Hola me llamo Oliver tengo 19 años, soy el Príncipe heredero del reino rubí, y nací con la mala suerte de ser un Omega masculino. Desde hace años nos pintaron como débiles, todos tienen el estereotipo de que sólo servimos para engendrar niños de san...
El amor puede ser lo mas feliz o lo más triste que te pude pasar. Eso me genera ansiedad, una pregunta que me deja pensar, también formular, poemas, versos, estrofas y sonetos. Que sin duda terminaran en las llamas del infierno.
ATT: Alexander
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°Oliver°
Las cosas con el príncipe Henry estaban siendo más fáciles pero a la vez mas difíciles ¿porque? Por la maldita culpa de Alex.
Solte un suspiro cansado, ya llevaba media hora escuchando a Alex quejarse de que no confiaba en Henry. Por dios, no piensa callarse.
— ¿como pudiste traerlo a reino rubí? Osea míralo que vez. Claramente un mujeriego tirano sin corazón.
— oye ¿Pero si estás viendolo a el? Porque cuando yo lo veo. Veo a un chico guapo, amable, afectuoso y protector. No logro ver ningún mujeriego tirando sin corazón.
Dije con un tono burlesco
—... Ya te lavo el cerebro.
— nadie me lavo el cerebro. Solo digo lo que veo.
— Oliver no podemos confiar en el.
Dijo Alex con un tono más serio.
— no. No te confundas Alex. Tu eres el que no puede confiar en el, por tu maldita cobardia.
Dije ya fastidiado. El no respondió, simplemente salió e mi oficina. En cuanto el salió se escucharon un par de golpes en la puerta.
— Adelante
— Al parecer alguien todavía me odia
Dijo Henry mientras tomaba asiento en el sofá.
— Simplemente está celoso de que, tu hallas logrado en una semana lo que el y sus tropas no pudieron en dos meses
El comenzó a reír por lo bajo.
— Bueno a lo que venía.
— ¿?
— Te tengo más información
Sonreí ante esas palabras
— Te escucho.
—...
—...
Mierda.
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