Durante ese mes, Adam se dedicó a pensar en qué hacer para conquistar a Lute. Parecía un niño diligente cumpliendo la petición de su amiga Sisi, aunque él la llamaba Kiki porque sabía que ese apodo la hacía rabiar. Consiguió una libreta y un bolígrafo en el que empezó a anotar sus planes.
"Invitarla a pasar una noche desenfrenada en mi casa."
"Regalarle un conjunto de lencería sexy." Junto a esta idea comentó que seguro que solo tenía lencería negra y aburrida.
"Llevarla a comer costillas a mi restaurante favorito."
"Llevarla a que me vea en un concierto."
"Presumir de mis increíbles músculos."
Todas y cada una de sus ideas le parecían geniales. Estaba muy orgulloso de todo su trabajo. Aquellas tácticas le había funcionado con cualquiera de las otras mujeres con las que se había acostado y Lute era una mujer. Así que tenía que funcionar. No había fallos en su lógica. Al final puede que ni necesitara la ayuda de Sisi.
Durante su minuciosa investigación también empezó a plasmar en la libreta todo lo que se le pasaba por la cabeza. Que si le gustaba severa la voz de Lute cuando se ponía autoritaria con los exorcistas. Que si le encantaba su mirada dorada y penetrante. Por no hablar de su cuerpo con ese culo que le hacía fijar la mirada como si le hipnotizara. Junto a esos comentarios había pequeños garabatos de él o de ella o de los dos juntos dados de la mano y dándose besos.
El primer hombre empezó a pensar que tenía que haber elegido una libreta con más página porque pasaban los días y no dejaba de apuntar lo que él pensaba que eras ideas espectaculares.
Incluso cuando tuvieron esa reunión con la hija de Lilith aprovechó para anotar cómo le encantaba cuando su lugarteniente hizo rabiar a la chica. ¿Qué se pensaba la rubita? ¿Que los ángeles se equivocan? ¿Que los pecadores pueden redimirse? Eso era imposible y Lute se lo dejó muy claro. Aquella actitud le encantaba al primer hombre.
"Sabe poner a los malditos pecadores en su sitio" anotó y luego hizo un pequeño dibujito de él con el pulgar hacia arriba junto al comentario "es la perra más mala del mundo, es genial".
—Me alegra que se tome estas reuniones en serio, señor —le dijo Lute cuando regresaron al Cielo—. Le he visto tomar apuntes. Eso ayudará mucho en el informe para Sera sobre la alocada petición de la hija del caído. —El ángel extendió la mano hacia su jefe—. Démelos y tendré el informe listo para mañana.
El primer hombre entró en pánico. Todo el plan se iría al traste si Lute veía aquella libreta. Se apartó de forma instintiva, casi de un salto, de su lugarteniente que se había quedado con la mano en el aire a la espera de los supuestos apuntes de su jefe.
—No es nada importante. Estoy seguro de que no hay nada que te pueda servir. Seguro que tú sola podrás hacer un informe cojonudo Dangertits. —Se estaba empezando a poner muy nervioso y cada vez hablaba más rápido—. Bueno, estoy agotado, —Fingió un bostezo—, nos vemos mañana.
Salió corriendo con tanta prisa que casi se tropieza con su túnica. Lute se había quedado atónita en mitad de la calle. Su jefe era un hombre peculiar, pero nunca lo había visto actuar de forma tan extraña. ¿Qué le estaba pasando?
Adam llegó a su habitación muy agitado, por poco es descubierto antes siquiera de empezar su plan. Abrazaba su libreta como si fuera oro, no podía dejar que Lute la descubriera nunca. Se volvería a morir de la vergüenza si Lute llegara a leer lo que había escrito sobre ella. Él no era un adolescente enamoradizo como podía hacer parecer por las anotaciones y los dibujitos de la libreta. Esa no era la impresión que quería dar a la chica que le gustaba.
Solo esperaba que su investigación hubiera sido suficiente para que Kiki le ayude en la conquista de su lugarteniente.
ESTÁS LEYENDO
Siete meses para enamorarla
Fanfiction-Creo que me gusta Lute. Con esta confesión del primer hombre empieza esta distendida historia. Todos sabemos que Adán no es el hombre que tiene más tacto con las mujeres y por eso recurre a la ayuda de su amiga Sisi para que le guie en el camino pa...