Y Hyunjin sabía que no iba a llamar.
Cuando ese atardecer salía de forma despreocupada de su casa, lo vio al otro lado del portal cerrado. Vestía de forma casual y su pelo rubio, levemente ondulado, aún parecía algo húmedo, cómo si se hubiese bañado antes de pasar por allí.
Hyunjin no parecía alterado, pero lo estaba. Desde que lo escuchó hablar por teléfono y más aún después de encontrarse con el en su edificio y asociarlo a la voz masculina, le enojó su presencia. Su proximidad lo aturdía, pero conociendo a Minho lo mejor era aparentar que todo lo tomaba como una broma.
-Hola, Minho. -Saludó alegremente- ¿Qué fue de tu vida? Hace casi un mes que no te veo.
-Tampoco fue tanto, de eso estoy seguro. -Respondió él, buscando las dos manos ajenas y apretándolas entre las suyas- Veinte días justos.
- ¿Y dónde te habías metido? –Preguntó tratando de no parecer ansioso- Me estas apretando las manos.
-Perdón. –Dijo y lo soltó, pero sin dejar de mirarlo con entusiasmado.
-Estuve viajando por motivos de mi trabajo. Dime, Hyunjin, ¿podemos salir juntos?
-Ya estoy afuera. –Rio, tratando de que la situación no se volviera incomoda.
Iba levemente arreglado, con el cabello bien peinado y que desprendía un aroma dulce gracias al shampoo que le había regalado su madre. No solía hacerlo, pero... sabía o presentía que él lo estaría esperando. ¿A qué llevaba su juego? No lo sabía. Pero tenía la plena certeza de que, si iba a jugar, prefería continuar jugando a descubrir sus intenciones.
Minho lo tomó por el brazo y caminó a su lado.
-No sé a dónde vas...-Dijo- pero adonde vayas iré yo también, si es que no me echas.
-Voy a comer como todos los días a estas horas.
Minho era más alto y se inclinaba hacia Hyunjin metiéndole la cara casi en los ojos. Olía bien. A virilidad, a colonia de baño, a cigarrillo...
-Estos días solo he pensado en dos cosas. Vos y una voz.
- ¿Una voz? –Preguntó fingiendo no saber nada.
-Ya te lo voy a contar algún día. Vamos que se nos hace tarde para comer. ¿O preferís subir a mi auto e irnos a mi casa?
-Prefiero un restaurante.
-No mal pienses, iríamos solo como dos buenos amigos. –Dijo pintando una sonrisa por toda su cara.
Una vez ya sentados y mientras comían en el mismo lugar que la última vez, Minho se lo contó todo. Su verdadera procedencia, sus parejas, su noviazgo con Seungmin, su equivocación telefónica. La fortuna que poseía y que no trabajaba. Su vagancia y su pereza. Y como aquella voz lo escuchaba en silencio.
-No entiendo todavía por qué te cuento todas estas cosas. Pero yo soy un tipo superficial. Vacío de contenido humano. O lo fui. Me pregunto si estoy enamorado de vos.
-Pero también lo estás de una voz, Minho. –Le recordó y el rubio pareció encogerse en su lugar mientras comía apresurado- Creo que para decepcionarte tendrás que conocer al dueño de esa voz.
-No es posible. Él no tiene interés por mí a pesar de que me escucha. Vos y el son las únicas dos personas que merecen mi confianza y por causas diferentes. Él porque nos separa el teléfono y vos porque sos distinto del resto y yo no sé aún por qué sos distinto.
- ¿Distinto a quién, Minho?
-Supongo que a todos. Hasta la fecha estuve con quien quise, como quise y cuando me dio la gana. Vos sos diferente y la «voz» también lo es. No van a cazarme por mi plata, no les importa para nada verme o no verme. Y me pregunto si soy un muñeco frívolo sin sentido común. Y de repente no tengo ganas ser así, cuando hasta ahora me importó una mierda que me juzgaran como quisieran... y además yo con mis actos contribuía a que se me juzgara mal.
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Buenos días, amor - [Hyunho]
FanfictionEl sonido de una llamada entrante de un número desconocido captó su atención aquella mañana, lo que menos se espera Hyunjin es que esa simple llamada lo cambiaria todo. Inicio: 26/02/24 Fin: 16/07/24