Wartale | AU "Donde Las Flores Mueren"

17°𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑉𝑖𝑑𝑎 𝑦 𝑙𝑎 𝑀𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒

La batalla había terminado. La trinchera había sido recuperada, y la calma que siguió al caos era inquietante. El olor a pólvora y sangre aún impregnaba el aire, pero los gritos de combate habían cesado. Frisk caminaba por el campo de batalla, ayudando a mover los cuerpos de los muertos. Cada paso que daba sentía el peso de la guerra, no solo en su cuerpo, sino en su alma.

Frisk: (murmurando para sí mismo) Esto nunca termina, ¿verdad?

Se inclinó para quitarle las botas a un soldado caído, su rostro inexpresivo. Las botas y los uniformes serían reutilizados, una práctica necesaria en una guerra donde los recursos escaseaban. Mientras trabajaba, escuchó el sonido de pasos detrás de él.

Chara: (con voz cansada) Frisk, ¿cómo te sientes?

Frisk: (sin levantar la mirada) Igual que tú, supongo. Haciendo lo que hay que hacer.

Chara se agachó a su lado, comenzando a recolectar las armas de los muertos. Había una resignación en sus movimientos, una aceptación de que esto era su realidad ahora. Mientras trabajaban en silencio, el capitán se acercó.

Capitán: (con firmeza) Necesitamos esos uniformes y botas en buen estado. Asegúrense de no dañarlos al retirarlos. Cada pieza cuenta.

Frisk: (asintiendo) Entendido, capitán.

El capitán se alejó, supervisando a otros soldados que realizaban tareas similares. El general, montado en su caballo, observaba el campo con una mezcla de orgullo y satisfacción. Había logrado lo que pocos creían posible y no perdería la oportunidad de presumirlo en su informe.

General Barnes: (gritando) ¡Excelente trabajo, soldados! ¡Hemos demostrado que podemos ganar con estrategia y valentía!

Frisk y Chara intercambiaron miradas. Sabían que detrás de esas palabras había una realidad mucho más cruda. Las bajas habían sido menores gracias al uso de piezas de artillería y ametralladoras modificadas, pero eso no borraba el hecho de que seguían perdiendo vidas.

Frisk: (susurrando) No sé cuánto más de esto puedo soportar.

Chara: (con suavidad) Lo sé, Frisk. Pero tenemos que seguir adelante. No hay otra opción.

Frisk continuó trabajando, tratando de mantener su mente ocupada para no pensar en la magnitud de la tragedia a su alrededor. Se encontró con el cuerpo de un joven soldado, apenas un adolescente. Mientras le quitaba las botas, no pudo evitar pensar en su propia vida antes de la guerra, en lo que había dejado atrás.

Soldado al lado de Frisk: (con tristeza) Era solo un niño...

Frisk: (con amargura) Todos lo somos, de alguna manera.

El soldado asintió en silencio y siguió trabajando. La guerra no discriminaba por edad, y muchos jóvenes habían sido arrastrados a este conflicto sin tener elección. Frisk se levantó, llevando las botas y el uniforme al área designada para el reciclaje. Mientras caminaba, vio a Oscar tratando de estabilizar a un herido.

Oscar: (gritando) ¡Necesito más vendajes aquí!

Frisk: (corriendo hacia él) ¿Qué puedo hacer para ayudar?

Oscar: (mirándolo con desesperación) Solo mantén la presión sobre la herida. Estamos perdiendo a muchos...

Frisk hizo lo que le pidió, manteniendo la presión sobre la herida de un soldado que luchaba por respirar. Podía sentir la vida escapándose de su cuerpo, y en ese momento, la impotencia lo golpeó con toda su fuerza.

Frisk: (con voz temblorosa) No debería ser así...

Oscar: (con tristeza) Pero lo es, Frisk. Pero lo es.