2°𝐶𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑇𝑟𝑖𝑛𝑐ℎ𝑒𝑟𝑎𝑠

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Los camiones avanzaban por carreteras polvorientas, llevando a los jóvenes reclutas hacia el frente de batalla. A pesar de la incertidumbre que yacía en el horizonte, la atmósfera dentro del camión estaba llena de charlas animadas y risas entre los soldados recién alistados.

Frisk, contagiado por la emoción del momento, no pudo evitar entablar conversaciones alegres con sus compañeros.

Frisk: (sonriendo) ¡Vaya, esto es emocionante, ¿verdad? A punto de enfrentar lo desconocido.

Soldado 1: (riendo) ¡Exacto! No sabemos lo que nos espera, pero estamos listos para ello.

Soldado 2: (entusiasmado) ¡Seremos la generación que cambiará la historia!

Frisk: (asintiendo) ¡Exactamente! Y estamos todos juntos en esto.

Los soldados compartían historias de sus vidas antes del alistamiento, sueños y expectativas que tenían para el futuro. La camaradería crecía con cada palabra compartida, creando un lazo entre ellos que iba más allá de la necesidad de cumplir con su deber militar.

Frisk: (mirando por la ventana) Pero, ¿alguna vez pensaron que estaríamos aquí?

Soldado 3: (reflexionando) Nunca imaginé que la vida me llevaría a esto, pero aquí estamos.

Chara, sentada no muy lejos, escuchaba las conversaciones con una mirada indiferente. Frisk se acercó a ella, tratando de incluirla en el ambiente animado.

Frisk: (sonriendo) ¿Qué dices, Chara? ¿No es emocionante?

Chara: (encogiéndose de hombros) Supongo que sí. Solo estoy aquí por el dinero, no porque crea que cambiaremos la historia.

Frisk: (optimista) Pero nunca se sabe. Podemos hacer una diferencia.

Chara: (sarcástica) Sí, claro. La diferencia en nuestras cuentas bancarias.

Aunque Chara mantenía su postura indiferente, Frisk no dejó que eso empañara su entusiasmo. Se alejó y volvió a sumergirse en las conversaciones animadas.

Los camiones seguían avanzando, y la emoción de los soldados no disminuía. La incertidumbre del futuro se perdía momentáneamente en la camaradería compartida y la ilusión de lo que podría venir.

Soldado 4: (mirando por la ventana) Miren eso, ¿ven a la gente en las calles?

Los soldados se asomaron por las ventanas y vieron a personas a lo largo de la ruta, agitando banderas y lanzando palabras de aliento. El entusiasmo de la gente se sumaba al ambiente ya animado dentro del camión.

Frisk: (sonriendo) ¡Nos están vitoreando! ¡Qué experiencia más increíble!

Soldado 5: (riendo) ¡No somos solo soldados, somos héroes aclamados!

Frisk se dejó llevar por la emoción del momento, asomándose por la ventana y saludando a la multitud. La incertidumbre de la guerra se desvanecía momentáneamente bajo la efervescencia de la despedida de la gente.

Los camiones continuaban su marcha, llevando a estos jóvenes hacia lo desconocido, mientras compartían risas y la esperanza de un futuro que aún no se revelaba.

A medida que los camiones avanzaban por terrenos irregulares, el soldado a cargo les indicó a los reclutas que se prepararan para un tope.

Soldado a Cargo: ¡Prepárense, reclutas! Tope adelante. Quien no quiera golpearse, que meta la cabeza.

Frisk, un poco desconcertado, se apresuró a seguir las indicaciones. Se agachó, evitando cualquier posible golpe. El soldado a cargo, con tono serio, le recordó la importancia de seguir las instrucciones.

Wartale | AU "Donde Las Flores Mueren"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora