Frisk: (asustado) ¡Chara!
Las balas silbaban a su alrededor mientras el gas mostaza envolvía el campo de batalla, dificultando la visión de Frisk. De repente, el soldado que sostenía la ametralladora a su lado recibió un disparo, cayendo al suelo sin vida.
Frisk: (determinado) ¡Voy a tomar la ametralladora!
Frisk quitó al soldado caído de la ametralladora y comenzó a disparar, mientras otro soldado le proporcionaba balas para mantener un fuego constante sobre los monstruos que avanzaban.
Capitán: (gritando) ¡Retirada! ¡Nos vamos!
El capitán gritó la orden de retirada, reconociendo que la batalla estaba perdida. Le ordenó a Frisk que llevara la ametralladora a la retaguardia lo más rápido posible.
Capitán: (gritando) ¡Soldado, llevate la ametralladora!
Frisk: (nervioso) ¡Entendido, capitán!
Frisk obedeció de inmediato, desmantelando la ametralladora y cargándola sobre su hombro mientras otro soldado se encargaba de llevar la munición. Chara se acercó a Frisk antes de partir.
Chara: (preocupada) Te veré en la retaguardia, Frisk.
Frisk asintió, agradecido por las palabras de ánimo de Chara, y se apresuró a cumplir con su tarea. Mientras corría fuera de la trinchera hacia la retaguardia, Frisk observaba con horror cómo varios de sus compañeros caían abatidos en el camino.
Frisk: (angustiado) ¡Tengo que llegar!
Justo cuando Frisk pensaba que estaba a salvo, un proyectil impactó cerca de él, arrojándolo al suelo. Desorientado, Frisk miró a su alrededor y vio cómo los monstruos comenzaban a tomar la trinchera que habían defendido con tanto esfuerzo.
Alex: (urgente) ¡Frisk, tenemos que irnos!
Alex llegó corriendo y ayudó a Frisk a levantarse, sintiendo el peso de la ametralladora en sus hombros.
Frisk: (agradecido) Gracias, Alex. Vamos.
Juntos, Frisk y Alex corrieron hacia la retaguardia, escapando del caos y la destrucción que se desataba en las trincheras.
Frisk posicionó la ametralladora en la trinchera de la retaguardia, con los ojos aún llenos de terror por lo que acababan de presenciar. Alex se acercó a él, tratando de calmarlo en medio del caos.
Alex: (tranquilizador) Tranquilo, Frisk. La artillería hará su trabajo.
Frisk observó cómo los monstruos que avanzaban fueron destrozados por los proyectiles de artillería, sintiendo un ligero alivio al ver que estaban siendo detenidos por el fuego amigo.
Frisk: (susurrando) Gracias, Alex.
Alex notó la sangre en el brazo de Frisk y le sugirió que fueran a ver a Oscar, quien era médico entre los soldados.
Alex: (preocupado) Frisk, tienes sangre en el brazo. Deberíamos ver a Oscar, él puede ayudarte.
Frisk asintió y ambos se dirigieron hacia una clínica improvisada en la retaguardia. Al llegar, se encontraron con un escenario desgarrador: heridos por todas partes, sangre y agonía llenaban el lugar.
Oscar estaba ocupado realizando una amputación en un soldado gravemente herido. Frisk y Alex se acercaron con cautela, observando la escena con horror.
Oscar: (concentrado) Agarren al paciente con más fuerza. ¡Necesito más presión aquí!
Las enfermeras luchaban por contener al soldado mientras Oscar continuaba con su trabajo, ignorando sus gritos de dolor. Frisk se sintió abrumado por la brutalidad de la situación.
Frisk: (murmurando) Parece que Oscar está ocupado ahora.
Alex: (asintiendo) Sí, parece que sí. Tal vez deberíamos buscar a Sebastián.
Frisk y Alex se alejaron de la clínica improvisada, decididos a encontrar a Sebastián, quien tenía conocimientos médicos que podrían ayudar a Frisk con su herida.
