Guerra...... Horror..... Sufriendo.
El infierno de la tierra donde la mayoría no regresa.
La historia se desarrolla en un mundo devastado por la guerra, donde dos razas, los monstruos y los humanos, se enfrentan en un conflicto sangriento y brutal...
Pasaron varios meses desde que entro al ejército. Frisk, visiblemente agotado, se encontraba en un camión de suministros que avanzaba por un paisaje desolado y desgarrado por la guerra. Sus ojos estaban marcados por ojeras profundas, reflejando el peso del cansancio físico y emocional que había soportado durante todo ese tiempo.
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Mientras el camión avanzaba lentamente por el terreno lodoso, Frisk observaba el paisaje con una mirada vacía, sintiendo el peso abrumador de la guerra sobre sus hombros. El paisaje desolado, marcado por los estragos del conflicto, parecía reflejar su propio estado de ánimo sombrío y desgastado.
Frisk: (susurrando para sí mismo) ¿Cuándo terminará todo esto?
La pregunta resonó en su mente, sin una respuesta clara a la vista. El conflicto parecía interminable, una pesadilla sin fin que había consumido cada aspecto de su vida. Frisk se preguntaba si alguna vez volvería a experimentar la paz y la tranquilidad que había conocido antes de la guerra.
El ruido monótono del motor del camión llenaba el aire, rompiendo el silencio opresivo que envolvía el paisaje. Frisk cerró los ojos por un momento, buscando encontrar un momento de calma en medio del caos que lo rodeaba. Sin embargo, la paz parecía esquiva, escapándose de su alcance una vez más.
Conductor del camión: (llamando desde el frente) ¡Prepárense, nos estamos acercando a la zona de entrega!
La voz del conductor sacó a Frisk de su ensimismamiento, devolviéndolo al presente. Se preparó para la tarea que tenía por delante, sabiendo que debía mantenerse enfocado a pesar de su fatiga y desánimo.
El camión finalmente llegó a su destino, deteniéndose en medio de un campamento militar improvisado. Frisk salió del vehículo con paso pesado, sintiendo cada paso como si estuviera cargando el peso del mundo sobre sus hombros. Se unió al resto de los soldados que descargaban suministros y equipos, cumpliendo con su deber con determinación pero también con resignación.
A medida que avanzaba la tarea de descarga, Frisk observaba a su alrededor, notando la fatiga y el desgaste en los rostros de sus compañeros. Todos compartían la misma carga, luchando por sobrevivir en un mundo marcado por la destrucción y el sufrimiento.
