en un espejo de cuerpo completo cuando Alexa entro, por la puerta. La mire a través del espejo y ella a mí, me dió una pequeña sonrisa de lado.
–¿Se puede saber a dónde vas?. –me miró frunciendo el ceño.
Había dejado de sonreír.
Me dí vuelta y la mire. Su rostro estaba serio.
–¿Que pasa?. –pregunte mirándome al espejo de nuevo– ¿Está algo mal?.
Ella seguía mirándome de la misma forma. Luego sonrió y mi mente no entendía nada.
–Mi mamá, me habría preguntado eso sí me viera así.
La mire sería y ella empezó a reír al verme el rostro.
–Pensé que era un pregunta crítica. –confesé y la voltee a ver.
–No lo es. –se calmó– pero respóndeme eso, ¿A dónde vas, tan guapa?.
–Deja de jugar. –sonreí dándole la espalda de nuevo.
Ella rió mientras cerraba la puerta a su espalda.
Sonó el timbre. Ella abrió la puerta de nuevo y me miró. Yo me dí la vuelta y la miré.
Sonó una notificación en mi celular.
–¿Llegaron?. –preguntó.
–¿Llegaron?. - le devolví la pregunta.
Mire mi celular y un mensaje de Elisa se reflejo en el.
–¡Llegaron!.–avise con los ojos abiertos como plato.
–¿Llegaron?. –Ella volvió a preguntar cómo si no entendiera nada.
Volvió a sonar timbre. Y ella lo captó.
–¡LLEGARON!. –gritó.
–ES LO QUE TE DECÍA. –le grité.
–Apresúrate.
Corrí para llegar al sofá lo mas rápido posible al ver que Alexa ya estaba abriendo la puerta principal. Me senté y trate de actuar normal mientras ellos entraba y saludaban a Alexa.
Ellos se acercaron al sofá y me levanté pasa saludarlos. Primero saludé a Elisa, con un abrazo, luego a Sam, de la misma manera, y por último a Noel, que me dedico una sonrisa y luego me abrazó.
Todos se sentaron en el sofá. Miré hacia la puerta donde aún estaba Alexa, mirando hacia afuera.
¿Que estaba esperando?.
Parecía ansiosa cuando empezó a repiquetear los dedos contra la puerta. Volteó a verme y yo le hice señas de que volviera a entras y se sentara con nosotros en el sofá.
Me pidió con la mirada que esperara un momento.
Me confundí aún más. Miro de nuevo hacia afuera y empezó a sonreír. ¿A qué le sonreía?, ¿Vendría alguien más?.
En ese momento alguien cruzó por la puerta y le dejo un beso en los labios.
¿Queeeeeeeee?.
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A Los Dieciocho
RomanceNayla, es una chica independiente, planificadora, sociable, cariñosa pero a la vez cerrada. Interesada solo en una cosa: "lograr sus metas". En ningún momento el amor a cruzado por su cabeza. Nunca le importo ser amada por un chico. Pero eso podía c...