Frisk y Alex llegaron a otra sección de la trinchera donde encontraron a Sebastián. Alex explicó la situación, señalando el brazo herido de Frisk. Sebastián examinó la herida y determinó que no era grave, solo una lesión superficial causada por la caída.
Sebastián: (tranquilizador) No te preocupes, Frisk. Solo te has lastimado un poco por la caída. No es nada grave.
Alex agradeció a Sebastián y le prometió invitarle unos cigarros más tarde.
Alex: (agradecido) Gracias, Sebastián. Te invitaremos unos cigarros más tarde.
Sebastián asintió con una sonrisa.
Sebastián: Estaré esperando, compañero.
Frisk regresó a su posición en la trinchera, tratando de recuperar la compostura después de la intensa experiencia. De repente, alguien lo abrazó por detrás. Frisk se volvió para ver que era Chara.
Frisk: (sorprendido) ¿Chara? ¿Estás bien?
Chara: (preocupada) Sí, estoy bien. Pero tú estás sangrando.
Frisk aseguró a Chara que no era nada importante, solo una pequeña herida por la caída.
Frisk: (tranquilizador) No te preocupes, solo me lastimé un poco al caer. Estoy bien.
Chara expresó su esperanza de que todo acabara pronto, y Frisk asintió en acuerdo.
Chara: (esperanzada) Espero que esto termine pronto.
Frisk: (conciliador) Sí, yo también lo espero. Ojalá todo esto termine pronto.
Los dos se abrazaron por un momento, buscando consuelo mutuo en medio del caos de la guerra.
Mientras tanto, en un edificio apartado de las trincheras, el general disfrutaba de una cena de filete con vegetales. Un comandante entró y le informó sobre la pérdida de la trinchera del frente y las enormes bajas sufridas: 40.000 soldados.
Comandante: (informando) General, hemos perdido la trinchera del frente. Las bajas son altas, 40.000 soldados.
El general, sin inmutarse, afirmó que no había problema, ya que llegarían nuevos lotes de soldados en los próximos días para contraatacar.
General: (despreocupado) No hay problema. Pronto llegará nuevos lotes de soldados. Contraatacaremos.
El comandante mencionó que había escuchado rumores sobre un posible armisticio planeado por los altos mandos.
Comandante: (mencionando) Escuché que los altos mandos están considerando un armisticio, señor.
El general se enfureció ante la idea y expresó su desdén hacia aquellos que consideraban la posibilidad de detener la guerra.
General: (enojado) Esos malditos quieren vender nuestra nación cuando aún tenemos posibilidades de ganar. Que si se mueren miles, para eso están aquí. Un soldado sin guerra no es nada.
General: (firme) Corre la voz de que todos los desertores y cobardes serán fusilados.
El comandante, sorprendido por la firmeza del general, preguntó con respeto si no le importaba cuántos morían.
Comandante: (respetuoso) ¿No le importa cuántos mueran? Señor.
El general, con determinación, declaró que incluso estaría dispuesto a sacrificar al comandante en nombre de la humanidad si fuera necesario.
General: (determinado) Si es necesario, incluso te sacrificaría a ti en nombre de la humanidad.
El comandante, asombrado por la respuesta del general, realizó su saludo militar y se retiró.
Comandante: (respetuoso) Entendido, general. Me retiro.
Mientras tanto, el general continuó disfrutando de su cena, pidiendo un poco de vino a uno de los sirvientes. La indiferencia del general ante la tragedia y su determinación implacable para mantener la guerra reflejaban la cruda realidad del conflicto.
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Wartale | AU "Donde Las Flores Mueren"
FanfictionGuerra...... Horror..... Sufriendo. El infierno de la tierra donde la mayoría no regresa. La historia se desarrolla en un mundo devastado por la guerra, donde dos razas, los monstruos y los humanos, se enfrentan en un conflicto sangriento y brutal...