Solo entre la gente.

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No he vuelto a ver a Jose desde nuestra despedida en el Barrio del Pilar. No sólo por la recomendación de África, papá y Rafa, sino también por mi actividad laboral. Parece mentira que vivamos en la misma manzana, formada por las calles Federico Gutiérrez, Virgen del Lluch, Hermanos de Pablo y Sambara.

Septiembre ha llegado como un desahogo en mi trabajo, vuelvo a tener un día libre a la semana. Don Luis ha contratado a una chica simpática y parlanchina, con un físico similar al de Laura; aunque Noelia es pelirroja y con pecas. Creo que ha intentado ligar conmigo hasta que se enteró, no por mí, que tengo novia.

Respecto a Jose. En mi primer día libre, veo a su hermana África en la calle, solo tiene trece años. Saludo:

—Buenas tardes. ¿Te acuerdas de mí?

—Buenas tardes, Pablo. Mi cuñada nos ha prohibido que hablemos contigo. No queremos llevarle la contraria para evitar disgustos, pero yo creo que debimos aceptar tu ayuda.

—Gracias, África. ¿Puedes hablarme de Jose?

—Sí, pero no por mucho tiempo, mi cuñada me espera.

—No te entretendré, ¿Cómo le va?

—Tiene la matrícula para el nuevo curso en el Colegio Joyfe, pero tiene que aprobar las dos asignaturas pendientes. Pone mucho empeño en estudiar y creo que lo conseguirá.

—Me alegro. Ya para acabar, toma nota de mis teléfonos y dile a Jose que me llame. Libro los jueves.

—Cuenta conmigo. Adiós.

—Adiós.

Jueves 16, segundo día del curso. Jose me llama desde una cabina:

—Hola, Pablo. Soy Jose.

—Te he conocido, ¿nos vemos ahora?

—Te espero en el colegio Joyfe, está en la calle Gutierre de Cetina.

—Lo sé, tardo cinco minutos.

Nos despedimos, salgo y llego puntual.

—Gracias, Pablo. Me alegro de verte.

—Yo también. Quiero ayudarte y he elaborado un plan. Mi nombre es Pedro, soy compañero de clase, no me relaciono con nadie porque soy el empollón. Me has contado tu desgracia y he decidido ayudarte a ti únicamente cada jueves. Pero sólo en mi casa.

Le inculco estas ideas porque son detalles de su realidad.

—Me gusta la idea. Iré a mi casa solo, diré a mi cuñada que me esperas.

Jose cumple su palabra, viene a mi casa ese jueves y los siguientes directo desde el colegio. No me cuesta adaptarme al nuevo curso, sólo preciso concentrarme en los libros de texto.

Volvemos a ser los amigos de siempre, aunque nos veamos a escondidas y sólo un día a la semana. Debo hacer labor de psicólogo para infundirle confianza, algo de lo que escasea. El Bachillerato Superior es complicado para quien no confía en sí mismo.

Me vienen bien estos encuentros con Jose. Mi mente está concentrada en exclusiva para asimilar las novedades del quinto curso. En los momentos de soledad, el recuerdo de Cris acapara mi mente. Su última llamada sucedió el 22 de agosto.

—Hola, Cris.

—Hola, Pablo.

¿Por qué me llama así? No me atrevo a preguntarle.

— ¿Qué tal estás? No pareces la misma.

—Te echo tanto de menos. Sólo tú puedes ayudarme.

25. Parte 1 Un Amor Sobrenatural.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora