Mírame (Romione)

Parte 13

Puedo verlo en sus ojos cuando le toca llevar el guardapelo. Puedo decir que no lo quiere, pero prácticamente lo exige, como si supiera que secretamente quiero quitárselo. Y tiene razón, por supuesto. Pero se lo doy de todos modos porque sé que necesita esto, sentir que lo necesita. Y mientras agacha la cabeza y levanta los brazos para ponerse la cadena alrededor del cuello, tengo que mirar hacia otro lado y morderme la lengua.

Soy muy perceptiva y después de leer sobre los Horrocruxes y el efecto que tienen en cualquiera que se acerque a ellos... digamos que, aunque esperábamos estos... efectos secundarios, no pueden ignorarse. Y bueno, nunca diría esto en voz alta (al menos no en este momento), pero parece que se ha aferrado a Ron con bastante facilidad, y de la peor manera posible. No puedo decírselo ahora porque solo llevamos una semana turnándonos y sé que los chicos se burlarían de mí y Ron se sentiría herido de que no creo que pueda manejarlo. Así que me he propuesto vigilarlo de cerca, así como a Harry, por el momento.

Pero yo también soy susceptible a la magia oscura. Cuando llevo el guardapelo, mi mente gira con pensamientos y recuerdos que he enterrado hace mucho tiempo: cómo los niños en mi escuela primaria solían reírse de mis dientes y mi cabello, lo asustada que estaba cuando supe por primera vez que era una bruja, y lo horrible que fue que me molestaran en otra escuela más, y por Ron nada menos. He comenzado a dudar de sus intenciones, preguntándome qué vio en mí ahora; preguntándome por qué está realmente conmigo. Dudo de mi inteligencia; si habría recibido buenas notas si no hubiera estudiado tanto; ¿soy brillante por mi ética de trabajo o es natural? ¿Cómo puedo saberlo?

Y mientras mis propios pensamientos luchan entre sí, me recuerdo que esos pensamientos negativos e inseguridades solo se están amplificando. Y aunque lógicamente sé que esto es cierto, hay momentos en que llevo el guardapelo que olvido eso y quiero meterme en un agujero y llorar a mares, pensando que no soy lo suficientemente buena para esta misión. Que nos mataré a todos. Que Ron estaría mejor con alguien más divertida, más bonita...

Es suficiente para inmovilizarme si lo permito, así que me aguanto y paso mi turno, luego se lo paso a Ron. Tengo el impulso más fuerte de arrebatárselo y aliviarlo de la tarea, pero no tengo el valor de decirle lo contrario. Y me odio por ser tan débil.

Trato de no llorar esta última vez; estoy enojada por incluso acercarme a las lágrimas. No, estoy enojada con Ron por hacerme sentir así, por cómo ha cambiado hacia mí y Harry; cómo deja que controle sus emociones. No, estoy enojada con Voldemort por atrapar su alma en ese maldito guardapelo para empezar, y por el hecho de que ahora tenemos que llevarlo con nosotros...

XXXXX

--Voy a tener moras saliendo por las malditas orejas y el trasero.

--¿Dijiste algo, Ron?

Murmuro en voz baja para mí mismo antes de mirar a Hermione y sacudir la cabeza.

--Nada, lo siento. Solo estaba hablando conmigo mismo, eso es todo-- digo, esperando que lo deje pasar, lo cual hace después de darme una larga y dura mirada a través de esos ojos tan conocedores. Está un poco más lejos de mí, pero debe tener alguna idea de lo que estaba murmurando porque suspira de esa manera de "¿por qué tienes que ser tan idiota?" que parece hacer tan a menudo últimamente.

¿Sabes qué? No necesito esta mierda de ella. No es ningún secreto que todos estamos irritables por el hambre y frustrados por toda esta semana de no hacer nada más que aparecer y desaparecer de un lugar a otro, sin acercarnos a encontrar algo parecido a un Horrocrux o cómo matarlo. ¿Qué espera que haga? ¿Bailar una jig y sonreír todo el maldito tiempo?

Harry encontró algunos Dementores, sin embargo. ¿De qué nos sirvió eso, verdad? Y todo es gracias a esos Dementores que le dieron a Hermione la brillante idea de que nos turnáramos para llevar el guardapelo. No, lo siento, el Horrocrux; Esta maldita cosa... que se siente de todo menos natural cuando lo llevas puesto.