Capitulo 8

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Hyunjin pensaba también que era una lástima, un tipo tan atractivo y tan lleno de vida, cargado de mentiras y falsedades.

Lo mejor de todo era olvidarse de su existencia, ignorarlo y cuando llamara una vez más, mandarlo a la mierda. Era un tipo peligroso para su integridad moral y tranquilidad sentimental. Le atraía, no iba a negarlo, y lo peor de todo es que le interesó desde el mismo momento en que le dijo «buenos días, amor». Hyunjin no era de los que mantenían conversaciones por teléfono con un desconocido y si aquel día lo hizo fue por algo que aún desconocía y que prefería seguir ignorando.

En el fondo él era un sentimental romántico y soñaba con el amor muchas veces. Existió una vez en el extranjero donde creyó encontrarlo, pero en su lugar recibió una mala experiencia que no quería volver a repetir. Tal vez esa era la razón por la que se encontraba tan a la defensiva cuando de Lee Minho se trataba, una persona con su historial no podía traerle cosas buenas.

-Soy una persona muy de familia. –Le comentaba Minho interrumpiendo los pensamientos de Hyunjin- Me encantan los niños, mis sobrinos son mi mayor alegría. Llenan la casa de risas y le proporcionan alegría constante a mi corazón lleno de sensibilidad...- Y como de costumbre sorprendió al pelinegro con sus abruptos cambios de tema- ¿Te gustaría salir conmigo alguna vez?

Hyunjin casi se atragantó con la comida ya que no se esperaba la repentina pregunta.

- ¿Por qué?

-Por el momento no lo sé todavía. Además, ni siquiera sé cómo te llamas tampoco.

En ese instante la mente de Hyunjin comenzó a funcionar con dificultad, por lo que sin pensarlo cometió el error de decir la verdad por primera vez a ese hombre.

-Hyunjin. Me llamo Hwang Hyunjin.

-Hyunjin. –Escuchó decir a Minho y quedó paralizado en su lugar al escuchar su nombre deslizarse de aquellos labios- Me gusta. Me gusta mucho, Hyunjin. Entonces, ¿te puedo ver mañana?

-No lo sé... -Se encontró diciendo con duda sin negarse del todo y es que de alguna manera aquel chico le atraía, incluso reconociendo sus mentiras- No sé si tengo el día libre mañana.

-Dame tu número y te llamo para organizar. –Propuso Minho.

¡Eso sí que no! Pensaba Hyunjin, darle su número sería ser descubierto. Además, por teléfono él era más relajado y extrovertido, como si tuviera otra personalidad.

-No tengo teléfono. –Mintió descaradamente.

- ¿En serio? –Preguntó crédulo Minho- Entonces, ¿puedo ir a visitarte?

Menos aún. Además, ¿para qué meterse en tentaciones?

Salir con sus amigos era una forma de desconectarse del trabajo y relajarse de vez en cuando, era una actividad que disfrutaba, pero salir con Minho, eso era una situación en la que no estaba seguro como terminarían las cosas. 

Chris era un buen amigo que a pesar de saber que lo amaba, ya sabía que Hyunjin no sentía el mismo amor y se limitaba solo a una amistad sincera. De este tipo de amistades, Hyunjin estaba seguro que Minho no lo entendería nunca. El pelinegro apostaba que para Minho coquetear con cualquiera era un paso asegurado a un final sexual y luego la llegada del olvido al día siguiente. Aquello no pasaría con él.

Sus brillantes ojos oscuros, las mismas mentiras que ofrecían con aquella cara de falso santo. Su tersa piel, el pelo rubio y unos labios bien definidos que eran casi provocativos. No había duda de que Minho no supiera el efecto que su apariencia tenía en las personas que lo rodeaban.

Hyunjin jamás aceptó a un hombre solo por interesarle físicamente, pero por la razón que sea esta vez todo era diferente. No había razón para sentirse atraído sabiendo además que era un vago, mentiroso y sin ninguna base realista en las relaciones amorosas.

Buenos días, amor - [Hyunho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora